Ingreso promedio del paraguayo cayó 35 % en últimos años

De a cuerdo a Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el ingreso promedio del paraguayo para su actividad principal cayó de G. 3,3 millones en 2014 a G. 2,1 millones entre los años 2014 y 2021, esto representa una merma de más del 30 %.

A esta reducción hay que sumarle la disparada de precios de la canasta básica (inflación) en los últimos años por lo cual el poder adquisitivo del paraguayo se esfumó, teniendo en muchos casos que recurrir a las tarjetas de crédito para cubrir lo más básico y llegar a fin de mes, una fórmula fatal para la economía familiar a la que le cuesta levantar cabeza tras lo que significó el coletazo de la pandemia Covid-19.

En el 2022, hubo un leve repunte, tras 7 años, pero muy insuficiente para llegar a los G. 3 millones mensuales que se necesitan para llevar una vida digna, de acuerdo a cálculos del propio Gobierno.

Las estadísticas laborales del año 2022 revelan que el promedio de ingreso mensual de las mujeres, de G.2.357.316, es 22,8 % menor al de los hombres. Lo que podría explicarse en parte por el tipo de ocupación que tienen las mujeres en el mercado laboral, señala la consultora Mentu.

En este sentido, aproximadamente 1.555.000 mujeres, esto es 6 de cada 10 mujeres conforman la fuerza laboral, mientras que en el caso de los hombres esta proporción es de 8 de cada 10.

Por categorías, el 80 % hombres trabaja como empleado privado o por cuenta propia, mientras que en el caso de las mujeres el 32 % trabaja por cuenta propia, lo que supondría una mayor inseguridad en el empleo, y 29 % es empleada privada.

En cuanto a educación, el promedio de años de estudio es similar y en el rango etario de 20 a 24 años, el 37,3 % de las mujeres asisten a una educación formal, superior a la proporción de los hombres, 29,2 %. Pese a ello, las primeras ocupan solo 37,4 % de los cargos directivos.

“Contar con políticas que garanticen a las mujeres el acceso a empleos de calidad en igualdad de condiciones, podría reducir los niveles de informalidad”, señala la consultora.

Sin ahorro

Los altos precios y las dificultades para consolidar los ingresos aún inciden en la percepción poco favorable que tienen los paraguayos sobre la situación personal, del hogar y del país, de acuerdoal  El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del Banco Central.

En cuanto a la capacidad para ahorrar de los hogares, la proporción de estos que tiene condiciones de hacerlo se redujo tanto interanual como mensualmente. Por otro lado, pese a que se observa una mayor disponibilidad para adquirir bienes duraderos, más de 90% no está aún en condiciones de hacerlo.

El ICC se mantuvo en la zona de optimismo en marzo y se ubicó en 52,1 puntos. Pese a que este nivel es 6,3 puntos superior al del mismo mes del año pasado, muestra una baja de 0,7 puntos comparado con febrero del corriente.

Los componentes presentaron similar comportamiento. Los Índices de Situación Económica (ISE), que se ubicó en 36,21 puntos, y de Expectativas Económicas (IEE), con 68,04 puntos, subieron 5,5 y 7,1 puntos, respectivamente, en términos interanuales, aunque bajaron 1,3 y 0,1 puntos en forma mensual.