Fiscalía entierra miles de alimentos porque ingresaron al país sin documentos

Luego de que los agentes de varias instituciones hayan incautado un camión que contenía una megacarga de productos frutihortícolas, tomaron la drástica determinación de enterrar y quemar los miles de alimentos.

El fiscal Ysrael Villalba Ramírez, de la Unidad Especializada en la Lucha contra la Propiedad Intelectual, el Contrabando, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo, imputó al director de la firma comercial “Sánchez Import-Export S.A.” por un supuesto hecho de contrabando. Se trata de Ángel Alejandro Sánchez González, quien quedó a disposición del Juzgado de Garantías.

De acuerdo con la investigación, el encausado está sindicado de haber ingresado al territorio nacional gran cantidad de productos frutihortícolas de origen brasilero, presumiblemente de contrabando, para su posterior comercialización en territorio nacional. Las mercaderías eran transportadas en dos camiones y no estaban registradas en el manifiesto de carga o documento equivalente o en otras declaraciones. Estos trámites fueron realizados por el ahora procesado como director de la firma Sánchez Import-Export S.A.

Los productos habrían salido de la zona primaria de la Aduana de Ciudad de Este a bordo de dos vehículos, consistentes en un tractocamión de la marca Scania, color blanco, con matrícula OBJ 736, propiedad de Isidro Brizuela Villalba, y otro Scania, de color celeste, chapa KAK 661, cuyo propietario es Ángel de la Cruz Sánchez.

Los dos rodados, al igual que un tercer camión Scania 114, con patente BPH 631, fueron retenidos el 19 de junio pasado por funcionarios de la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA), agentes de la Policía Nacional y del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE), en el km 60 de la Ruta PY02, distrito de Yguazú. Los camiones estaban al mando Tomás Dávalos Sanabria, Alexis Andrés Venialgo Irala y Nelson David Olmedo, quienes en su momento fueron también imputados por contrabando.

Al día siguiente de la incautación, el 20 de junio, se verificaron los vehículos, corroborando que existían diferencias entre el contenido de la carga y lo que hicieron constar en el despacho de importación. Igualmente, los intervinientes constataron que no contaban con autorización del Senave para el transporte de las mercaderías.

El importador del tercer camión, Guillermo Pineda Martens, también había sido procesado con anterioridad, al comprobarse su participación en el supuesto hecho punible de contrabando. Los productos incautados fueron destruidos posteriormente por funcionarios del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE), en cumplimiento a lo dispuesto en el Código Aduanero, según refiere el acta de imputación presentada por el fiscal Ysrael Villalba.