La navegación en el río Paraguay enfrenta un posible colapso a corto plazo

El nivel del río Paraguay sigue descendiendo y, en su estación de Asunción, ha alcanzado un nuevo récord mínimo, lo que está complicando el comercio exterior de Paraguay y generando sobrecostos en la navegación.

El directivo de Naviera Yeruti, Guillermo Ehrecke, manifestó a Valor Agro que, ante la bajante, la medida inmediata que se está tomando es el dragado, pero advirtió: “El río ha llegado a un punto en el que ni siquiera con dragado se pueden resolver los problemas, y es probable que la navegación colapse a corto plazo. Hasta enero, es difícil que podamos volver a tener condiciones para navegar”.

Ehrecke comentó que la situación es grave y no tiene solución a corto ni a mediano plazo. El problema radica en que se necesita lluvia, principalmente en la cuenca del Pantanal, lo que preocupa, ya que se está perdiendo casi el 50% de la capacidad de las embarcaciones para transportar cargas.

Además, señaló que desde el norte ya no hay movimiento en cuanto al mineral de hierro o la soja que regularmente salía de Bolivia o del puerto Moutinho en Brasil. “No estamos viendo absolutamente nada, porque hay lugares donde ya no hay ni cinco pies de calado disponibles en el río, lo que hace imposible la navegación”, explicó.

Indicó que de Asunción al sur aún se navega, pero en condiciones muy precarias, transportando solo el 50% de la carga y fraccionando los convoyes en al menos cuatro partes entre Asunción y Confluencia. Posteriormente, deben fraccionarse nuevamente en el puente Corrientes-Resistencia, en el kilómetro 800, hasta llegar al área de navegación continua cerca de Rosario.

En cuanto a los sobrecostos, explicó que un convoy con un remolcador y 12 barcazas jumbo, que normalmente transportaría unas 30.000 toneladas, hoy navega con 15.000 a 18.000 toneladas. Además, un viaje de Asunción a Rosario, que solía demorar entre cinco y seis días, ahora tarda entre 14 y 15 días.

“El costo diario de un convoy con tripulación, combustible y otros gastos es de alrededor de 15.000 dólares, por lo que los costos se han duplicado en líneas generales”, indicó.

Consultado sobre si esta situación es peor que en años anteriores, comentó que este año es más grave y tiende a empeorar en los próximos meses. A pesar de que se anuncian lluvias en octubre, los sistemas climáticos que influyen en la región no están comportándose como se esperaba.

“Podría formarse algún frente que traiga lluvias importantes en la cuenca media, desde Concepción hacia abajo, lo que provocaría una pequeña crecida temporal, pero luego volveríamos a la situación actual”, apuntó. También mencionó que, a largo plazo, es probable que se instale un fenómeno de La Niña, que históricamente ha traído pocas lluvias a la región. El fenómeno de El Niño normalmente trae más lluvias, pero este año no ha sido así, por lo que se espera que La Niña empeore aún más la situación, añadió.

Señaló que es muy difícil proyectar cuándo el sector podrá operar normalmente, y que a partir de mediados o finales de enero comenzará la cosecha de soja, por lo que será necesario extremar las medidas para continuar operando en condiciones aceptables. Probablemente, veremos convoyes navegando en situaciones similares a las actuales, si es que llueve algo, lo que implicará un enorme costo para la logística de exportación de soja de Paraguay, agregó.

Con respecto al impacto en el comercio importador y exportador, indicó que la importación se realiza mayoritariamente en contenedores, pero los buques portacontenedores no están logrando llegar a Pilar con toda su carga.“El impacto de los costos es considerable, ya que los pocos contenedores que llegan a Pilar deben ser transportados en camiones hasta Asunción, lo que añade un costo similar al del trayecto desde el Río de la Plata hasta Pilar”, cerró.

Fuente: Valor Agro