Por falta de tomógrafo en PJC, niña víctima de bala perdida fue tratada como si tuviese epilepsia

En la noche del sábado una niña de tan solo 13 años cayó al suelo y empezó a tener convulsiones y sangrado en la cabeza, sus familiares la trasladaron rápidamente hasta el Instituto de Previsión Social (IPS) de la ciudad de Pedro Juan Caballero, donde en principio la trataron como un golpe. A falta de tomógrafo en dicha ciudad, fue trasladada inmediatamente hasta Asunción, donde se constató que tenía una bala incrustrada en la cabeza.

Ya en el nosocomio de la capital, se pudo realizar una cirugía para tratar la herida a raíz de la inflamación que tuvo en el cráneo. Debido a la zona en donde quedó alojado, no se pudo extraer el proyectil que sigue dentro de la víctima. La niña actualmente se encuentra en coma inducido y los médicos estiman que los próximos cinco días serán claves para su evolución.

Sus familiares no se percataron de que un disparo ingresó hasta la vivienda e incluso, al principio creyeron que se trataba de un caso de epilepsia. Afortunadamente, la médica que le atendió decidió sedarla, a fin de que cesen las convulsiones y puedan realizarle el estudio a través de la tomografía.

Actualmente presenta un edema cerebral importante. Permanecerá en coma inducido hasta que se desinflame la zona craneal donde quedó alojado el proyectil. Mientras tanto, los investigadores deberán determinar la trayectoria de la bala.