Connect with us

Lifestyle

“Alienación parental”, factor de violencia contra la mujer

El pseudoconcepto de "Alienación Parental" afecta a las mujeres y a sus hijas e hijos. La relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, explica aquí por qué. Foto: DW.

El pseudoconcepto de "Alienación Parental" afecta a las mujeres y a sus hijas e hijos. La relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, explica aquí por qué. Foto: DW.

La relatora especial de la ONU sobre violencia contra la mujer habló con DW sobre el uso de la teoría no científica de la “alienación parental” en casos de violencia contra la mujer y las niñas y niños.

La violencia doméstica es uno de los atropellos a los derechos humanos más graves y generalizados en el mundo, y afecta en particular a las mujeres, a las niñas y los niños, según un reciente informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Esta violación de derechos se agrava aún más con el uso de teorías no científicas, como la “alienación parental” y pseudoconceptos similares, en las instancias judiciales a donde acuden madres e hijos en busca de protección, expuso la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, Reem Alsalem.

La figura de la “alienación parental” en general se entiende como una serie de actos deliberados o involuntarios que provocan un rechazo injustificado del niño hacia uno de los progenitores, normalmente el padre, acusando a la madre de hacerle creer a sus hijos que su padre los ha maltratado o abusado sexualmente, lo cual lleva a los padres a denunciar los presuntos hechos.

Pero al presentar a la madre como una mentirosa que “abusa emocionalmente” de sus hijos, la etiqueta de “alienación parental” desvía la atención de los tribunales de la cuestión de si el padre es o no un maltratador, poniendo el foco en la madre o sus hijos, a los que se hace ver supuestamente como mentirosos o engañados, amplía la Relatoría de la ONU.

DW habló en exclusiva con la Relatora de la ONU, Reem Alsalem, sobre este informe que expone la violencia institucional a la que están expuestas madres e hijos en Latinoamérica y otros países del mundo

Deutsche Welle: ¿Por qué el concepto de “alienación parental” se volvió un tema relevante para usted como defensora de las mujeres y las niñas, y en especial, como relatora de Naciones Unidas contra la violencia de género?

Reem Alsalem: Desde que me posicioné como relatora, me han llegado cientos de denuncias de casos muy similares respecto a este fenómeno. Casos de mujeres que han denunciado a sus parejas o exparejas; normalmente hombres que han ejercido violencia domestica, incluso sexual contra ellas o sus hijas, y que, tras la denuncia, fueron acusadas de ejercer “alienación parental” sobre sus hijos.

Después de mi intervención en España, en el año 2021, me empezaron a llegar casos de todas partes del mundo al respecto. Entonces me di cuenta que se trataba de un problema global, y que tenía que tratarlo como tal, sin responder a cada solicitud o intervenir en cada caso, incluyendo los casos más graves, porque no tengo la capacidad operativa para hacerlo. Tengo un equipo muy reducido para tratar los temas de violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo. Sin embargo, quería poner luces, llamar la atención sobre la gravedad de este tema y su desconocimiento.

Se lee en su informe, disponible en español, inglés y francés, que “el pseudoconcepto de la alienación parental fue acuñado por el psicólogo Richard Alan Gardner, quien afirmó que los niños que denuncian abusos sexuales durante los casos de divorcio muy conflictivos padecen el “síndrome de alienación parental”. En varios de los casos, por recomendación de Gardner, se le debe arrancar el niño a la madre “alienadora”. ¿Qué piensa usted de los conceptos de Gardner?

La teoría de Gardner ha sido criticada por falta de fundamento empírico, por sus afirmaciones problemáticas sobre los abusos sexuales, y por convertir las denuncias de malos tratos en falsas herramientas de alienación, lo que, en algunos casos, ha disuadido a evaluadores y tribunales de examinar si se han cometido realmente los malos tratos.

Además, la teoría ha sido desacreditada por asociaciones médicas, psiquiátricas y psicológicas, y en 2020 fue eliminada de la Clasificación Internacional de Enfermedades por la Organización Mundial de la Salud.

Reem Alsalem, relatora especial de la ONU sobre sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias. Foto: DW.

A pesar de ello, ha ganado una gran cantidad de adeptos, y muchos tribunales de familia de todo el mundo la han utilizado profusamente para desestimar alegaciones de violencia doméstica y abusos sexuales. Los tribunales también suelen entender mal y subestimar las consecuencias de la violencia doméstica y sus efectos en los niños, y tienden a dar prioridad al contacto con el padre, y a concederlo.

