Pablo Herken: “El Gobierno que viene tendrá un problemón monetario y fiscal”

En conversación con Bruno Masi, el economista Pablo Alfredo Herken Krauer coincidió en la preocupación sobre el aumento de la deuda pública en los últimos años que vienen debatiendo los analistas, lo cual pondría en aprietos a la próxima administración que tomará las riendas del país desde agosto de este año.

A pesar de que la deuda del Estado paraguayo -con acreedores nacionales e internacionales- sobrepasó los USD 15.000 millones para el cierre de 2022, desde Hacienda tratan de desinflar el debate mediático con el argumento de que dicho monto apenas representa el 36 % del Producto Interno Bruto (PIB).

“El endeudamiento en sí no es malo, pero lo que se cuestiona a las distintas administraciones es que ese dinero sirvió poco o nada en términos de reformas estructurales de modo a brindar una mejor calidad de vida a la población a través de servicios públicos de calidad”, refirió.

“En lo que va del actual Gobierno, hubo un incremento de 86 % de la deuda; son casi 7.000 millones de dólares más que en el 2018, hermano -al presidente Mario Abdo Benítez-, ¿cómo fue que llegaste a este nivel de deuda faltándote todavía un año?”,  graficó Herken sobre el punto.

“Lo que la gente quiere saber es dónde fue a parar toda esa plata.”

La coyuntura incluso se hace más complicada tanto para el Gobierno como para el sector privado, atendiendo a que la Reserva Federal de Estados Unidos empezó a mover su tasa de política monetaria, cuya consecuencia es un mayor costo del dinero a nivel global. “Colocar un bono hoy es más caro y eso tiene sus consecuencias”, dijo.

“Este año no será el de las obras públicas porque ya no hay mucho margen y costo barato del dinero”, vaticinó al ser consultado sobre el diseño del Presupuesto General de Gastos, el PGN 2023.

Me pongo a dimensionar la evolución del pasivo, el Gobierno anterior, el del expresidente Horacio Cartes, en cinco años incrementó la deuda pública total en 3.900 millones de dólares, lo cual también fue criticado en su momento por representar 93 % más respecto a su antecesor.

Sin efecto derrame

Al 60 % de la gente no le llega el derrame de la política económica que despliega el Gobierno actual porque el 80 % de la deuda que contrajo fueron para obras de limitado efecto multiplicador. “No es el ministro de Obras el que define, es el presidente”, agregó.

“Cuando me pregunta cuál es la característica que define a la actual administración, mi respuesta es ‘el Gobierno de la deuda’”, disparó.

Si bien los indicadores macroeconómicos parecen no ser tan catastróficos, la realidad en las calles es mucho peor; visto la fuerte pérdida de poder adquisitivo de la población y las pocas oportunidades de empleos que se abrieron en los últimos meses, lo que hace que no haya el denominado “movimiento”, o en términos financieros, dinero circulante.

El mismo Banco Central, en su reporte denominado Estimador Cifra de Negocios (ECN), que básicamente mide las ventas por sector, habla de una caída de 1,3 % en 2022, siendo que diciembre, un mes en el que se supone es de recuperación, también cerró en negativo de 0,3 %.

Negocios semivacíos y calles desoladas dan cuenta de que el consumo interno no logra levantar cabeza; incluso los sectores más básicos como el retail (supermercados) vienen remando con casi nulo crecimiento en cuanto a facturación. En este sector en especial el contrabando también afecta, entre paréntesis.

La suba constante de precios que se inició a mediados de 2021 y  que volvió a dar la cara este enero último con 1,2 %  (después de mostrar signos de estabilización) termina por destruir la capacidad de compra de gran parte de los hogares. Hay que tener en cuenta que el 50 % de la población se maneja en la informalidad, lo cual dice que las cifras oficiales distan de la realidad de la crítica situación de la billetera de los paraguayos.

Relación con HC

Sobre su supuesto fuerte vínculo con el expresidente, Horacio Cartes, que se especula tanto a nivel político, mediático como en el ámbito de los negocios, dijo  que nunca participó de ningún encuentro social y que ni siquiera intercambiaron mensajes o llamadas mientras Cartes era presidente. “Sí era afín a su Plan de Gobierno”, explicó.