La fiscal inhumana y el héroe

–Y no sé qué explicación darles porque nosotros no pudimos llegar a ustedes y, de hecho, no podíamos hacer nada si ya estaba muerta. ¿Qué lo que iban a hacer más? Enterrarle en un panteón o velarle –vocifera la fiscal Zulma Benítez.

Uno

Dícese que a los indígenas les debemos el idioma, la gastronomía local, en un 90 % (mínimo), incluido el territorio que habitamos. Históricamente, siempre los hemos dejado de lado, ninguneados a pesar de tener una institución (prácticamente inútil), el INDI.

Una fiscal, innombrable, echó el cuerpo de una mujer que falleció en un accidente de tránsito (el 14 febrero pasado), en una fosa común de Caacupé.

Su pretexto disparatado fue: “tenía rasgos indígenas; por lo general, cuando es así, nadie reclama y por eso ordené el entierro sin comunicar a los familiares”.

Otro aspecto peculiar es que no se tenía registro en la base de datos policial de la joven madre. Apareció, días después, cuando la Fiscalía se puso en contacto con los familiares.

El conductor causante del accidente es un cincuentón, padre de un agente policial quien, en primer término, se puso a disposición de los familiares. Días después, se borró, cual persona ruin.

La polémica Fiscal General solamente apartó a la innombrable del caso, ante la indignación ciudadana; después fue suspendida sin goce de sueldo.

Esa es la Justicia Paraguaya, para la gente de a pie.

Zulma Benítez no solo traspasó los límites de la decencia, sino que dejó en evidencia la podredumbre de la corrupción, aun en ciudades del interior. Si el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados tuviera un mínimo de decencia, debería destituir y enjuiciar al personaje de marras.

Karen Maciel era madre de dos criaturas.

Dos

Hay un estudio de la prestigiosa London School Economics acerca de la pobreza: indica que se hereda, en la mayoría de casos, de una generación a otra. La franja de aquellas personas que viven debajo de la línea de la vulnerabilidad, a los que les cuesta mucho más salir de allí. No es cuestión de esfuerzo o trabajar duramente. El mencionado dossier está referido, exclusivamente, a países del tercer mundo. Menciona, por ejemplo, que aquellas personas que viven en lugares donde no hay agua potable deben pagar por el líquido esencial mucho más de lo que pagan otras.

Ante la crisis del combustible, a los senadores no se les ocurrió mejor idea que suprimir el rango de la Secretaria de Acción Social (hoy Ministerio de Desarrollo Social, MDS) y la Secretaria de la Niñez y Adolescencia (actualmente Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, MINNA), para subsidiar los hidrocarburos. En ningún momento se les ocurrió elevar los impuestos al tabaco (que en otros países latinos trepa al 50 %). Claro, nadie se atreve de enojar al “patrón”. Ni hablar de que los sojeros y ganaderos paguen más. Jamás.

Pero la vida da vueltas.

Un proletario. Morocho y de contextura delgada, que insólitamente (para muchos) reclamó, en su laburo -por elementos de limpieza- para desarrollar mejor su trabajo. Ergo, fue despedido.

La lluvia torrencial inunda (como siempre) la ciudad capital. La Av. Molas López, donde proliferan negocios, edificios y mansiones de la plutocracia, es una de las más inundadas ante tales eventos climáticos. Insólito, ¿no?

Un chofer espantado ante el raudal adyacente huye raudamente, dejando al niño de 9 años a su suerte, dentro del vehículo. Al moverse el auto, por las furiosas aguas, el párvulo, aterrado, sale y ve un árbol como su salvación. Lo abraza y espera lo peor.

El despedido injustamente, ahora laburando de portero, observa la situación. Pensó en sus dos pequeños y se lanzó, acompañado de una manguera.

Y lo salvó.

Lo más insólito es que el pequeño es hijo del senador Sergio Godoy, quien votó para suprimir el rango ministerial a la Secretaría de Acción Social. El héroe fue uno de los perjudicados con dicha ley.

Conocida su hazaña, Froilán fue la estrella del momento. Con justa razón. Le llovieron regalos: smartphone, moto, camioneta, etc. Y el político se manifestó. Le ofreció un trabajo digno. Que es lo que pide la gente como Froilán Benegas.

La clase trabajadora no desea dádivas, sino un empleo decente.

La ex Secretaria de Acción Social -hoy MDS- es indispensable en países como el nuestro. Pensar lo contrario nos confirmaría como estólidos idiotas.

¿O los desposeídos deben hacer acciones heroicas en la próxima tempestad que se avecine?