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Oscar Tuma dice que los árboles no son antiguos y no proveen oxígeno al mundo: “Es una mentira”

Piden que no se talen los árboles nativos en el "Bosque de San Vicente". Foto: Defensa Ecológica San Vicente.

Piden que no se talen los árboles nativos en el "Bosque de San Vicente". Foto: Defensa Ecológica San Vicente.

Como “país bananero” calificó el político y exdiputado Oscar Tuma a las medidas de protesta que llevan adelante los vecinos del barrio San Vicente, quienes buscan proteger el último pulmón verde de la zona. Señaló que existirían sectores que se oponen al “progreso”.

Además, según el exlegislador, “es mentira que los árboles sean añejos y que provean oxígeno”, lo que generó todo tipo de reacciones por parte de sus seguidores.

Algunos le recordaron que en la zona existe una gran cantidad de supermercados y estaciones de servicios, además de la necesidad de contar con un espacio verde para el esparcimiento.

A continuación, plasmamos in extenso sus declaraciones a través de la red social X:

Por situaciones como las que voy a relatar, es que seguimos siendo un país bananero. Constantemente clamamos por oportunidades laborales, inversiones, seguridad jurídica y seguridad ciudadana. Sin embargo, cuando finalmente una empresa se anima a invertir y crear empleo directo e indirecto para 1.000 familias, un grupo de supuestos ambientalistas influyen en nuestras autoridades para revertir decisiones ya tomadas.

Esto es lo que ocurrió recientemente cuando se dio luz verde para la construcción de una obra (supermercado), y debido a la intervención de los de siempre, aquellos que se oponen al progreso bajo la hipocresía del discurso medioambiental, se revocaron todos los permisos. Aunque mencionan a los vecinos, en realidad fue un pequeño grupo de ellos, ya que yo vivo frente al lugar y estoy a favor así como varios otros.

Además, para colmo, en Diputados, quienes ni siquiera conocen la zona expropian el inmueble, lo que nos costará dinero a todos y dejará la zona como un matorral, tal como es hoy.

Se argumenta que los árboles son antiguos y proveen oxígeno al mundo, lo cual es una mentira.

También se dice que hay aves que sobrevuelan la zona, pero la realidad los únicos que sobrevuelan son las moscas y mosquitos, y los drogadictos, que generan problemas de seguridad. Estoy de acuerdo con la protección del medio ambiente, pero 74 o 100 árboles, que ni siquiera son autóctonos, no cambiarán nada. Lo que sí lograremos con esta decisión es que más de 1.000 familias se queden sin oportunidad de trabajo, que las inversiones se detengan y que la seguridad jurídica se vea afectada, todo debido a autoridades mediocres.

La verdad es que los que se oponen a la obra lo hacen por intereses personales, ya que a 300 metros se encuentra un Supermercado, que derribo 200 árboles y nadie dijo nada.

Es importante resaltar que la preservación del medio ambiente es crucial, pero en este caso específico, la eliminación de un pequeño número de árboles no representa una amenaza real para el entorno. Además, las especies no son nativas y la zona no tiene un ecosistema valioso que proteger.

A la diputada Johanna Ortega, quien dice preocuparse por el medio ambiente, le digo que he dejado un proyecto de ley que declara imprescriptibles los delitos ambientales. Esa sí sería una herramienta que generaría conciencia y ayudaría a evitar los delitos ambientales. Preocúpese de ese proyecto.

La verdadera preocupación debería ser el desarrollo económico y social, que se verá seriamente afectado si se detienen inversiones como esta. Espero que los Senadores entiendan esto.

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