Los miembros de la judicatura incumplen así su deber de proteger a los niños de cualquier daño y conceden al padre maltratador un acceso no supervisado a sus hijos, incluso en casos en que se ha demostrado que ha habido violencia física o sexual. En ocasiones, cuando los tribunales reconocen que se ha cometido violencia doméstica, la consideran algo del pasado. Distintas investigaciones y comunicaciones recibidas demuestran que los autores de violencia doméstica también pueden aprovecharse de los litigios de derecho de familia para seguir ejerciendo violencia contra sus víctimas.

Esa figura podría utilizarse como un continuum de violencia de género y generar responsabilidad a los Estados por violencia institucional.

En su informe precisamente resalta cómo la Justicia en diferentes países, como Colombia, México, Argentina, Costa Rica o Brasil, están pasando por alto los antecedentes de violencia doméstica y malos tratos en los litigios por la custodia de los hijos, y observa también que en casos en que la madre o los propios hijos han presentado denuncias creíbles de abusos físicos o sexuales, no les creen. ¿Qué explica esta violencia institucional contra las mujeres, niñas y niños?

Predominantemente, se da como consecuencia del sesgo de género, de estereotipos negativos, sexistas, de la falta de formación de la judicatura y de acceso de las víctimas a la asistencia jurídica. En ocasiones se otorga la custodia de los hijos a maltratadores, a pesar de que existen pruebas de sus abusos físicos en el hogar o sexuales. La acusación de “alienación parental” presenta un componente de género muy elevado y se utiliza con frecuencia contra la madre.

Uno de los patrones sexistas del recurso a la “alienación parental” es la caracterización de la madre como un ser vengativo y delirante por parte de su pareja, los tribunales y los testigos periciales. En un gran número de casos, las madres que se oponen al contacto de los hijos con el padre o intentan restringirlo, o que expresan reservas, son consideradas por los evaluadores como obstructivas o malintencionadas, y que no hay base a sus reservas, incluso cuando haya buenas razones o incluso pruebas de violencia intrafamilar, incluso de violencia sexual. Esto lleva a una situación agravada de la violencia domestica.

La violencia doméstica, que afecta en particular a las mujeres y niñas, es una de las violaciones de derechos humanos más graves y generalizadas. Los Estados tienen la responsabilidad de acabar con todas formas de violencia contra la mujer y los niños, sea física, psicológica u otra.

Según un estudio realizado en Brasil, la mujer fue acusada de alienación parental en el 66 % de los casos, frente al 17 % de los casos en que se acusaba al hombre, y los hombres hacían más acusaciones infundadas que las mujeres.

Pero, ¿de dónde viene esa conducta de litigio contra las mujeres y niños en nuestras sociedades latinoamericanas?. ¿Estamos hablando de grupos protectores de la pederastia, del incesto, de una forma ignorante o facilista para librar a los presuntos agresores sexuales de niños, niñas y adolescentes?

No se da solamente en Latinoamérica, sino en muchas regiones del mundo. Se trata de una combinación de estereotipos de género por parte de las instituciones del Estado que tienen el mandato de proteger a los niños y a las mujeres (Justicia, Policía, pero también las unidades encargadas de la protección de la infancia). Falta capacitación con un enfoque de género que priorice a las víctimas, falta capacidad de análisis en los fallos para detectar el problema. Se desconoce que algunos fallos, resultan en graves violaciones a los derechos humanos. Como dije en mi informe, hay también grupos particulares de mujeres que están aún más expuestas a la injusticia en temas de custodia, como las mujeres indígenas o migrantes.

¿Cómo fue recibido su informe ante Naciones Unidas en medio de tantos contradictores y ataques desde afuera, en redes sociales y por parte de presuntos agresores, peritos psicólogos, colegios de psicólogos y otros, que defienden y amparan la polémica teoría?

Fue una reacción mixta, tal como lo esperaba. Por supuesto hay grupos de poder y lobby, junto a redes de actores estatales y no estatales que se benefician del uso del concepto de “alienación parental” y que se ven amenazados por las recomendaciones del informe. Al mismo tiempo, fue muy bien recibido por parte de muchas victimas en diferentes países, también por parte de organizaciones de la sociedad civil, de expertas en la materia y madres.

Algunos intentaron atacar el informe diciendo que desconozco que se puede ejercer y aplicar la “alienación parental” a padres u hombres y no solo a mujeres. Pero no he dicho esto. Lo que sí he dicho es que, en la mayoría de casos, se utiliza contra la mujer, y que hay una carga diferenciada con base al género. Sin embargo, en el caso de los niños y las niñas víctimas, no encontramos diferenciación de género, allí el impacto es igual sobre ambos sexos.

