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Opinión

Muchas expectativas en la COP15 de Biodiversidad

POR Alberto Yanosky
Director EIISA (Estructura Interdisciplinaria de Investigación Integral Socio-Ambiental) – UNAE.

Inició la 15.ª Conferencia de Biodiversidad de las Naciones Unidas (conocida como la COP15) en Montreal, con el compromiso de establecer nuevas metas y desarrollar un plan de acción para proteger la naturaleza en la próxima década. Esto en reconocimiento de la urgente necesidad de que se pare la alarmante pérdida de la biodiversidad a nivel mundial y comenzar su reversión. Discutirán allí, nuestros gobiernos y otros sectores claves, sobre restauración, ecosistemas marinos y dulceacuícolas, cambio climático (con los resultados recientes de la COP26 que tuvo lugar en Egipto), el financiamiento verde, la agricultura, las áreas protegidas, los temas de género, el enfoque de una sola salud, la contaminación, entre muchos otros.

Pero qué es la biodiversidad, creo que no me cansaré de repetirlo, por qué la vemos como algo externo a nosotros si nosotros somos parte de la biodiversidad. La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de toda la vida en la tierra, y se está perdiendo a un ritmo alarmante. Los ecosistemas, desde los bosques y los desiertos hasta el agua dulce y los océanos, están en fuerte declive. Un millón de especies de plantas y animales están amenazadas de extinción. La diversidad genética está desapareciendo, es decir que la heterogeneidad que tenemos las diferentes especies se está perdiendo, estamos perdiendo esa variabilidad. Al sustentar el bienestar humano y los medios de subsistencia, la biodiversidad es la fuente de recursos esenciales y funciones de los ecosistemas que sostienen la vida humana, incluida la producción de alimentos, la purificación del aire y el agua, y la estabilización del clima. Los sistemas de soporte vital del planeta están en juego y hay algo urgente que cambiar. Por ello están reunidos los líderes mundiales en Canadá en su oficialmente décimo quinto encuentro desde que entrara en vigor el convenio de diversidad biológica acordado en la Cumbre de Rio del año 1992. Ese cambio que se requiere tiene hoy una propuesta con metas.

La teoría del cambio en la que se basa el nuevo marco contiene 22 metas, y reconoce que se requieren medidas urgentes a nivel mundial, regional, subregional, nacional y subnacional, y supone que se adopten medidas transformadoras para abordar los factores que impulsan la pérdida de diversidad biológica, establecer herramientas y soluciones para la aplicación y la integración, reducir las amenazas a la diversidad biológica y, asegurar que la diversidad biológica se utilice de manera sostenible en beneficio conjunto de las personas y del planeta, en consonancia con las diversas visiones del mundo, incluido el reconocimiento de los derechos de la naturaleza y que estas medidas estén respaldadas por las condiciones propicias necesarias y los medios adecuados de aplicación, en particular en los países en desarrollo, incluidos los recursos financieros, el fomento de la capacidad, la cooperación científica, la transferencia de tecnología, los conocimientos, y mecanismos eficaces de responsabilidad y transparencia, incluso para la planificación, la presentación de informes y el examen de los progresos. También se parte del supuesto de que el progreso se supervisa de manera transparente y responsable con ejercicios periódicos adecuados de evaluación mundial basados en metas e indicadores para garantizar que, para el 2030, el mundo esté en camino de alcanzar la Visión 2050 para la diversidad biológica que indica un planeta que vive en armonía con la naturaleza.

Las nuevas metas parecen promisorias, pero no tenemos muy buenos antecedentes. Si bien una serie de importantes evaluaciones mundiales proporcionan la base científica de la necesidad urgente de abordar la pérdida de biodiversidad y aumentan las preocupaciones sociales, la acción política no va muy bien. Ninguna de las Metas de Aichi del Plan Estratégico sobre Diversidad Biológica 2011-2020 se alcanzó plenamente. Es por ello por lo que esta reunión, celebrada bajo los auspicios del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), se espera que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad del 2022 establezca el nivel de ambición para la próxima década y tome medidas enérgicas para revertir esta tendencia. Esto incluye abordar las causas fundamentales de la pérdida de biodiversidad que están vinculadas a prioridades económicas que conducen a un desarrollo desigual e insostenible. Finalmente, es nuestra supervivencia la que está en juego, nada más ni nada menos. ¿Vos que sos parte de la biodiversidad y que tu supervivencia y la de los tuyos está en juego, seguís de cerca lo que dicen y hacen nuestros representantes? Creo que es hora de involucrarnos un poco más.

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