Connect with us

Editorial

El guaraní debe recuperarse

En las últimas semanas, el aumento sostenido del valor del dólar ha suscitado la preocupación en todos los sectores del Paraguay. La moneda estadounidense superó los G. 8.000 por dólar, un hecho que enciende alarmas sobre el posible incremento de precios y su impacto en la economía local. Este fenómeno, lejos de ser aislado, responde a una serie de factores interrelacionados que demandan nuestra atención y acción.

Un extitular del Banco Central del Paraguay (BCP) reveló que el alza del dólar no es un simple capricho del mercado, sino que está influenciado por cuestiones como la inestabilidad política, el incremento en las tasas de interés en Estados Unidos, y las tensiones económicas globales. Esta situación ha llevado a muchos a preguntarse: ¿qué medidas deben tomarse para mitigar sus efectos?

Entre las razones, citadas por economistas, se considera que, por la cantidad de vehículos en el país, se importa más petróleo, sumado a la importación de productos de consumo masivo, que son constantes y pueden ser factores de incidencia. Como posibles causas también se cita de que hay menos ingresos de las binacionales, por su generación actual de energía. Además, que los productores “no cierran sus posiciones” hasta esperar una estabilización de productos de exportación. Otro motivo es que no se observan ingresos de divisas y se suman las dificultades con el costo de ingresar y sacar productos por la bajante de los ríos.

Por otro lado, otro de los factores son los menores precios de los commodities de exportación, como soja, maíz y trigo, que tenemos este año. Están aproximadamente 20% más bajos con respecto a 2023. Esto significa menores ingresos por los productos que exportamos, menor oferta de dólar y, por lo tanto, esto genera tendencias al alza. Las importaciones en Paraguay, a septiembre, estuvieron bastante dinámicas, lo que implica una demanda fuerte de dólar. Otro aspecto relevante fue el diferencial de tasa de interés de Paraguay. En EE.UU. las tasas de interés se mantuvieron elevadas durante este año.

Lo cierto, es que la escalada del dólar impacta directamente en la canasta básica familiar, por lo que comerciantes y consumidores sienten el peso de este aumento en sus bolsillos; esto trae consigo la posibilidad de que los precios de bienes y servicios también continúen en ascenso, por lo que es crucial que el Gobierno implemente políticas económicas que no solo busquen estabilizar el tipo de cambio, sino que también promuevan un crecimiento sostenible.

Adicionalmente, la incertidumbre en el mercado podría afectar la inversión extranjera, esencial para el desarrollo del país. Si no se toman medidas efectivas, corremos el riesgo de entrar en un ciclo vicioso donde el aumento del dólar desencadene una inflación descontrolada, perjudicando a la población más vulnerable.

No obstante, en medio de esta crisis, también surgen oportunidades. De acuerdo a varios analistas, la situación actual podría ser un llamado de atención para diversificar nuestra economía y reducir la dependencia del dólar. Potenciar el uso de nuestra moneda local y fomentar el comercio interno son pasos que podrían ayudarnos a construir un sistema económico más resiliente.

El guaraní cumplió recientemente 81 años de vigencia, siendo una de las monedas más antiguas de Latinoamérica y de mayor estabilidad en la región. Pese a que nuestra moneda se logró posicionar como signo de solidez y estabilidad macroeconómica, también se enfrenta a desafíos: desde riesgos externos hasta inflación y la necesidad de introducir mejoras en el manejo de la política monetaria.

El alza del dólar en Paraguay es un fenómeno que exige un análisis profundo y una respuesta contundente. Si bien los desafíos son significativos, también tenemos la oportunidad de transformar esta crisis en un catalizador para el cambio. Es momento de que tanto el Gobierno como el sector privado trabajen en conjunto para encontrar soluciones efectivas que beneficien a toda la población. La estabilidad económica es un objetivo que debemos alcanzar, y el momento de actuar es ahora, ya que estos registros no solo afectan a las importaciones y exportaciones, sino que también influye en el poder adquisitivo de los consumidores y en la estabilidad de los precios.

La dependencia de Paraguay de productos importados hace que el aumento del dólar pueda encarecer bienes esenciales, provocando un efecto en cadena que podría frenar el crecimiento económico y afectar la calidad de vida de la población. Es crucial que las autoridades implementen políticas efectivas para mitigar estos efectos y fomentar una economía más resiliente, diversificada y menos vulnerable a las fluctuaciones del mercado internacional. La situación actual exige una atención inmediata y un enfoque estratégico para asegurar un desarrollo sostenible y equitativo para todos los sectores de la sociedad.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!