¿Qué significa la acción del gobierno de EE.UU. en contra de Horacio Cartes?

El Departamento de Estado de los EE.UU. designó “al expresidente paraguayo Horacio Manuel Cartes Jara por su participación en actos de corrupción significativos. El expresidente Cartes obstruyó una importante investigación internacional sobre el crimen transnacional para protegerse a sí mismo y a su asociado criminal de un posible enjuiciamiento y daño político. Estas acciones socavaron la estabilidad de las instituciones democráticas de Paraguay, al contribuir a la percepción pública de corrupción e impunidad dentro de la oficina del presidente del Paraguay. Además, estas acciones permitieron y perpetuaron la participación recientemente documentada de Cartes con organizaciones terroristas extranjeras y otras entidades designadas por los Estados Unidos, lo que socava la seguridad de los Estados Unidos contra el crimen y el terrorismo transnacional y amenaza la estabilidad regional.

Esta acción es totalmente legítima y no constituye bajo ninguna medida una interferencia en los asuntos internos del Paraguay, ni viola la soberanía paraguaya. La acción se basa en la Ley de Asignaciones sobre Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados del Departamento de Estado de EE.UU. de 2022, Sección 7031c, contra la cleptocracia y violaciones contra los Derechos Humanos.

La misma ley habilita al Secretario de Estado (Ministro de Relaciones Exteriores) inhabilitar la entrada al país a (ex) gobernantes extranjeros y sus familiares directos cuando se tenga “información creíble” o indicios que involucren a las autoridades de forma directa o indirecta en actos de corrupción o violaciones a los Derechos Humanos.

Esta acción de parte del gobierno de EE.UU. no es para tomarla a la ligera. Difícilmente, como algunos especulan, se trate de un mecanismo de intervención en las internas coloradas. En realidad, no es sorpresa esta designación, y para ser sinceros, ya hace tiempo se viene trabajando en esto.

El expresidente Horacio Cartes en un comunicado negó y rechazó el contenido de las acusaciones; sin embargo, no aclaró si tomará acciones para rectificar su nombre, ya que puede tomar varias acciones legales en EE.UU. Sobre el punto, hay que recordar que esta designación está muy lejos de asemejarse a las acusaciones que acostumbradamente recibe Horacio Cartes por parte de sus adversarios políticos. Con esta designación, su nombre queda internacionalmente marcado.

Muchos se preguntan por qué Cartes y no Marito o gente del entorno de Marito, ya que este es el gobierno más corrupto que hemos tenido hasta ahora. La cuestión es quizás mucho más fácil de explicar, pues, aunque hay honrosas excepciones, lo que se quiere atacar es el crimen transnacional que afecta a una región o globalmente, en lugar de meterse en cuestiones locales. En Paraguay tendremos que lidiar con los Nicadrón, los HV y Co., del mismo modo con el que en EE.UU. se intenta hacer justicia con el caso de Hunter Biden, hijo del mismísimo presidente.

Como dije anteriormente, esta acción es totalmente legítima y no hace falta una probanza pues con fuertes indicios ya es suficiente. Otro error en el que la gente cae al especular sobre este tema es que se trata de una persecución política y una cuestión solo de la administración Biden. En realidad, en estas cuestiones se podrá ver que tanto demócratas como republicanos apoyan este tipo de acciones y será una verdadera sorpresa ver que un político republicano repudie esta acción.

En cuanto a las reacciones de los cartistas, estas han sido muy diversas. Algunos dieron su respaldo a Horacio Cartes, como Cachito Delgado (El Padrillo Republicano), que casi de forma inmediata manifestó su apoyo y lealtad; otros atacaron al embajador de EE.UU. por su sexualidad, olvidando quizás que el mismo Santi Peña había afirmado estar a favor del matrimonio gay porque creía en la libertad; y también hubo otro grupo que con mayor soberbia comenzó a antagonizar contra EE.UU.

Lo que menos le conviene a Horacio Cartes es antagonizar contra EE.UU. Por regla general eso no suele acabar bien. La última vez que a Montanaro se le ocurrió antagonizar contra los EE.UU. con aquello de la “bomba colorada”, las cosas no terminaron bien para Stroessner.

Lo más prudente y sabio para Horacio Cartes, si cree que ha sido injuriado falsamente, es luchar por que el gobierno de EE.UU. rectifique su nombre. Existen varias vías para ello y Cartes tiene los recursos económicos para poder defender su nombre si así lo quiere.

Designation of Former Paraguayan President Horacio Manuel Cartes Jara for Involvement in Significant Corruption