Este año, “Calé” Galaverna se despidió del Parlamento después de 34 años

Este año electoral estuvo marcado también por el retiro del senador y colorado Juan Carlos “Cale” Galaverna, que luego de 34 años de labor en el Congreso Nacional decidió retirarse. En esta entrevista exclusiva que hizo el diario El Nacional, el legislador habló sobre los trabajos que realizó y los proyectos que impulsó desde su labor parlamentaria.

“Calé” Galaverna se retiró en el periodo anterior de la labor parlamentaria luego de 34 años, aunque seguirá como asesor ad honorem, cargo que considera, como una distinción por parte de su excolega Silvio Ovelar actual presidente del Congreso. Espera que en este cargo pueda seguir siendo útil atendiendo a que sigue siendo una forma de seguir ligado a la gestión parlamentaria.

Sobre su desempeño en la gestión congresual, opinó que se va satisfecho con lo que ha contribuido, especialmente por ser un protagonista, no principal, pero sí tener algo de protagonismo en la defensa de la libertad en el año 1989.

Como legislador señaló que está en un punto medio, no se cree un mal legislador, tampoco el mejor, pero sí está seguro de que no hay otro como él.

Galaverna es responsable de varios proyectos de leyes, pero hay dos que contó de las cuales puede decir que se siente orgulloso y satisfecho y son: la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional y la creación del Conservatorio Nacional de Música, colaboración que tuvo con el extinto maestro Florentín Giménez.

También habló sobre la gestión de gobierno de Mario Abdo Benítez y envió un mensaje a los nuevos y antiguos legisladores.

 El presidente del Senado, Silvio Ovelar, lo designó como asesor ad honorem del Congreso. ¿En qué va a consistir esa labor?

Como su nombre lo señala, va a ser una labor de asesoría en lo que el presidente del Congreso crea necesario recurrir a mi poco conocimiento y a mi larga experiencia en materia congresual, además es una distinción que me hace el compañero Beto Ovelar al designarme asesor tanto de la Cámara de Senadores como del Congreso y esto yo mucho agradezco, considero que es una distinción y es una forma de seguir ligado a la gestión congresual. Espero ser útil y dejo en claro que el cargo, la función, voy a ejercer sin cobrar un centavo, la resolución dice claramente ad honorem.

¿Hará oficina?

No es necesario, es una función de asesoría externa, digamos.

Después de más de 30 años de labor parlamentaria, ¿puede decir que está satisfecho con su aporte? ¿Cree que pudo haber hecho más?

Siempre se puede hacer más, pero yo estoy satisfecho con lo que he contribuido, especialmente en el trabajo de defensa de la libertad conquistada en el 89, de haber sido un protagonista, no digo principal, pero con bastante protagonismo en ese esfuerzo por consignar la institucionalidad republicana, como ya te dije y repetiré, fundamentalmente en defensa de la libertad de la que gozamos los paraguayos por primera vez en la historia desde 1989 a esta parte.

Siempre sostengo que como legislador creo que estoy en un punto medio de calificación, no me creo ni nunca me creí el mejor legislador, tampoco un mal legislador, pero como parlamentario, que es para mí una función fundamental, en el trabajo congresual, puedo decir con orgullo, sin ninguna falsa modestia que a veces es más hipocresía que modestia, que no me creo el mejor parlamentario, pero estoy convencido de que no hay otro igual que yo.

¿La experiencia y los años pueden dar fe de eso?

Sí, eso. Y con mucha dedicación, mucha lectura y con mucho espíritu de aprendizaje. Creo que nadie puede decir que uno aprendió todo en la vida, pero aprendí muchísimo, leyendo y operando políticamente.

¿Puede mencionar algunos de los proyectos emblemáticos que se convirtieron en ley y que usted apoyó?

Te voy a mencionar dos proyectos que son para mí, motivo de orgullo y que me permite poder tener la satisfacción de poder mencionar que son dos casos a los que le tengo muchísimo cariño: la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional, antes solamente teníamos la Orquesta Sinfónica de Asunción, y con el gran respaldo de un gran maestro de la cultura popular, de la cultura musical de nuestro país con transcendencia internacional, fallecido no hace mucho, don Florentín Giménez, elaboramos y presentamos el proyecto de la creación, que hoy es una bella realidad. El otro proyecto que me llena también de satisfacción y, repito, de legítimo orgullo, es la creación del Conservatorio Nacional de Música, con el gran apoyo del mismo mencionado maestro Florentín Giménez.

Y en los últimos días del periodo que venció el 30 de junio último presenté el proyecto de creación de la Orquesta Nacional de Música Popular que tuvo una aprobación en tiempo récord en la Cámara de Senadores, se remitió como corresponde a la Cámara de Diputados y tengo la firme esperanza de que en la sesión del miércoles de la Cámara se va a completar la sanción del proyecto para su remisión al Poder Ejecutivo, para la promulgación correspondiente. Ojalá que eso se cumpla y nobleza obliga que para este proyecto conté con la invalorable cooperación del destacado maestro de nuestra música, el profesor Luis Álvarez.

¿Qué mensaje da a los nuevos legisladores?

Que pongan mucha dedicación, mucho empeño y, algunos de ellos, en especial, que entiendan que las Cámaras del Congreso del Poder Legislativo paraguayo no son una pasarela, no son un escenario para teatro de variedades y sus mediáticos, sino que es un lugar de mucho compromiso, de mucha responsabilidad para ir mejorando las condiciones de vida de nuestra querida nación paraguaya.

¿Qué opina sobre la gestión de Gobierno de Mario Abdo Benítez?

Estuve al lado, cooperé para que llegue a la presidencia de la República y lastimosamente me causó decepción, que me decepcione a mí personalmente, no tiene mucha importancia o ninguna importancia, pero creo que decepcionó a nuestro pueblo paraguayo; está terminando una gestión caracterizada por la mediocridad.

¿Por qué Mario Abdo Benítez lo decepcionó?

Porque tenía esperanzas en él, esperanzas en una administración transparente, honesta, y la corrupción creció bajo su gobierno, en su gobierno, y él es uno de los protagonistas principales de la corrupción que aumentó.

¿La presencia de algunos de la oposición en su gobierno tuvo que ver también en algo?

No le doy mayor importancia, aunque no puedo dejar de asumir como ciudadano colorado que prefirió hacer sus componendas, sus trampas y sus robos con gente de la oposición, gente de la oposición que no representaba prácticamente a nadie, sino que pertenecían a grupitos sin ninguna transcendencia en la vida nacional, despreció a muchos colorados que podrían haberlo ayudado a ser un mejor gobierno que el gobierno, repito, mediocre que hizo.

¿Cómo le ve ahora a Mario Abdo Benítez como político?

Si siendo presidente de la República no tuvo fuerza política, es fácil colegir que siendo expresidente no va a tener fuerza política. No es un líder. Las circunstancias de la vida hicieron que lo pusiésemos en la silla presidencial y se encargó de dilapidar eso.