Se que hay víctimas que están molestas porque su pareja les quitó contacto con sus hijos después de los fallos judiciales, y han dicho que esto es una muestra de que la “alienación parental” existe. No pretendo de ningún modo minimizar el impacto que representa en un padre o una madre ese alejamiento de sus hijos. Sin embargo, no es posible etiquetar la causa o la consecuencia de este hecho como “alienación parental.

En separaciones de alto conflicto, uno o ambos padres pueden tratar de influir en sus hijos para que se pongan de su lado. Pero no es posible aislar este tipo de comportamientos de la dinámica general de un conflicto entre la pareja. No se puede etiquetar como un concepto independiente y no se lo puede mirar aisladamente dentro del contexto general en el que se lleva a cabo la separación, incluidas sus implicaciones para la custodia de los niños. Tampoco existe una forma científica de atribuir el comportamiento o la reacción de los niños a la acción de uno de sus padres.

¿Qué sigue después de la entrega de este informe? ¿Habrá algún tipo de llamado a los Estados para que eliminen las teorías no científicas del sistema de protección infantil?

Se han hecho muchas recomendaciones en el informe. Los informes de los procedimientos especiales no son de obligatorio cumplimiento, pero provienen de expertos en diferentes temas, como es mi caso, con el fin de que, tanto los Estados, como las organizaciones regionales e internacionales, adapten las recomendaciones y las ejecuten. Hay países que están por lo menos teniendo discusiones sobre los abusos que se cometen en las cortes familiares, incluso a través de la invocación de la “alienación parental”, reconociendo que hay un problema.

Se ha debatido el tema por lo menos de manera inicial en los parlamentos de algunos países. En el Reino Unido, la Comisaría para la Violencia Doméstica lanzó un informe en julio sobre las cortes familiares y el uso de la “alienación parental” en estas.

Por supuesto que habrá actores que se resistirán, o que no estarán de acuerdo con todas las recomendaciones, y es normal. Pero espero que el informe y sus recomendaciones, empujen a todos los actores y a la sociedad a examinar la situación en sus países y a tratar estos problemas.

Vale la pena recordar que el abuso del pseudoconcepto de “alienación parental” fue señalado no solo por parte de la relatoría (ONU), sino que también lo han señalado muchos organismos internacionales y regionales defensores de los derechos humanos, como el MESECVI-OEA (El Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará) por tratarse de un instrumento para ejercer violencia contra la mujer, sus niñas y niños. De hecho, hicimos una denuncia conjunta al respecto en agosto de 2022.

¿Cuál es su mensaje y su llamado para los sistemas de Justicia?

A que legislen para prohibir la invocación de la “alienación parental” o pseudoconceptos parecidos en los litigios de derecho de familia, y el uso de los llamados expertos en “alienación parental” y derivados, como “madre obstaculizadora”, “madre maliciosa”, “manipulación parental” o “maltrato psicológico infantil”, que los profesionales a favor del síndrome de “alienación parental” utilizan para invocar alienación.

A que cumplan con sus responsabilidades y obligaciones positivas de derecho internacional de los derechos humanos estableciendo mecanismos de seguimiento para supervisar la eficacia de los sistemas de justicia de familia para las víctimas de maltrato en el hogar.

A que garanticen la formación obligatoria de la judicatura y de otros profesionales del sistema judicial sobre el sesgo de género, la dinámica de la violencia doméstica y la relación entre las denuncias de maltrato en el hogar y la “alienación parental” y otros pseudoconceptos parecidos.

A que los Estados velen porque las opiniones del niño estén representadas de manera suficiente e independiente en los litigios de derecho de familia y, cuando sea posible, los niños puedan participar en dichos litigios, de acuerdo con su edad, madurez y capacidad de comprensión, y se utilicen todas las salvaguardias y se cumplan todas las obligaciones contenidas en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Finalmente, ¿cuál es su llamado a las mujeres y niñas de Latinoamérica y otros países donde tienen que enfrentarse y luchar contra sistemas que los revictimizan?

Aunque no sea fácil, a continuar con su lucha y a denunciar estas injusticias contra ellas. Espero que se sientan respaldadas en ese camino, ya que hay más conciencia sobre la gravedad de este fenómeno.

Reem Alsalem fue nombrada relatora especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias en julio de 2021 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para un mandato de tres años. Comenzó su mandato el 1 de agosto de 2021. Tiene un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Americana de El Cairo, Egipto (2001) y un máster en Derecho de los Derechos Humanos por la Universidad de Oxford, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (2003).

Fuente: DW.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Los más leídos

error: Content is protected !!