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Cultura

La prensa pedagógica en Paraguay entre 1889 y 1948

Hoy, “Día del maestro”, consideramos importante no limitarnos a los festejos y homenajes, sino también abocarnos a promover la recuperación crítica de la prensa educativa que, además de contribuir a la construcción del campo docente, hizo posible durante décadas la difusión de las principales ideas y debates pedagógicos en el Paraguay.

Publicaciones pedagógicas de 1889 y 1909. Cortesía

Publicaciones pedagógicas de 1889 y 1909. Cortesía

A fines del siglo XIX se inició en el Paraguay, con pasos dubitativos, no pocas veces erráticos, la configuración de una institucionalidad propiamente educativa que no había existido hasta ese momento: la creación de la Superintendencia de Instrucción Pública, en 1869 –cuando aún la guerra de la Triple Alianza no había finalizado– significó la aparición del primer organismo público dedicado a la educación.

Su existencia fue muy breve y en 1872 apareció el primer intento de Consejo de Educación, también de corta duración. Normas municipales, leyes nacionales, resoluciones administrativas de estos primeros órganos, decretos presidenciales, a veces confusos e incluso contradictorios, nos muestran aquellos ensayos de institucionalización que transcurrían en paralelo a la propia debilidad del Estado paraguayo en su conjunto. Simultáneamente, se producían también experiencias para formar a mejores docentes a través de cursos para preceptores, conferencias pedagógicas y academias docentes.

El campo educativo construía así su identidad institucional cuando, hacia fines del siglo XIX, surgió en el Paraguay –también en el campo de la opinión pública– un ámbito especializado en el cual las voces del Estado y de las aulas podían llegar a un público más amplio: la prensa educativa.

¿Cuáles son el lugar y la importancia de las publicaciones sobre educación, en los estudios del pasado de este ámbito? En “La prensa pedagógica como espacio de formación, definición e innovación”,  Silvia Finocchio, Leandro Stagno y Federico Brugaletta  explican que:

“Los más interesantes aportes que ofrecen los estudios de la prensa educativa al campo de investigación de la historia de la educación son: a) la disolución de la dicotomía entre teoría y práctica educativa, b) la aproximación entre aquello que los educadores dicen sobre la educación y lo que efectivamente hacen, c) el abordaje del cambio educativo a partir de las creencias, hábitos y sensibilidades propias de lo escolar, d) la multiplicación de sujetos —agrupaciones de docentes, de alumnos, sindicatos, partidos políticos, iglesias, agentes y agencias estatales-, e) el reconocimiento de redes de comunicación y actualización profesional, y f) la incursión en políticas e iniciativas educativas de diversas organizaciones”.

Los primeros ecos de la educación en la prensa paraguaya

La educación formó una parte muy importante de la difusión informativa ya desde tiempo de los López, especialmente a través de los artículos publicados por el español Ildefonso Bermejo y algunos discípulos suyos en Eco del Paraguay, el Semanario de Avisos y Conocimientos Útiles y la revista La Aurora. A estos artículos, que constituían reflexiones generales sobre la educación, se sumaban también noticias como la apertura de cursos, orientaciones para la matriculación de estudiantes, fechas y resultados de los exámenes públicos, entre otras. Tras la guerra, los primeros periódicos también dedicaron buena parte de su espacio al campo educativo, ciertamente desde una perspectiva ideológicamente completamente opuesta a la de preguerra. Pero aún la difusión de lo educativo ante la opinión pública formaba parte de este mundo más amplio de la información general.

La llegada de preceptores argentinos, y algunos provenientes de Europa y los Estados Unidos de América, sirvió para especializar el contenido de las columnas. Ya no aparecían solo reflexiones generales y noticias, sino también orientaciones pedagógicas.

Los inicios de la prensa especializada

Con la creación de un marco institucional más estable, desde la ley de educación de 1881 y del Consejo de Educación, también aparece el primer órgano de difusión de noticias educativas: La Escuela Moderna, en 1889. En la revista, dirigida inicialmente por Fidel S. Cavia, aparecen actas de las sesiones del consejo, las decisiones administrativas, estadísticas educativas nacionales y regionales, noticias sobre el funcionamiento de las escuelas de todo el país. También está registrado el proceso que concluyó con la incorporación de las docentes normalistas paraguayas Adela y Celsa Speratti, formadas en la Argentina, incorporación que, a la postre, significaría el inicio de la educación moderna en el Paraguay con la creación de la escuela graduada de niñas (graduada en el sentido moderno del concepto) y la escuela normal de maestras fundada en simultáneo con la de maestros en 1896.

