Las lagunas saladas del Chaco Central

POR Alberto Yanosky

Biólogo y conservacionista.

Uno de los temas que siempre me fascinó es entender la evolución del paisaje, cómo es que tenemos esos paisajes actualmente y lo habrán ya notado en mis columnas dominicales. En esta oportunidad y gracias a imágenes tomadas por Rebeca Irala Melgarejo, a quien le agradezco, me motivaron a escribir sobre las lagunas saladas del Chaco Central. Allí están y son uno de los atractivos que tiene el Chaco Central, no tan lejos de la ciudad capital. Por fotos de Tatiana Galluppi podemos apreciar algo de la rica fauna, también gracias a ella.

Quizás el término es salobre, en lugar de salada. Las lagunas salobres son cuerpos de agua con niveles de salinidad del agua de mar. Son únicos en la ecorregión del Chaco Central de Paraguay en términos de sus dimensiones, vegetación, fauna y algunas interacciones ecológicas. El Chaco Central tiene pocos cuerpos de agua, y esas lagunas probablemente se formaron por eventos tectónicos y descargas de agua dulce. En el norte del Chaco, los yacimientos de yeso con alto contenido de sulfatos y sales de cloruro son prueba de afloramientos de formaciones marinas. Las lagunas de la cuenca del río Paraguay tienen una importancia ambiental diferente a la de otras lagunas salobres ubicadas en las llanuras sudamericanas. Las lagunas pequeñas presentan periodos hídricos similares de hábitat de inundación temporal y brechas de inundación (fases secas) que favorecen el establecimiento y mantenimiento de algunas larvas, juveniles y adultos de poblaciones de insectos y anfibios. Esto hace que el paisaje pueda ser muy seco y gris, o muy húmedo y verde, con grandes concentraciones de aves acuáticas, entre las que se destacan los flamencos, cisnes y patos, entre muchas otras especies de aves que se alimentan y se reproducen en estos humedales, como por ejemplo el tapir o mborevi. La biodiversidad de estas lagunas incluye una variedad de plantas acuáticas, especies de peces que pueden tolerar cambios en la salinidad, invertebrados y una gran cantidad de especies de aves, algunas de las cuales pueden ser migratorias. Las lagunas también sirven como puntos de parada críticos para las aves migratorias que viajan entre América del Norte y del Sur.

Las lagunas salobres en el Chaco Central de Paraguay representan entornos ecológicos únicos donde el agua dulce se mezcla con el agua salada, creando hábitats con diferentes niveles de salinidad que pueden fluctuar con las estaciones, las precipitaciones y otros factores ambientales. Estas lagunas suelen ser poco profundas y pueden tener extensas zonas pantanosas con una rica diversidad de vegetación adaptada a las condiciones salinas. Estas lagunas o cuerpos de agua están conectados y encadenados, y tiene un eje común que es el riacho Yacaré; todo el sistema tiene una dirección oeste-este y el agua salobre es superficial. Lo que fue alguna vez el fondo del mar, luego fue cubierto por sedimentos de arrastre del movimiento del agua, por ello se dice que son sedimentos de origen aluvial. Siempre me gustó ese concepto de aluvial (o aluvional), ya que es el concepto de la formación de un delta dentro del continente (sin una salida al mar). Viene de la palabra aluvión que implica la formación por los cursos de ríos (riachos en este caso). La vegetación es la típica del Chaco Seco, pero en estas zonas se agregan los matorrales halófilos; esta palabra se usa para indicar a la biodiversidad que está adaptada a vivir en condiciones de muchas sales, por ello estamos hablando de salares o salitrales, que aparece muy difundido en el sitio ocupando extensas superficies acompañando las áreas costeras.

La ecología de estas lagunas está influenciada por el ecosistema chaqueño circundante, que se caracteriza por bosques secos, sabanas y pastizales. El Chaco en sí es uno de los bosques secos más extensos de América del Sur y es conocido por sus altas temperaturas y sus inundaciones y sequías estacionales. Las lagunas salobres juegan un papel crucial en la hidrología de la región, actuando como amortiguadores durante las inundaciones y como fuentes de humedad durante los períodos secos. También son importantes para las comunidades locales, ya que proporcionan recursos como peces y juncos, y son parte integral del bienestar cultural y económico de los pueblos indígenas.

Sin embargo, estos ecosistemas están amenazados por actividades como los cambios al uso de la tierra, la deforestación, la agricultura y la extracción de recursos naturales, que pueden provocar la pérdida y degradación del hábitat. Los esfuerzos de conservación son importantes para mantener el equilibrio ecológico y la biodiversidad de las lagunas salobres del Chaco Central de Paraguay.

Gracias a Rebeca Irala Melgarejo y Tatiana Galluppi Selich por sus imágenes.