“Dueños” de las veredas, un peligro constante para los peatones

Ser peatón es sinónimo de riesgo en el Paraguay. Empezando el recuento de peligros, casi nadie respeta el paso de cebra en las calles y avenidas de nuestro país, ni hablar de las veredas que se encuentran en pésimo estado u ocupadas por productos de los comercios, o usándolos como estacionamiento o solo creando basureros imposibles de esquivar. Se piensa que es menester que los órganos correspondientes del Estado inicien cuanto antes una intensa campaña para revertir esta realidad, pero… ¿el peatón es dueño de las veredas?

“Malos vecinos, prepotentes y desconsiderados” impiden el paso a peatones obligándoles a salir a la calle, pues se creen dueños de la vereda”, dicen algunos peatones consultados por El Nacional. Otros señalan que la Municipalidad de Asunción actúa como cómplice ya que “directores, concejales, inspectores y hasta el mismo intendente son ciegos y sordos”, explican en medio de la impotencia.

Cuando la vereda es también una alcantarilla sin los debidos cuidados, puede ser peligroso el solo caminar sobre ella. Hace unos meses, el terror de estas precarias instalaciones en Asunción se hizo realidad cuando una mujer se cayó en el alcantarillado ubicado en la vereda del Edificio Sicilia, sobre la calles 3ª Proyectada entre Ayolas y Montevideo. La misma fue rescatada por bomberos de la 3ª Compañía de Sajonia.

La Dirección de la Policía Municipal de Vigilancia, dependiente de la Dirección General de la Policía Municipal, realiza despejes de veredas, que son del dominio público, en varias zonas de Asunción, especialmente en comercios sobre la avenida Eusebio Ayala donde los propietarios utilizan las veredas como estacionamientos, mostradores de productos o almacenamiento.

Cabe recalcar que la vereda corresponde al dominio público y la Municipalidad de Asunción cuenta con especificaciones técnicas detalladas, tanto para su construcción y utilización como espacio de libre uso peatonal.

Es por ello que la medida se enmarca en las prohibiciones establecidas por la Ordenanza n.° 217/12 “Que reglamenta la construcción y el uso de veredas inclusivas” (Art. 56).

El director de la Policía Municipal de Vigilancia, Ariel Andino, informó que estas acciones de control son realizadas en forma permanente por la Municipalidad de Asunción, a través de la dependencia a su cargo.

“Nuevamente realizamos un operativo de despeje de veredas sobre la Av. Eusebio Ayala, donde los comercios hacen uso de las veredas como si fueran propias, exponiendo mercaderías o como estacionamiento. Aquellos que continúen con estas prácticas, se exponen a fuertes multas”, enfatizó.

Anunció que los controles seguirán y se reforzarán, principalmente en las zonas comerciales de alto tránsito de la ciudad de Asunción, por lo que sugirió a los propietarios de negocios enmarcarse a las normativas que rigen en la ciudad capital, evitando, de esta manera, pasar por encima del derecho de los peatones y posibles multas por infracciones.

Las cebras no sirven

En la capital rige el Reglamento General de Tránsito, aprobado por Ordenanza 479/10. En su artículo 114 se establece claramente que “el peatón tiene prioridad sobre los vehículos para atravesar la calzada por la franja peatonal o, en ausencia de esta, de esquina a esquina en la prolongación de la acera. Al aproximarse a esta franja, el conductor debe reducir la velocidad a paso de peatón. En las esquinas sin semáforos, cuando sea necesario, deberá detener por completo su vehículo para ceder espontáneamente el paso a los peatones”.

La inobservancia de esta norma –considerada “falta gravísima”– implica una sanción con multa. Pese a ello, la disposición permanece prácticamente incumplida. En rigor, por falta de voluntad del conductor, como por la ausencia de los controles respectivos dependientes de la Policía Municipal de Tránsito. Eterno drama del Paraguay, las leyes más modernas existen, pero son ignoradas olímpicamente por falta de poder coercitivo por parte del Estado.