Enrique López Arce: “El primer empleo es el que más cuesta, el camino es la educación”

Con el inicio del año también hay una gran cantidad de jóvenes que acaba de culminar el bachillerato y, naturalmente, busca su primera oportunidad en el mercado laboral; muchos de ellos con el objetivo de financiar su carrera universitaria. No obstante, se encuentra con una realidad en la que debe enfrentarse a varios desafíos para ser elegible.

Ante esto, desde El Nacional, recurrimos al experto en empleos, Enrique López Arce, quien a través de su conocida frase “¡Prohibido rendirse!”, brindó una serie de recomendaciones para transitar este primer escalón en el mundo profesional.

“El primer empleo es el que más cuesta, pero todo en la vida cuesta, todo lo que vale la pena cuesta, es esfuerzo, dedicación, perseverancia, entonces pedirle a los jóvenes que sobre todo entiendan que el camino es la educación. Lastimosamente, hay excepciones, pero el empleo que queda es aquel donde se llega por méritos y donde la persona tiene el empleo por la capacidad, entonces el camino es la educación, el buscador de empleo tiene que saber que va a entrar a un mundo laboral donde hay mucha gente buscando y donde tal vez no tenga las mismas fortalezas como la experiencia, entonces tiene que cambiar esa experiencia que no tiene el buscador del primer empleo por el tema de la actitud”, destacó en primer lugar.

Por otro lado, explicó claramente que enfrentar esto no le da “el empleo de sus sueños”, pero que todos han empezado de abajo y que ningún puesto debe ser motivo para avergonzarse, siempre que uno esté actuando con honestidad.

“El joven tiene que entender que su primer empleo probablemente no sea el empleo de sus sueños, la gran mayoría de los paraguayos empezamos de abajo y luego fuimos con el tiempo avanzando en diferentes cargos, entonces tu primer empleo probablemente no sea de gerente, no sea de director y no tendrías que tener vergüenza de empezar de abajo porque donde empezás no va a determinar dónde vas a llegar, sino tu actitud, tus ganas, tener superación es lo que va a determinar”, remarcó.

Una tecnicatura para financiar la carrera universitaria, clave para iniciar

López Arce explicó que existe un destacado estudio del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el que explica que seguir previamente una carrera de técnico superior permite una salida laboral mucho más rápida que permite financiar una carrera universitaria. Esto es altamente recomendado, pues, una carrera de hasta 2 años permite acceder a oficios en los que rápidamente puede salirse a trabajar, mientras se paga la cuota de la universidad.

“Hay que entender que lo más importante es hacer carrera, estar dispuesto a aprender, saber trabajar en equipo. Los estudios indican que, para América Latina es mucho más inteligente, cuando uno no tiene mucho dinero en el bolsillo, cuando somos de clase media, aspirar a carreras técnicas cortas, hay un informe muy interesante que dice que cuando tenés una carrera técnica corta, cuando te convertís en un técnico de farmacia, en un técnico de aire acondicionado, en un plomero, electricista, tenés 65% más posibilidad de conseguir empleo y tener un 70% más de salario, el técnico gana más y tener un 80% menos de abandono universitario, o sea, la carrera técnica corta depende de la carga horaria, puede durar dos años versus la carrera universitaria larga que es de cinco o seis años”, explicó.

“Nosotros queremos que el ciudadano tenga su título universitario, pero a veces es mucho más inteligente tener primero la carrera técnica y luego ir a la universidad, como explicamos cuando no tenés mucho dinero en el bolsillo. Como me pasó a mí y le pasa a mucha gente, vos necesitás trabajar para estudiar y esto es un tema de perseverancia, como siempre digo ‘prohibido rendirse en el mundo laboral’, digamos, hay que esforzarse, hay que aprender lo más rápido posible, no hay que tener miedo de cambiar de empleo, estar donde uno se siente satisfecho”, detalló.

Jóvenes estudiantes universitarios. Foto: Universidad Central del Paraguay.

“No pierdan su tiempo en lugares donde no les van a valorar”

Por otro lado, señaló que el salario mínimo y los derechos laborales son innegociables, es decir, durante un periodo de prueba, nadie puede exigirte ir sin el pago completo de estos honorarios y el seguro social establecido por ley. Pidió asesorarse sobre las empresas en las que uno desea postularse, a fin de evitar aquellas que son conocidas por cometer abusos contra sus funcionarios.

“Es lo que más pido, que por favor no pierdan su tiempo en lugares donde no les van a valorar y no cumplen las leyes laborables”.