Celsa y Adela Speratti. Cortesía

Celsa y Adela Speratti, maestras normalistas. Cortesía

En 1899 fueron creados el Consejo Nacional de Educación y la Dirección General de Escuelas, organismos técnicos altamente especializados que conducirían la educación paraguaya hasta la reconversión del Departamento de Justicia, Culto e Instrucción Pública en Ministerio de Educación, en 1943. La Escuela Moderna fue remplazada por la Revista de Instrucción Pública, de aparición intermitente, aunque de contenido más diversificado, ya que a la información de interés general comenzó a sumar la difusión de experiencias áulicas y orientaciones producidas por el propio magisterio.

Diversificación y consolidación

El 30 de abril de 1915 fue fundada la Asociación Nacional de Maestros, que también contó con un medio de difusión de sus actividades, así como de información de interés general y de artículos producidos por docentes: La Enseñanza, que duraría hasta aproximadamente 1921. Por tratarse de un medio gremial, también mostraba debates sobre temas que atañen directamente al magisterio, como los apasionados argumentos  en torno a la feminización de la docencia, que se produjo a pasos acelerados especialmente desde 1909, así como sobre el feminismo. Igualmente, aparecieron opiniones sobre el estatuto docente y las condiciones de trabajo del magisterio, entre otros temas.

Mientras tanto, los medios convencionales también continuaban dedicando amplio espacio a temas relacionados con la educación. En casos como El Porvenir, periódico del librepensamiento de propiedad de la familia Trujillo, se habilitó la sección femenina a cargo de Ramona Ferreira, preceptora formada por las hermanas Speratti, militante del anarquismo y el librepensamiento. Esta sección incorporó entre sus columnistas a preceptoras y maestras, que escribieron artículos sobre historia del Paraguay, por ejemplo. Años después, Ferreira creó y dirigió su propio periódico, La Voz del Siglo.

En La Democracia apareció con destaque la figura de la por entonces maestra normal, bachiller del Colegio Nacional, estudiante de Derecho y activista de las sociedades de beneficencia, Serafina Dávalos, con artículos referidos a la niñez y la importancia de la educación. La prestigiosa Revista del Instituto Paraguayo también publicó artículos relativos a la educación.

RIP (detalle). Colección Vera–Scuderi. Cortesía

Revista del Instituto Paraguayo (detalle de portada). Colección Vera–Scuderi. Cortesía

En 1917 apareció la primera revista infantil paraguaya, Kavure’i, dirigida por el célebre docente Juan Ramón Dahlquist. Era una publicación dominical, semanal, con contenido dirigido tanto a niños como a maestros y familias en general. En el archivo del Museo Andrés Barbero se encuentran todos los números, hasta 1921.

La reforma escolanovista dirigida por Ramón I. Cardozo, que comenzó en puridad con los inicios de su gestión como director general de Escuelas durante la presidencia de Manuel Gondra y finalizó en 1933, tuvo su órgano de difusión, La Nueva Enseñanza. La publicación nos permite conocer los vuelos del escolanovismo en el Paraguay, mediante experimentos pedagógicos realizados en las escuelas y legitimados en el Congreso de 1931, cuyas conferencias y resoluciones también fueron difundidos por la misma publicación.

Revista La Nueva Enseñanza

Revista La Nueva Enseñanza, 1931. Cortesía

Escritura de la niñez y la juventud

Mientras tanto, surgió otra expresión de la prensa educativa: la prensa escolar o estudiantil. Se trataba de publicaciones generadas por estudiantes, con orientación de sus docentes. Si bien no llegó a nuestras manos –al menos hasta hoy–  ningún ejemplar de aquellas publicaciones escolares de inicios del siglo XX, hay testimonios de su existencia en documentos de la sección de Instrucción Pública del Archivo Nacional.

Por lo general, eran hojas manuscritas, de aparición irregular, que constituían los primeros ensayos de escritura informativa de la niñez. En el caso del Colegio Nacional, la Minerva, revista de educación y cultura editada por los mismos estudiantes, es fundamental para conocer la historia social de la educación secundaria en el Paraguay y para descubrir aspectos poco conocidos y difundidos de los debates que se produjeron en el medio estudiantil en torno, por ejemplo, a la Reforma de Córdoba de 1918. En 1940, apareció una de las revistas estudiantiles culturales más importantes, La Estrella, publicada por la Academia Literaria del Colegio San José.

