Un momento para compartir y disfrutar: ¿cómo evitar los conflictos durante las Fiestas?

Las fiestas de fin de año son una oportunidad para compartir momentos especiales con la familia, pero también pueden convertirse en un escenario de tensiones y discusiones. Las expectativas, el estrés de la organización, las diferencias de personalidad e incluso “el terreno de la abuela”, son motivos que pueden generar conflictos que empañen las celebraciones.

En una entrevista con el diario El Nacional, la Lic. María Elisa Insfrán, psicóloga educacional especializada en manejo de niños, comparte consejos prácticos para prevenir y resolver conflictos familiares durante las festividades. Desde la planificación anticipada hasta el manejo de emociones, ofrece estrategias para mantener la armonía y disfrutar verdaderamente de estos momentos.

– ¿Por qué suelen surgir conflictos familiares durante las fiestas?

Las fiestas suelen ser momentos cargados de emociones y expectativas. Muchas personas esperan compartir tiempo de calidad con sus seres queridos, pero también pueden surgir tensiones debido a diferencias de opinión, viejos resentimientos o incluso por el estrés que conlleva la organización de las celebraciones. Además, las reuniones familiares reúnen a personas con distintos valores y formas de ver la vida, lo que puede generar desacuerdos.

– ¿Qué consejos nos puede dar para prevenir estos conflictos?

Lo primero es planificar con antelación. Hablar claramente sobre el lugar, el horario y las responsabilidades de cada integrante puede evitar malentendidos.

También es útil establecer reglas básicas, como respetar los temas sensibles y promover conversaciones amenas. Otra recomendación es practicar la empatía, recordando que cada persona puede estar lidiando con sus propios desafíos emocionales.

– ¿Qué podemos hacer si el conflicto ya estalló durante la celebración?

En esos casos, lo más importante es mantener la calma. Evitar responder de manera impulsiva ayuda a desescalar la situación. Si es posible, inviten a las personas involucradas a tomar un descanso y reflexionar.

En algunos casos, un mediador dentro del grupo familiar puede facilitar la comunicación y promover el entendimiento. Otra cosa que sugiero es validar las emociones sin juzgar, ya que sentirse escuchado puede reducir la tensión.

– ¿Cómo podemos involucrar a los niños en un ambiente más armonioso durante las fiestas?

Los niños son muy sensibles al ambiente emocional de los adultos. Por eso, es clave involucrarlos en actividades recreativas y asignarles pequeñas responsabilidades para que se sientan parte de la celebración. Además, los padres deben ser modelos de calma y respeto, ya que los niños imitan lo que ven.

Si surge un conflicto, es fundamental protegerlos del estrés y explicarles, de manera sencilla, que las diferencias son normales y pueden resolverse con diálogo.

– Finalmente, ¿algún mensaje para quienes temen enfrentarse a reuniones familiares difíciles?

Lo más importante es recordar que el propósito de las fiestas es compartir momentos agradables. No debemos esforzarnos por controlar todo, sino más bien aceptar que pueden ocurrir situaciones inesperadas. Mantener una actitud abierta y centrarse en lo positivo de cada encuentro ayuda a construir recuerdos valiosos.

Sobre todo, priorizar el autocuidado emocional para poder disfrutar genuinamente de las celebraciones.