El denigrante sistema de buscar votos en el extranjero

El presidenciable estrella, apodado “secretario” del actual presidente de la ANR, estuvo de gira por los EE.UU., cuyo gobierno había declarado significativamente corruptos a referentes importantes de la política actual paraguaya. Según las noticias y posteos propios del candidato, se reunió con varios “importantes” políticos del país del norte, también subrayó el encuentro con el Secretario Gral. de la OEA, Almagro, y según su apretada agenda, se reunió con algunos paraguayos residentes en los EE.UU.

Es interesante e importante reflexionar y analizar esta visita, no solamente se realizó esta vez, sino que ya forma parte de la estrategia política de varios partidos políticos del país. La idea de esta visita del candidato “estrella” fue quizás captar votos de los paraguayos residentes en el extranjero, con el fin de fortalecer y aumentar sus chances para llegar al sillón presidencial, o quizás hacerse del “churro” con los “yankis”.

Esta práctica de buscar votos en el extranjero es una bofetada para esos connacionales que tuvieron que abandonar su terruño para lograr una mejor calidad de vida y enviar dinero a sus familias en el país. Cabe recordar que las remesas que envían los paraguayos forman un importante porcentaje de la economía local. Es inmoral que políticos de poca monta vayan a perifonear en lugares distantes del país y, sobre todo, a compatriotas que están en una situación delicada y sensible, pues muchos de estos migrantes no tienen los papeles legales que les permitiesen visibilizarse en la sociedad foránea.

Desde mi punto de vista, es denigrante tener que trasladar el modus operandi del sistema criollo electoral a otros países, molestar a estos compatriotas quienes estarían concentrados en sus múltiples tareas, siempre con la visión de alguna vez volver al país e iniciar una nueva vida, o por lo menos, que sus hijos tengan una mejor vida en el país.

La diáspora de paraguayos no es nueva, ya desde los 60 las corrientes miratorias hacia otros países ya era un tema de discusión, especialmente hacia los países vecinos. Argentina, es uno de los países que ha acogido por un tendal de razones a centenares de paraguayos en varias oleadas migratorias.

En estos últimos tiempos, los paraguayos se han aventurado en conquistar Europa, cruzar el charco, como dicen por aquí. Han elegido España como punto de acogida, pues el idioma es el puente franco entre ambos países. Otros, con conocimientos de inglés u otros idiomas se han volcado hacia los EE. UU. y otros países europeos. ¿Por qué estos connacionales que están fuera del contexto social tienen que rendirle pleitesía a estos perifoneros de la mala política actual? ¿Qué les puede ofrecer un candidato cuyo líder está indicado como corrupto por el mismo país en el cual el “neomesías” ha hecho su gira? Nada, absolutamente nada, lo que los connacionales en el extranjero necesitan con urgencia es actualizar, legalizar sus documentos en el país de acogida y no al revés, pues las posibilidades de ver un Paraguay mejor están un poco alejadas.

Es una pena  que un país de casi 8 millones de habitantes tenga que despedir a sus hijos por las práctica inmoral de la politiquería de estos políticos y con ínfulas mesiánicas. Es inconcebible que Paraguay en 33 años no ha podido apostar al desarrollo de su pueblo, que no se pueda  mínimamente proveer de la infraestructura básica para que su hijos tengan una mejor calidad de vida.

El pueblo no es el culpable si aún no sabe elegir. Si este sufrido pueblo está sumido en la ignorancia es por culpa de políticos corruptos.

Siempre se lee, se escucha, se siente que el pueblo no sabe votar ni elegir, pues qué va a saber elegir si depende de un sistema prebendario y de un denigrante sistema político que aniquila lentamente el pensamiento crítico y reflexivo de todos los habitantes.

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