Paisajes invisibles del Cerrado y las “Aves en Armonía”

POR Alberto Yanosky

Biólogo y conservacionista.

En esta semana tuvimos nuevamente la presencia de Juan Pablo Culasso en nuestro querido Paraguay. Pudimos traer al país a este experto en sonidos ya en su sexta visita profesional a nuestro país, del cual cada vez está más enamorado. Hace ya 10 años tuve la oportunidad de conocer a Juan Pablo Culasso (Revi Guasu, como él dice en un guaraní charrúa) gracias a otra gran líder, Andrea Ferreira, y lo trajimos para abrir un Congreso Internacional de Fotografía de Naturaleza que hicimos en la Sociedad Científica del Paraguay. Sí, así mismo, una conferencia inaugural sobre Paisajes Sonoros, y desde entonces, lo trajimos ya varias veces, en una primera oportunidad para grabar sonidos de naturaleza y cantos de aves del Pantanal, luego para el Bosque Atlántico en San Rafael y posteriormente el Chaco Seco; pero esa no fue su última obra, ya que el año pasado estuvo para grabar los sonidos de naturaleza de una cuarta ecorregión, el Cerrado.

Esta semana fue el lanzamiento de Sonidos del Cerrado parte de un documental liderado por WWF y el apoyo de la Unión Europea. Para lograr este documental del Cerrado acompañaron a WWF varias personas e instituciones que se hicieron presentes en su lanzamiento oficial el miércoles pasado 11 de setiembre y fue tal la convocatoria que se tuvieron que hacer dos funciones.

Pero no solo fue el lanzamiento del documental del Cerrado, también se lanzó “Aves en Armonía”, una obra que conjuga el trabajo hecho hasta ahora por Juan Pablo en Paraguay. Las grabaciones originales de alta calidad han sido cuidadosamente masterizadas para ofrecer una experiencia auditiva que permita a los oyentes conectarse con la naturaleza de una manera profunda y significativa. Este proyecto no solo resalta la diversidad de especies de aves en el país, sino que también busca promover la educación ambiental y fomentar la inclusión y apropiación del patrimonio sonoro natural, como le gusta destacar a Juan Pablo. Un patrimonio que no valoramos hasta que lo perdemos.

En el lanzamiento del documental del Cerrado en la Alianza Francesa. Bruno Ferreiro / OPADES. Bruno Ferreiro / OPADESEstos audios, tanto de Sonidos del Cerrado como de Aves en Armonía, están disponibles en plataformas de música populares como Spotify, Apple Music, Tidal y Amazon. Solo me queda invitarlos a utilizarlos y gozarlos, y acceder a este patrimonio natural del Paraguay, aprender de ellos, disfrutar de la naturaleza y apreciar esta forma innovadora de entender y amar la naturaleza. Y cuando lo hagan y puedan oír las locuciones en español y guaraní, piensen en el aporte a la diversidad cultural de Paraguay y cómo estamos promoviendo la real inclusión, no toda esta confusión en la que estamos inmersos sobre inclusión. Inclusión es esto, pensar en aquellos que realmente no tienen la misma accesibilidad a todos los medios. Compartir con Juan Pablo fortaleció mi conocimiento sobre qué significa inclusión y accesibilidad. Este material tiene una sólida base interdisciplinaria y permite que el material sea utilizado en diferentes contextos educativos y culturales, fomentando la conservación y la educación ambiental. “Aves en Armonía” te invita a descubrir una manera innovadora y cautivante de conectarte con la naturaleza a través de los sonidos de las aves y la riqueza cultural paraguaya. Este proyecto ofrece una experiencia auditiva única que fomenta la educación ambiental y la conservación, y nos invita a transformar la manera en que percibimos y cuidamos nuestro entorno natural.

Me resta reconocer a las instituciones que lo hicieron posible, pero lo cierto es que este septiembre 2024 quedará en nuestra historia por el paso de Juan Pablo por Paraguay nuevamente y aprovechamos su venida para que nos dé charlas y actualizaciones, lo que hizo con estudiantes de recursos naturales y medio ambiente de América Latina en Caacupé, con voluntarios de WWF en Asunción y con niños y jóvenes tanto en una comunidad en el Bañado Sur, como en el Museo de Ciencias (MUCI), entre otras muchas actividades. Aprovechamos también para que Juan Pablo se abrazase con sus amigos en Paraguay y comiera rica carne y milanesas, además de las chipas y del mbeju que tanto le fascinan. Tuvimos la oportunidad también de hacer algunas visitas cortas, como al Cerro Kavaju y amanecer a orillas del Yhaguy en Itacurubí de la Cordillera. Gracias a WWF por todo el apoyo y liderazgo, gracias a OPADES por alojar este proyecto en su agenda, y un muy particular gracias a Tatiana Galluppi, una joven colega, también de esas personas medio únicas que lo acompañó no solo técnicamente sino amistosamente. Es que Juan Pablo nació con la imposibilidad de ver y fue desarrollando un oído increíblemente fino, que lo llevó a ser considerado un megacerebro, y doy fe de que lo es. Tatiana fue la vista de Juan Pablo en el campo. A ella también todos mis respetos.

Juan Pablo y Alberto visitando Itacurubí de la Cordillera a orillas del Yhaguy. 

Un gran gracias a Juan Pablo por hacernos ver (oír) un mundo diferente que está ahí y no lo apreciamos, y también un gracias al padre de Juan Pablo, quien está ahí siempre siguiendo los pasos de su hijo y con quien compartimos un reciente título muy honorífico, el de ser abuelos. Esperamos pronto tenerlo a Juan Pablo en Paraguay nuevamente, ya que tenemos que registrar muchos paisajes sonoros que todavía no hemos abordado, muchos de ellos para darlos a conocer y quizás otros porque serán las últimas oportunidades de que se puedan registrar, ya que posiblemente desaparezcan, como justamente está ocurriendo ahora con los incendios que afectan el Cerrado de Chovoreca en el que Juan Pablo grabó sus paisajes sonoros en el Alto Paraguay.