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Economía

San Bernardino muestra cambios en el paisaje gastronómico y desafíos en el desarrollo urbano

San Bernardino, conocido por su encanto turístico y gastronómico, experimenta transformaciones notables en su escena comercial y desafíos en el desarrollo urbano, según revela una reciente revisión de su situación actual.

En comparación con el año pasado, los locales gastronómicos en San Bernardino han experimentado una reducción significativa, estimándose que apenas el 50% de la oferta anterior sigue en funcionamiento. Los emblemáticos puestos de panchos y pequeños bares a un lado de la ruta, que solían ser puntos de encuentro animados, han desaparecido en gran medida este año. La explicación detrás de este cambio radica en la percepción de que muchos de estos locales no ofrecían servicios de calidad o comodidades suficientes.

A pesar de esta disminución en la oferta gastronómica, la actividad nocturna persiste, marcada por el fuerte movimiento de autos que se observa incluso a altas horas de la noche. Este fenómeno sugiere un cambio en los hábitos de consumo, ya que la gente opta por adquirir productos en supermercados y disfrutar de actividades que antes realizaban fuera, ahora en la comodidad de sus hogares.

La peculiaridad de San Bernardino no se observa tanto el fenómeno de turistas que se instalan por períodos extensos como en otros destinos. Aquí, las actividades sociales suelen llevarse a cabo más en los hogares que en establecimientos públicos, especialmente durante la semana.

En cuanto a la sostenibilidad económica de los locales gastronómicos, se señala que muchos de ellos enfrentan desafíos significativos. Algunos empresarios del sector han optado por no abrir sus negocios debido a la temporada limitada de afluencia turística, que se concentra en unos pocos fines de semana. Las inversiones necesarias para operar durante este período corto, sumado al riesgo climático, hace que sea una tarea difícil mantener rentabilidad.

En el ámbito del desarrollo urbano, se destaca la falta de inversión visible por parte del municipio a pesar de ingresos significativos por impuestos a la construcción. Aunque se ha observado una inversión inmobiliaria multimillonaria, no se refleja en mejoras sustanciales en la ciudad. La falta de mantenimiento del único paseo peatonal existente y la ausencia de nuevas infraestructuras generan críticas hacia la gestión municipal.

Este desequilibrio entre inversión privada y desarrollo municipal impacta negativamente en la atracción de inversiones y en la vitalidad del sector gastronómico local. La esperanza recae en que, a medida que avance el tiempo, se realicen inversiones y mejoras urbanas que beneficien a San Bernardino en su conjunto.

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