Lamentó que el país tenga una alta tasa de mercado informal y pidió no postularse a lugares conocidos por tener muchas denuncias en contra. “No vale la pena perder tus ganas, tu actitud, yo veo tantos jóvenes que por no tener entrevistas todos los días, lunes tenemos una en una cooperativa X para repositorio, y a veces viene el joven y viene tan destruido diciendo ‘señor, dos o tres meses estuve y no me pagaron en tiempo y forma, yo perdí más’, entonces yo prefiero que no vayan a esos lugares donde le sacan la energía, le sacan esas ganas y es como que le desmotiva, entonces elegir bien, a veces es preferible no trabajar si es que te vas a ir a un lugar donde no te van a valorar o te van a explotar”, manifestó.

Explicó que el salario mínimo es justamente, como su nombre lo indica, lo mínimo que una persona puede percibir al ingresar a una empresa, por lo que no existe documento alguno en el que un ciudadano pierda derecho de acceder al mismo.

“No existe eso de no tener experiencia y pagar el piso, eso no, legalmente te deben pagar el salario mínimo desde el día 1 y tener eso es lo que dice la ley. No vayan a esos lugares donde, de repente, pasó una semana y te dicen ‘no pasaste de prueba’ y vos ya estuviste todos los días trabajando. Eso es completamente ilegal, el Código Laboral establece desde el día 1, independientemente de si tenga una experiencia, se le debe honrar porque la palabra salario mínimo significa eso, significa lo mínimo que uno necesita incluso para sobrevivir, para apenas existir”, subrayó.

Puntualizó que así como hay empresas informales, también existen aquellas que se destacan por el buen cumplimiento y que, se debe honrar con la responsabilidad y puntualidad en caso de acceder a una oportunidad en ellas.

Honestidad, puntualidad, pulcritud y otros valores que sí podés ofrecer, aunque no tengas experiencia

Asimismo, señaló que la falta de experiencia se puede suplir con valores que uno puede ofrecer, tales como la puntualidad, la pulcritud, honestidad y actitud positiva.

“Así como te costó mucho llegar a tener tu título de bachiller. Bueno, lo mismo ocurre con el mercado laboral, no hay nada malo con vos, vas a tener que ir a muchas entrevistas antes porque vos no tenés experiencia. Entonces tenés que suplir eso con un curso, tener que sufrir eso. En el currículum poné ‘me comprometo a aprender, no voy a falsear, voy a llegar temprano’. Esa, por ejemplo, es una característica muy valorada, la responsabilidad, ahí se mide desde la entrevista. Entonces mucho cuidado con la responsabilidad, llegar antes de la entrevista, vestirse pulcros. A lo mejor sos humilde y no tenés para comprarte una camisa, no importa, pero andate afeitado, andate peinado, son características, no mentir o exagerar en algo, porque en el lugar donde vas a trabajar te van a conocer, ya que vas a pasar más tiempo que con tu familia”, expresó.

Insistió en la perseverancia y en sentirse orgullosos del esfuerzo, sin importar aquel primer trabajo que uno tenga, pues lo que realmente determina es el esfuerzo y las ganas de superación.

“Mi primer empleo fue de albañil y no me arrepiento ni tengo vergüenza de decir que empecé a ganar mi pequeño dinero, y bueno, pues fui director nacional del Empleo, con máster, medalla de oro y todo con mi esfuerzo. Yo no iba a poder pagar mi facultad, yo pagué con mi trabajo y cuando perdí mi trabajo, porque también hubo momentos en que perdí de joven, no pude pagar la facultad y aprendí de eso. Ahora me acuerdo cuando me llamaron y dijeron, no, señor, usted no puede rendir porque no pagó su cuota, me sentí mal hasta las lágrimas, pero ahí tomé la decisión de que ya no iba más a permitir eso”, fue una anécdota impactante que relató.

Finalmente, pidió a cada uno de los jóvenes y trabajadores en general cuidar y velar por su buen nombre, reputación, y de esa forma no avergonzar a sus familias. Esto se da, principalmente, por medio de acciones leales y honestas.

“El nombre tenés que cuidar también, no caigas en ninguna tentación, no hagas nada más que pensar en vos, en tu familia, tus hijos o cuando tengas hijos, hacé que se sientan orgullosos de poder salir a la calle y decir mi papá/mamá, eso es lo que prima en mi vida y yo deseo que nuestros jóvenes entiendan que el nombre tiene también importancia en la vida”, sentenció el profesional.