Gran oportunidad de Paraguay en el G20

El Grupo de los 20 (G20) es el principal foro de cooperación económica internacional compuesto por las 20 economías más importantes del mundo. Nació como resultado de la crisis financiera asiática de 1999 con el fin de que los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales discutieran temas económicos y financieros globales. En el 2008 se elevó a nivel de jefes de Estado tras la crisis mundial del año anterior, fue entonces cuando quedó designado como “el principal foro para la cooperación económica internacional”.

La agenda del G20 evolucionó hacia la implementación de acciones en diferentes ámbitos: comercio, desarrollo sostenible, salud, agricultura, energía, medio ambiente, cambio climático y la lucha contra la corrupción. El Grupo está formado por 19 países y la Unión Europea que, en su conjunto, representan alrededor del 85% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, más del 17% del comercio mundial y cerca de dos terceras partes de la población mundial, según los datos oficiales.

Sus miembros son: Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, República de Corea, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.

En el foro también participan ocho organizaciones internacionales: la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Pese a que nuestro país está lejos de conformar el grupo de las 20 potencias económicas mundiales, el presidente de la República, viajó a Brasil a inicios de esta semana para asistir a la Cumbre en la ciudad de Río de Janeiro. Su participación fue a propuesta de su par brasileño, Inácio Lula da Silva, quien presidió el encuentro en este periodo, el foro se inició con el lanzamiento de la “Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza”, centrando la reunión en tres ejes principales: eliminar el hambre, la reforma de los organismos internacionales y la transición energética.

La presencia del presidente en dicho Foro no pasó desapercibida, no solamente porque no formamos parte del G20 sino también por la descompensación que sufrió en su salud, hecho que resonó en portales de todo el mundo. La percepción de un presidente estresado puede generar incertidumbre y desconfianza, elementos que son contrarios a la cohesión social necesaria para enfrentar los retos que enfrenta Paraguay.

Por otra parte, y ya sobre la propuesta que llevó Peña al encuentro, inquieta la capacidad del actual gobierno para transformar las interacciones internacionales en beneficios tangibles para el país.

Una gran oportunidad como lo es participar de un Foro del G20 no debe ser desaprovechada. El círculo más cercano al primer mandatario debería rever la agenda presidencial y analizar las sobreexigencias que está teniendo, las propias presiones que conlleva su rol de dirigir al país. Paraguay necesita un liderazgo fuerte, resiliente y, sobre todo, humano. Este es un llamado a la reflexión tanto para el presidente como para todos los actores políticos. Solo a través de un liderazgo equilibrado y consciente se podrá construir un futuro próspero y sostenible para todos los paraguayos.