Murió Beatriz Sarlo, una vida dedicada al pensamiento crítico y la literatura

La escritora, periodista y ensayista Beatriz Sarlo falleció este martes 17 de diciembre a los 82 años, tras permanecer internada durante tres semanas en el Sanatorio Otamendi de Buenos Aires debido a un accidente cerebrovascular (ACV). Reconocida como una de las intelectuales más influyentes de Argentina, Sarlo sobresalió en los campos de la crítica literaria, el pensamiento político y cultural.

Nacida el 29 de marzo de 1942, Sarlo estudió literatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En 1978 cofundó la revista Punto de Vista, fundamental en la resistencia intelectual durante la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983). También se desempeñó como docente en la UBA e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

Dictó cursos en prestigiosas universidades como Berkeley, Columbia, Harvard y Cambridge, y sus libros fueron traducidos a varios idiomas, entre ellos inglés, portugués, italiano y alemán. Obras como Una modernidad periférica (1988), Escenas de la vida posmoderna (1994) y La audacia y el cálculo: Kirchner 2003-2010 (2014) la consolidaron como referente intelectual. Su pensamiento exploró las tensiones entre tradición y modernidad y el papel de Argentina en el contexto global.

Recibió numerosos premios, entre ellos el Konex de Platino y la Pluma de Honor de la Academia Nacional de Periodismo. En 2009, fue distinguida con la Orden do Mérito Cultural, Grado Gran Cruz, por el gobierno de Brasil.

A lo largo de su carrera, mantuvo una postura crítica e incisiva. Su famoso enfrentamiento televisivo con Orlando Barone en 2011 marcó un hito mediático, al declarar: “Conmigo no, Barone”. Más recientemente, criticó al presidente Javier Milei y denunció irregularidades en la campaña de vacunación contra el Covid-19 en 2021, generando debates públicos.

Homenajes y despedidas

Tras su fallecimiento, la Secretaría de Cultura de su país destacó: “Sus textos seguirán siendo una gran fuente de reflexión sobre las complejas aristas de la cultura argentina”. Personalidades como Ricardo Alfonsín, Alejandro Grimson y Jorge Fernández Díaz subrayaron su influencia. Este último la definió como “una sommelier literaria”, capaz de mapear el universo literario con una mirada única.