A Asunción no la vistieron de fiesta

¿Y su ropaje de los tres colores sagrados? ¿Y la algarabía con banderines y escarapelas? Al parecer, este año a Asunción se olvidaron de vestirla de fiesta.

Para los paraguayos el mes de mayo no es un momento cualquiera en el calendario. Por el contrario, es cuando nos embarga el sentimiento patriótico, esa pasión hacia lo nuestro que nos hace reflexionar sobre lo que estamos haciendo como paraguayos para alcanzar una Nación más digna y más habitable. Es el mes de la Patria y de las madres.

Fachada del Ferrocarril. En la esquina de Eligio Ayala y México. Foto: Liliana Pesoa R.

En mayo es como si todos sintiésemos más el fervor patriótico. Es por eso, tal vez, la desazón que inevitable golpea al ver un microcentro tan desolado por estos días. El Nacional hizo un recorrido por los principales rincones – y más emblemáticos – de la ciudad, esos que normalmente están envueltos y enaltecidos por nuestra bella tricolor cada año por estos tiempos. Grande fue la sorpresa de no ver una sola bandera paraguaya.

Los colores rojo, blanco y azul, este año no engalanan la ciudad. Atrás quedó el brillo en las plazas del microcentro de Asunción y en edificios emblemáticos de la ciudad. Al menos hasta este lunes ningún sitio histórico estaba adornado.

Plaza Uruguaya, en pleno centro de Asunción. Foto: El Nacional.

El verde de los árboles en la plaza Uruguaya parece rogar atención, porque es lo único bello en medio de un espacio tan descuidado. Lo mismo que el Ferrocarril de Asunción, edificio que aún guarda la antigua gloria de sus objetos del primer tren de América del Sur.

Los edificios del Congreso Nacional y del Cabildo, se observa la misma situación. Si bien, la pandemia limita ciertas actividades, las visitas guiadas por estos emblemáticos sitios históricos tan importantes para el Paraguay, podrían cobrar un sentido mucho más significativo. Las autoridades responsables deberían haber organizado recorridos por los Museos, por ejemplo, aprovechando el último fin de semana antes del 14 y 15 de Mayo. Sin embargo, todo estaba cerrado.

Fachada del Cabildo, el domingo pasado. Foto: Liliana Pesoa R.

Uno de los puntos obligatorios para todo turista que llega al centro de Asunción es la Catedral Metropolitana. En mayo, se solía mostrar imponente con una fachada envuelta por gigantes banderas que sorprendía a propios y a extraños. Al igual que el histórico edificio de la Universidad Católica de Asunción (UCA), que está al lado.

Catedral Metropolitana de Asunción. Foto: Liliana Pesoa R.

Solamente se ven algunas banderas paraguayas frente al Palacio de López. Y en este lugar también se pudo el observar el fin de semana un poco más de gente que, seguramente como nosotros, salió a buscar algo de Patria a las calles, pero quedaron defraudados (también como nosotros). Y lo más desolador de todo: encontrar sin adornos a la Casa de la Independencia, punto principal de la gesta del 14 y 15 de Mayo.

Llama mucho la atención la desidia de ver a nuestra ciudad capital tan descuidada. Más aún, en un contexto en el cual necesitamos sentirnos como nunca identificados a algo esperanzador como es la Patria. Cuando muchos paraguayos sufren ausencias, es nuestro suelo guaraní el que nos debe albergar, nos debe contener unidos ante el drama social colectivo. Pero de esta manera no cumple su misión, al contrario.

Plaza ubicada frente al Cabildo. Foto: EN