En el ámbito universitario se destacaron plenamente la Revista de la Facultad de Derecho y las diversas publicaciones, revistas y libros del Centro de Estudiantes de Derecho, entre ellas, Ariel. Sus contenidos informan sobre disposiciones administrativas, pero también contienen programas de estudio y un amplio y cuidadoso desarrollo de temas que eran, al mismo tiempo, de interés general y de la formación del profesional del derecho de aquellas primeras décadas del siglo XX. A estas publicaciones se sumaron los Anales de la Universidad Nacional de Asunción, a inicios de la década de 1930, que permiten recuperar la historia y las ideas sobre la creación de las primeras facultades del país, los pasos iniciales de la internacionalización de la universidad paraguaya, así como otros elementos menos conocidos de los comienzos de la educación superior en el país.

La prensa de los actores comunitarios y la formación profesional

Dos publicaciones llaman la atención en este inicio del siglo XX. Son las de la Sociedad de Amigos de la Educación, creada por Cecilio Báez en 1907, que produjo un periódico educativo del mismo nombre, del que existe una colección completa en la Academia Paraguaya de la Historia, y la revista de la Sociedad Protectora de la Educación de Yaguarón, Ysoindy (inicialmente Ihsohindih, en la grafía de época). La primera tuvo corta duración pero en sus páginas, dirigidas al magisterio, aparecían reproducciones de documentos del Archivo Nacional transcriptos para su difusión entre docentes.

La segunda surgió en Yaguarón, en 1921, dirigida por el maestro Ramón Bogarín Arámbulo y, aunque su aparición fue de frecuencia irregular, duró hasta comienzos de 1960. Su contenido, que conjugaba educación y cultura y cambió con las tendencias de más de cuatro décadas, es esencial para la comprensión de la historia educativa del Paraguay de buena parte del siglo XX. La segunda, tercera y cuarta épocas de la revista están digitalizadas y disponibles en línea en el Archivo Nacional de Asunción.

Los Amigos de la Educación, enero de 1908. Ihsohindih (Ysoindy), julio de 1921. Cortesía

Los Amigos de la Educación, enero 1908. Ihsohindih (Ysoindy), julio 1921. Cortesía

No fue Ysoindy la única publicación educativa del interior del país. Entre 1941 y 1947 apareció en Villarrica el periódico El Maestro, dirigido por el maestro normal José P. Montiel. Es singularmente relevante porque nos permite conocer no solo historia regional de la educación, sino también porque se hace eco de dos momentos importantes de la educación de aquellos años: el fracaso en el intento de implementar una reforma educativa en 1940 y la creación del actual Ministerio de Educación, en 1943.

En el ámbito de la formación profesional se hizo prestigiosa también, a inicios del siglo XX, la revista de la Escuela de Comercio “Jorge López Moreira”. Desde luego, hallamos en sus páginas orientaciones administrativas propias de la institución, currículum y programas de estudio, pero también artículos de opinión e informativos sobre la economía paraguaya de aquellos años, que constituyen, de alguna forma, el primer espacio de divulgación académica de dicho campo, antecediendo incluso a la universitarización de la profesión contable y económica que acontecería dos décadas después. La revista también nos permite reconstruir las ideas estudiantiles que dieron origen a los festejos del “Día de la madre” en el Paraguay, que nació en la Escuela de Comercio en 1924. La colección de esta revista está disponible en la Biblioteca Nacional.

El párrafo final de este recorrido, posiblemente incompleto ya que muchas revistas y publicaciones se perdieron, tiene que ver con la aparición en los diarios, desde 1948 –cuando se decretó el cambio del “Día del Niño” del 13 de mayo al 16 de agosto–, de páginas diferenciadas dirigidas a la niñez. Un poco menos de dos décadas después, estas páginas, en las que aparecían poesías, cuentos, retratos y juegos infantiles, terminarían dando paso a los suplementos escolares, cuyo valor hasta hoy no ha sido objeto del estudio sistemático que merecen.

En el día del magisterio, hoy, 30 de abril, consideramos importante no limitarnos a los festejos y homenajes, sino también a la recuperación crítica de este campo, el de la prensa educativa, que además de contribuir a la construcción de un ámbito –el docente–, hizo posible, durante décadas la difusión de las principales ideas y debates pedagógicos en el Paraguay.

Cuando la radio tenía un alcance limitado y la televisión no había llegado aún al Paraguay, la palabra docente encontró su canal de difusión en estas revistas que testimonian un tiempo en el que, de manera incipiente y quizás fragmentaria, existía como horizonte un pensamiento pedagógico paraguayo. En medio de enormes precariedades y en un entorno de inestabilidad política e institucional, la educación, los docentes, creían en su potencial como instrumento del cambio social.

 

* David Velázquez Seiferheld es historiador y académico correspondiente de la Academia Paraguaya de la Historia.

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