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Un cerrado que es más abierto que cerrado

Cerrado en sentido estricto en la que se notan las sabanas arboladas. Foto: Rebeca Irala Melgarejo.

Cerrado en sentido estricto en la que se notan las sabanas arboladas. Foto: Rebeca Irala Melgarejo.

Paraguay cuenta con la convergencia de diferentes tipos de paisajes, no sólo tiene bosques y pastizales, humedales y médanos, sino que también tiene unos ambientes que son una mezcla de un poco de todo, y que recuerdan a las áreas abiertas de África, las famosas sabanas en las que vemos pastizales y árboles aislados o en pequeñas isletas de bosques. Estos paisajes se los conoce con el nombre de ecoregiones (aunque tiene otras denominaciones como por ejemplo biomas) y el Bosque Atlántico del Alto Paraná o BAAPA es una ecoregión, y el Chaco es una ecoregión y hablamos ya de un tipo de bosques que hay en el Chaco, que es el Bosque Seco o Chaco Seco.

Sabanas arboladas con intrusiones rocosas del Cerrado en el Parque Nacional Serranía San Luis. Foto pof Rebeca Irala Melgarejo

Sabanas arboladas con intrusiones rocosas del Cerrado en el Parque Nacional Serranía San Luis. Foto: Rebeca Irala Melgarejo

Es importante que entendamos que el Paraguay es diverso y heterogéneo en términos de ecoregiones, y no es lo mismo el paisaje del Ñeembucú con todos sus humedales que el de Misiones con todos sus pastizales o el de Boquerón con sus Bosques Secos o el de Canindeyú y Alto Paraná, con lo que alguna vez fue una zona Boscosa conocida como Bosque Atlántico que es bien diferente del Bosque Seco. ¿Y cuáles son esas diferencias? La situación de la zona, el clima de la zona, el tipo de suelo de la zona, y por ende la vegetación y condicionada por ésta la fauna, hacen que podamos clasificarlas como “ecoregiones” diferentes, obviamente que la historia geológica también cuenta. Todo esto hace que tengamos diferentes tipos de paisajes.

En Brasil y también en menor escala en Bolivia hay una gran ecoregión que es diferente a la Amazonía y que es diferente al Pantanal o al Bosque Atlántico, esa ecoregión se llama CERRADO por su origen en portugués, que no tiene nada que ver con el verbo (cerrar) ni el participio/adjetivo (cerrado), si bien en español es una coincidencia.

En Portugués, “cerrado” se usa para denominar a un tipo de vegetación compuesta por arbustos achaparrados, de formas tortuosas, entre los que se encuentran hierbas y pastos que sirve de alimento al ganado. Esta definición nos muestra claramente qué tipo de paisaje uno puede apreciar y la relación histórica que tiene el Cerrado con la ganadería. Ese tipo de ecoregión llega a Paraguay si bien no fue hasta hace unos pocos años que lo hemos reconocido desde el punto de vista científico.

Áreas más abiertas de cerrado con extensos pastizales y elementos arbóreos en San Pedro. Foto: Alberto Yanosky.

Áreas más abiertas de cerrado con extensos pastizales y elementos arbóreos en San Pedro. Foto: Alberto Yanosky.

Ese Cerrado que gran parte del mundo piensa que solo está en Brasil, también lo tenemos en los Departamentos de Concepción y en menor medida en Amambay, Canidenyú y San Pedro, en la región oriental. Con estudios más recientes hemos descubierto que no todo lo que teníamos en el Chaco era bosque chaqueño, sino que al norte (límite con Bolivia) en la zona de Bahía Negra del Alto Paraguay, también tenemos Cerrado, así que si uno mira el mapa de Paraguay es como que hay dos áreas “disyuntas” pero que cuando uno mira el mapa de Sudamérica no es así, están unidas y lo que tenemos en Paraguay son dos intromisiones (lengüetas) que llegan al norte de ambas regiones (oriental y occidental).

Y si bien hay que ir al norte para vivir el Cerrado, también es cierto que hay como fragmentos o relictos, o pequeños “parches” de cerrado en muchas partes del país que nos invita a pensar en la historia de los paisajes, por ejemplo, en Altos donde encontramos estos parches de cerrado, y lo sabemos por la forma o fisonomía del paisaje y por las plantas que allí hay. Y cuándo nos preguntan cómo lo sabemos, lo primero que se me ocurre es “Gestalt”, esa palabra en alemán que no tiene traducción al español.

Especie de anuro de la familia Hylidae asociada a la ecorregión del Cerrado. Foto: Diego Bueno Villafañe.

Especie de anuro de la familia Hylidae asociada a la ecorregión del Cerrado. Foto: Diego Bueno Villafañe.

Este Cerrado es muy característico, ya la descripción hecha por el idioma brasilero nos habla de un tipo de paisaje mayormente abierto con árboles que son tortuosos y esto es muy característico, árboles tortuosos y con una gran corteza, indicativa de que el fuego es parte de la historia natural de estas ecorregiones. Sus suelos son muy particulares, mayormente ácidos y con mucho aluminio, entonces esto condiciona el tipo de cultivos que se pueden hacer e inclusive de pasturas que se quieran implantar para la ganadería.

Sin embargo, la ganadería extensiva utilizando los pastizales naturales es parte de la historia del Cerrado en toda su extensión en Sudamérica, como así también de los incendios. Lo cierto es que las condiciones que se dan en el Cerrado hacen que exista un tipo particular de fauna y flora, que son muy característicos, y quizás una de ellas, la estrella sea el yvyja’u morotî, un ave típica del Cerrado y quizás con los lugares más óptimos para verlo en Paraguay. Como esta especie, muchas otras, y aún muchas más de la flora, con muchas especies con propiedades medicinales y nutritivas, parece que las plantas del cerrado se destacan por ello. Quizás estas zonas sean los últimos refugios del gua’a hovy.

Vochysia tucanorum o palo de vino. Foto: Lidia Pérez de Molas.

Vochysia tucanorum o palo de vino. Foto: Lidia Pérez de Molas.

Si bien existen algunas áreas protegidas en el Cerrado de Paraguay, muchas de ellas sufren un ineficiente manejo y una gran incidencia de actividades ilegales entre las que se pueden citar la extracción de madera, los incendios provocados, la cacería furtiva y el mal que aqueja a casi todas las áreas, los ingresos para la producción ilegal de marihuana, lo que las torna en zonas peligrosas. Aún no conocemos el cerrado y gran parte ya ha sido destruido. Tenemos chances de conservar “de verdad” lo que queda y recuperar aquellas zonas que son críticas para el mantenimiento de los servicios y productos de la naturaleza.

Gomphrena macrocephala o rosa del campo. Foto: Lidia Pérez de Molas.

Gomphrena macrocephala o rosa del campo. Foto: Lidia Pérez de Molas.

 

Obs: El Yvyja’u morotî o atajacaminos de ala blanca (Eleothreptus candicans) es un ave típica del cerrado y está en peligro de extinción, se conocen muy pocos lugares donde poder verla y en Paraguay tenemos algunos de esos sitios. Video tomado en la zona de Laguna Blanca (San Pedro) donde se encuentra una de las poblaciones conocidas de esta enigmática ave. (Video realizado por Alberto Yanosky).

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