100 años de Hermann Guggiari, maestro del modernismo en Paraguay

Hoy, 20 de marzo, se conmemora el centenario del nacimiento de Hermann Guggiari (1924-2024), destacado escultor que dejó su impronta en la historia del arte paraguayo. Para honrar su memoria, el Bosque de los Artistas celebrará este acontecimiento a partir de las 20:00 horas con música del arpista Sixto Corbalán y la intervención teatral de la actriz Ana Banks.

La trayectoria artística de Hermann Guggiari se inició en 1942 con su primera exposición en las vidrieras de la casa Rius y Jorba en Asunción. En 1943 dio inicio a sus estudios de Ingeniería en la Universidad Nacional de Asunción y al año siguiente, gracias al programa de Becas Americanas de la Secretaría de Cultura de la República Argentina, viajó a Buenos Aires.

Allí ingresó a la Escuela Superior de Bellas Artes de la Nación “Ernesto de la Cárcova”, donde tuvo oportunidad de perfeccionarse en escultura bajo la tutela de destacados maestros como Ernesto Soto Avendaño y José Fioravante. Durante su estancia, compartió experiencias con artistas de renombre como Alicia Penalba, Lucio Fontana y Libero Badii, quienes estaban en la misma institución. La influencia de Curatella Manes fue fundamental en la evolución de su estilo escultórico durante este período formativo. Sin embargo, el artista siempre recordaba que su primera formación fue junto al escultor Vicente Pollarollo.

Hermann Guggiari en su taller, entrevistado por el cineasta Dominique Dubosc © Javier Medina Verdolini

Tras su regreso a Asunción en 1946, Guggiari expuso en muestras colectivas, como la realizada en la Casa Argentina, donde presentó obras notables como “Beethoven” y “Chopin”, ambas concebidas durante su estancia en Buenos Aires. La primera de estas piezas recibió el reconocimiento del público.

Algunas de sus obras más notables son “Hungría o Libertad”, que recibió mención especial en la V Bienal de São Paulo en 1959, y “Kennedy”, que obtuvo el primer premio en escultura en el Salón Esso de Artistas Jóvenes de América Latina, organizado por la OEA en 1965. Otras obras destacadas son “Rejas”, inspirada en las prisiones de la dictadura stronista, y “NNUU”, una estructura de siete metros de altura simboliza a las Naciones Unidas y se encuentra en la ciudad alemana de Dahau, donde hubo un conocido campo de concentración nazi.

Hermann Guggiari fue un prolífico escultor que con los años se decantó por el metal, particularmente el hierro y el acero inoxidable. Supo transmitir su conocimiento, su oficio y su visión del mundo a sus hijos, quienes lo siguieron en el camino del arte. Acometió grandes obras y desarrolló los temas más diversos. Además, en plena dictadura, generó un espacio de intercambio artístico y comercialización de obras que duró 25 años y reunió a artistas de distintas generaciones. La iniciativa, a la que llamó Bosque de los Artistas, puede ser considerada la primera feria de arte en Paraguay.

Hermann Guggiari y sus hijos, 1971 (AICA Paraguay web)

Otro aspecto importante en la vida de Guggiari fue su permanente preocupación por el medioambiente, actitud esta que lo llevó a generar campañas de concientización y a desarrollar obras vinculadas a la naturaleza, como la gran arpa eólica que construyó en Areguá en los años 80. Asimismo, incursionó en una forma particular de arquitectura que consideraba apta para vivir en el trópico, como lo fueron sus conocidos “huevos” en los cuales vivió junto a su familia, rodeado de un exuberante jardín.

En el mismo predio, a un costado, tenía su gran taller, donde no solo desarrolló su práctica escultórica junto a varios de sus hijos. El sitio fue también un espacio de enseñanza y colaboración donde tuvo lugar el primer taller de bronce a la cera perdida en Asunción, impartido a partir de la llegada al país del conocido escultor norteamericano Elden Tefft mediante un programa del Comité Paraguay Kansas. También allí el argentino Ennio Iommi, otro célebre escultor, ofreció un taller abierto, patrocinado por el sector cultural de la Embajada Argentina.

Sobre su obra, el crítico de arte Ticio Escobar escribió: “En el naciente diagrama de lo moderno artístico paraguayo, Hermann también ocupa un lugar central como mediador de tendencias opuestas generadas en el bosquejo mismo de ese diagrama. En primer lugar, el escultor trabaja el conflicto entre la figuración y la abstracción, problema central de la bisoña plástica paraguaya; en segundo, encara la tensión entre, por un lado, la vehemencia de la expresión, empujada por fuerzas existenciales y políticas, y, por otro, la limpieza de las formas, el orden estético”.

El artista, conocido por su adscripción política, relató una vez: “Como ciudadano, soy paraguayo y soy liberal. Como artista, soy un libertario sin país ni partido: soy universal. Así le contesté a Stroessner cuando intentó afiliarme al Partido Colorado”, expresión reproducida en el libro Hermann Guggiari, editado por Gabriela Zuccolillo y publicado por El Cabildo/Fondec en 2008. Su compromiso político lo había llevado a participar en la revolución contra Higinio Morínigo en 1947, que resultó en su destierro a Argentina.