Economía paraguaya más negra que nunca

En el año 2021, además de ahondar en la problemática de los microemprendedores, la consultora Mentu demostró cómo el contrabando continuaba con más fuerza luego de la apertura de las fronteras debido a que durante el cierre de las mismas no se adoptaron políticas públicas vinculadas a dicho fenómeno y se analizó cómo esta situación impactó en la productividad y competitividad del país.

Con el informe del 2022, se actualizó la estimación de la Economía Subterránea o Informal en Paraguay además de aportar ideas de Políticas Públicas que deben ser implementadas si queremos disminuir el tamaño de la misma, que, si bien descendió tímidamente durante el cierre de fronteras, hoy sigue con la tendencia de crecimiento.

Subterránea

La economía subterránea, según Smith, es definida como “la producción de bienes y servicios, legales o ilegales, que no son contabilizadas en las estimaciones oficiales del Producto Interno Bruto (PIB)” (Smith, 1994, citado en Peters, 2017, p. 9).

La medición de la economía informal en Paraguay en el año 2021 resultó en un valor de USD 21.210 millones, lo que equivale al 44,3 % del Producto Interno Bruto (PIB) de ese año, indicando una disminución del 1,9 % con relación a las estimaciones del año 2020.

Estos datos confirman las estimaciones realizadas al cierre del tercer trimestre de 2021 en donde destacábamos el hecho de que, con la reactivación gradual de la economía, parte de los desempleados, principalmente aquellos que quedaron fuera del mercado laboral, fueron reincorporados a las actividades formales.

Sin embargo, la estimación de la economía subterránea para el año 2022 vuelve a aumentar, con datos observados hasta el tercer trimestre de dicho año los resultadosindican un aumento del 1,6 % con relación a lo estimado para el año 2021. Así, la economía informal asciende a USD 22.019 millones, equivalente a 45,9 % del PIB.

Factores explicativos

Es importante mencionar que el año 2022 fue el primer año de la vuelta real a la normalidad tras la pandemia del Covid-19, y que la economía informal se relaciona de manera directa con la economía formal, es decir, la economía formal se nutre de la informal ya sea para reducir costos de producción intensiva en mano de obra, o empresas familiares.

También ante un escenario de alta inflación, buscando mejores precios, el consumo de las familias se orienta al mercado informal.

Se sabe que la economía informal se hace más evidente en los centros urbanos de países en desarrollo, donde se puede observar una importante cantidad de vendedores ambulantes, así como de puestos de venta de comidas, frutas y demás bienes de consumo básico para las familias, individuos que están presionados a inventarse cada día para subsistir. Además, como se podrá ver más adelante la economía informal está estrechamente relacionada con la ocupación informal, aunque tengan parámetros de medición diferentes.

Oficial

De acuerdo con los datos oficiales del INE, la ocupación informal aumentó durante la pandemia, mientras que la ocupación formal disminuyó, al tiempo que la tasa de desempleo aumentó. Estos comportamientos eran predecibles dadas las condiciones laborales y sanitarias de ese año.

Luego, en 2021 los niveles de ocupación formal junto con la tasa de desempleo comenzaron a mejorar, y la economía informal se redujo.

Sin embargo, en el año 2022 la economía informal volvió a aumentar mientras que la tasa de desempleo continuó descendiendo; los niveles de ocupación formal aumentaron y se estima que la ocupación informal descendió marginalmente.

Entonces, la pregunta que surge es ¿qué pasó dentro del mercado laboral para que la economía informal aumente mientras el desempleo desciende? En este punto es importante mencionar los conceptos de cada uno, es decir, quienes conforman cadagrupo y analizar a la población fuera de la fuerza de trabajo o inactivos, la cual aumenta de manera considerable después del año 2020.

Como puede observarse en el esquema de abajo, la población en edad de trabajar (PET) está compuesta por la Población económicamente activa (PEA) o Fuerza de trabajo y la Población económicamente inactiva (PEI) o Fuera de la fuerza de trabajo. La PET tuvo un aumento en valores absolutos de 95.430 personas, mientras que la PEA disminuyo 32.636 y la PEI aumentó 128.066.

Desde el punto de vista de la microeconomía los individuos son racionales y buscan maximizar su bienestar, es decir, aceptarían o estarían dispuestos a estar empleados o a buscar un empleo siempre y cuando la utilidad de tener empleo sea mayor a la utilidad que le genera no tener empleo o directamente salir del mercado de trabajo.

Relacionado a esto último, la evidencia empírica muestra que también existe un cambio en la composición del trabajo, y que la economía demanda más trabajo calificado e incluso se contratan personas que estaban empleados en otras empresas.