El amor íntimo después de los 50 años

POR Sandra Lustgarten

Psicóloga y sexóloga.

El sexo después de los 50 nos trae misterios, curiosidades, acarrea miedos, algunos prejuicios, síntomas que van afectando la funcionalidad. Les digo a mis pacientes que es la mejor etapa para disfrutar del sexo. Las preocupaciones en estas etapas respecto al estado físico de ambos sexos, en las mujeres, el temor a que la pérdida de la buena forma producto de la llegada de la menopausia o por prejuicios que involucran a la edad para jugar nuevos modelos de intimidad.

Los varones en su gran mayoría sufren una especie de depresión, el temor al rendimiento y al fracaso, entre algunas cuestiones que los limitan. La pérdida del deseo y el temor a fallar en los casos de parejas nuevas o primeras citas, son de las consultas más comunes.

El uso del Sildenafil y otros productos que colaboren en la duración ha creado la fantasía del superhéroe; sin embargo, descubrir que no siempre funciona ha traído muchas angustias respecto a quedar expuesto si no tuvieran éxito.

Los varones necesitan un buen estímulo y las mujeres precisan que el estímulo se extienda en la duración para lograr el disfrute. La preocupación de muchos hombres es si la mujer finge el orgasmo, si dice sentir y no es correcto. El estado de alerta de las mujeres es el miedo a no ser expertas en algunas experiencias como hacer sexo oral o ser flexibles al sexo anal.

Las mayores consultas giran en torno a la rutina sexual y la insistencia sobre la pérdida del deseo sexual en la pareja que opone distancia permanente entre ellos y como reavivar el deseo.

Algunas teorías sirven para unos y otras para otros, pero a mi entender es fundamental mejorar la comunicación para que la pareja sepa desde donde parte y hasta dónde puede llegar, que cosas no estarían funcionando y como encontrarse en acuerdos y puntos de vista diferentes respecto a la forma y tiempo que le dedican al romance.

Los 50 son tiempos de cambios, sentirse joven en un cuerpo grande o que ha cambiado , muchos lo llevan bien y mantienen el cuidado de la salud , mientras otros sienten el peso de los años y se alejan de actividades que son fundamentales para tener una sexualidad sana y activa.

Están quienes se sienten más jóvenes y entonces incursionan en deseos de encuentros o parejas 20 años más jóvenes porque de esa manera sienten la vitalidad en su cuerpo, aparece en forma natural el deseo pedido y pierden la temeridad sobre la perdida de erección que es un fantasma permanente en el sector masculino de esta edad al igual que la eyaculación precoz con su consecuente pérdida de dominio y control sexual, a esto se le suma que en consecuencia la erección se pierde también.

Las mujeres empiezan a tener algunos síntomas pre menopáusicos a esta edad, calores, dolor en la penetración por la disminución de lubricación, perdida del deseo, dificultades para llegar al orgasmo.

La medicina ha evolucionado tanto que hoy hay una gran variedad de productos que colaboran en poner distancia de estos síntomas que van apareciendo y comprometiendo una sexualidad frecuente en la pareja y de goce.

Me consultan asiduamente por las posibilidades de estos placebos que ayudan a que la mujer disfrute más en la previa y logre alcanzar el soñado orgasmo. Sin duda hay muchas cosas como aceites, lubricantes, juguetes que animan la sexualidad femenina, dispositivos para mejorar la calidad de la libido sexual, pero no hay que dejar de lado o en el olvido el factor cerebro muy importante en ambos sexos para que la sexualidad funcione. Sin duda de lo que muchos pretenden convencerse será los resultados, si un hombre se siente impotente, seguramente lo será. Si piensa que será eyaculador precoz como una profecía autocumplida lo dictaminará y así sucesivamente. La idea es no llenar la mente o el pensamiento de prejuicios o calificaciones, no dejarse invadir por la baja autoestima y no boicotear esos buenos momentos.

En el caso de las féminas también existen las inseguridades y pensamientos descalificatorios, traumas o miedos al abandono también, “el temor por la competitividad, siempre la otra puede ser mejor que una”, es sugestivo como algunos mensajes dictaminan el funcionamiento sexual, mensajes contradictorios a la realidad o según una visión subjetiva que no está de acuerdo con la realidad de los acontecimientos.

Es común en el consultorio escuchar mujeres que se debilitan con un pensamiento que hace que se califiquen de forma negativa. Al ejemplo de estos comentarios: “No estuve bien”, “Soy un desastre en la cama”, “Me di cuenta de que no le guste”, “Esperaba otra cosa de mí”, “La amante debe ser mucho mejor”, etc. Esta forma de quitarle crédito solo hace que muchos hombres vean a sus mujeres con el mensaje que reciben y así logran con el cometido de convencerlos, esto se desarrolla mucho en parejas que tienen conflictos de raíz y que buscan la forma de lograr el desencuentro sin rechazar a la pareja.

Decir que no si quiero decir que sí

Ni hablar de mujeres que tienen ganas, pero como no se arreglaron, descartan la intimidad hasta ir a la peluquería, por ejemplo. Otros temas comunes la dificultad de tener tiempo para el encuentro, la vergüenza porque demostrar las ganas a la edad madura puede verse mal y otros recursos infinitos para lograr evadir la intimidad o para no sucumbir al placer.

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