Los 86 años del Club Centenario

Corría el año 1937. Paraguay comenzaba a recuperarse de la Guerra del Chaco. Asunción era una ciudad relativamente pequeña, con unos 100.000 habitantes (el país tenía cerca del millón). Muchos jóvenes que se reintegraban a la vida social tras volver del Chaco buscaban un lugar donde compartir, culturizarse y practicar deportes. El único centro que existía entonces era el Unión Club. En ese contexto nació el Club Centenario, un 18 de abril, con la idea de construir un nuevo espacio que “satisficiera las expectativas de una sociedad en proceso de crecimiento y cambios”.

Este 86º aniversario encuentra al club en un significativo crecimiento y bajo la sobresaliente gestión de Eduardo María Livieres Guggiari, quien exteriorizó su satisfacción por la fecha celebrada. “El club recibe y festeja su 86º aniversario con mucha alegría. Estamos en un buen momento financiero, sólidos administrativamente. Después de la pandemia, los socios volvieron masivamente a nuestras instalaciones. El viernes tuvimos la fiesta aniversario que convocó a unos 4.000 socios”, contó Livieres Guggiari en una entrevista con El Nacional.

Pero el Club Centenario quiere más. “Motivados por el gran crecimiento de socios que tuvo el club, además de la nueva generación de hijos de socios que se viene, hay planes de mejorar la parte de infraestructura. También de ampliar la superficie de metros cuadrados y ejecutar una reestructuración importante en el área administrativa mediante una adecuada localización y mayor funcionalidad”, reveló.

“La evolución del club siempre fue sustentable. Tuvo un manejo administrativo eficiente y cauteloso para que se auto sustente. En su evolución ha tenido una impronta muy importante la gestión de los socios. Aparte de la Comisión Directiva, que está integrada por 12 miembros y dos síndicos, en el club hay más de 37 subcomisiones donde están involucrados aproximadamente 300 socios que colaboran y asesoran a dicha Comisión Directiva en la administración”, agregó.

Por último, aseguró que seguirán esa línea de crecimiento: “Tenemos más de 100 hectáreas y dos sedes. Contamos con actividades deportivas inusuales para nuestro país, como la arquería o el canotaje. También las tradicionales: golf, fútbol, tenis, vóleibol, básquetbol, etcétera. Muchísimas actividades deportivas que hacen que los socios tengan un interés en participar de la vida diaria del club. Pero el club no es sólo eso. También tiene actividades culturales, orientadas a fomentar la participación de grupos nacionales para que demuestren su arte ante una masa importante de socios”.