Aprendizajes gracias a la naturaleza: la oruga y la mariposa

POR Alberto Yanosky

Biólogo y conservacionista.

Qué fascinante es el mundo de las mariposas, ¿te pusiste alguna vez a pensar sobre ellas, el rol que tienen en el ecosistema que habitan y la transformación que sufre para llegar a adulto? La mariposa es un insecto volador y con alas grandes, a menudo coloridas. Las mariposas están relacionadas con las polillas, solo que están activas durante el día, mientras que las polillas están activas por la noche. Hay alrededor de 150.000 especies diferentes de mariposas y todas forman parte del grupo conocido como Lepidoptera. Las mariposas se encuentran en todo el mundo y en todo tipo de ambientes, en el frío y calor, ambientes secos y húmedos, a nivel del mar y en lo alto de las montañas. Debido a esto, su afinidad por los diferentes tipos de comida y refugio es enorme.

Adulto de mariposa reina Danaus galippus. Foto: Lidia Pérez de Molas.

Lidia Pérez de Molas me compartió fotos de adultos de Danaus gilippus conocida como mariposa reina y muy parecida a la famosa mariposa monarca, la migratoria. La mayoría de las mariposas ponen sus huevos en las plantas y las larvas, conocidas como orugas, que emergen de los huevos, suelen depender de la planta como fuente de alimento. Una vez que la larva está completamente desarrollada, pasará por una etapa de metamorfosis en la que se convertirá en pupa. Esta pupa emergerá de su envoltura protectora como una mariposa. Algunas especies de
mariposas tienen un ciclo de vida ligeramente diferente, pero esta explicación funciona para la mayoría. Durante la etapa de pupa, se sabe que algunas especies de mariposas son carnívoras y se alimentan de otras especies de orugas o pupas. Pero en el caso de la oruga ilustrada gracias a las fotos de la Profesora Lidia, vemos que esta oruga de una especie emparentada, conocida científicamente como Danaus erippus, aún más parecida a la Monarca (según Sergio Ríos, quien además confirmó la asignación de especies), se alimenta de una planta conocida como Asclepias curassavica, llamada popularmente algodoncillo o bandera española. Vemos así la oruga, el adulto y la planta clave para su supervivencia.

Bandera española Asclepias curassavica. Foto: Lidia Pérez de Molas.

Para el ojo humano, los colores de las mariposas están hechos por pigmentos producidos solo en las células de escamas. A pesar de que los colores parecen ser iridiscentes o metálicos, ninguna escama de mariposa refleja esos colores. La coloración es causada por una microestructura de las escamas, un cambio en el ángulo de la luz y la refracción resultante responsable de hacer rebotar un solo color de onda de luz. Todas las demás ondas de color son absorbidas por los pigmentos, que pueden realzar o cancelar el color del pigmento que el ojo generalmente detecta. Esta es la razón por la que la misma especie de mariposa puede parecer tener alas de diferentes colores cuando una se ve con luz brillante y la otra con poca luz. La protección del color es importante para las mariposas, y los pigmentos que absorben la luz ultravioleta dañina promueven la supervivencia de una mariposa. Los colores rojo y amarillo a menudo se crean a partir de pterinas, y las omatinas son responsables de la capacidad de la mariposa para ver.

Colores y ocelos de mariposa reina Danaus lippus. Foto: Lidia Pérez de Molas.

La coloración aposemática o de advertencia a menudo tiene un gran parecido con otro tipo de coloración conocida como mimetismo. El mimetismo mulleriano es cuando dos o más especies venenosas, cada una con su propia coloración de advertencia, se parecen entre sí. Esta forma de mimetismo es un medio eficaz de defensa, ya que los depredadores generalmente evitar por aprendizaje del patrón compartido y que les resulta en una experiencia desagradable.

Las especies apetecibles también pueden engañar al depredador al tener una coloración similar a la de un modelo desagradable, un fenómeno conocido como mimetismo batesiano. Ambas estrategias de coloración han permitido a los imitadores evitar la depredación y aumentar la supervivencia. El mimetismo no se limita solo a la coloración, sino que también puede extenderse a características morfológicas similares. Otra forma intrigante de defensa es el uso de manchas oculares que causan una respuesta de sobresalto en el depredador, lo que le da un tiempo precioso para que la mariposa escape.

Adulto de mariposa reina Danaus galippus. Foto: Lidia Pérez de Molas

La oruga o la etapa larvaria de las mariposas, varía ampliamente entre los grupos, pero generalmente tienen el exoesqueleto duro y con sus piezas bucales se alimentan vorazmente y muchos de ellas son bastante indiscriminados en las partes de las plantas que comen. Las piezas bucales se utilizan no solo para comer hojas, sino que también se utilizan en situaciones en las que la oruga se siente amenazada, como también sus pelos urticantes. Algunas orugas tienen un órgano que produce un olor fétido y suele disuadir a los depredadores.

Es increíble que una criatura como la mariposa viva y se adapte a su entorno a lo largo de millones de años para una mayor tasa de supervivencia. La naturaleza tiene una gran manera de mostrar lo hermosa que es la vida y que se refleja en las criaturas y plantas que viven en este mundo. Desde la gran metamorfosis de su crecimiento, comenzando desde un huevo y terminando como una hermosa mariposa, hasta la forma en que encuentran formas complejas de sobrevivir en un mundo en el que los insectos se comen a los insectos. Es más complejo de lo que muchos atribuyen al insecto en sí. Está claro que la mariposa ha sufrido muchos cambios evolutivos para llegar a este punto y con el proceso de adaptaciones físicas y conductuales, ha demostrado ser un fuerte sobreviviente. A través de un pequeño cambio o cambios más complejos en su comportamiento, dieta y hábitat, la mariposa ha mostrado el fascinante tema de la supervivencia del más apto y, aunque vemos que el proceso tiene lugar hoy en día, su adaptación ha demostrado ser exitosa durante mucho tiempo y es un ejemplo ideal de la teoría de la selección natural de Darwin.

La apetitosa Asclepias curassavica para Danaus. Foto: Lidia Pérez de Molas.

Agradecido a Lidia Pérez de Molas y Sergio Ríos por el apoyo, el asesoramiento y la motivación, además de las bellas imágenes que nos comparten.