Cuestionan rapidez de la Fiscalía en acusación contra exministros de Mario Abdo

El Ministerio Público sigue en el centro de la polémica tras la acusación presentada contra exministros y exfuncionarios de la administración de Mario Abdo Benítez por el caso de las filtraciones de información desde la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad). La rapidez con la que se llevó a cabo el proceso ha despertado críticas, especialmente desde sectores de la oposición, que denuncian un uso político de la justicia.

El diputado opositor Raúl Benítez fue uno de los más duros al cuestionar la celeridad con la que la Fiscalía formalizó la acusación. Sostuvo que es poco creíble que en tan solo unas horas se haya podido analizar toda la documentación y redactar un extenso informe de acusación. Según su denuncia, la verdadera estructura criminal estaría operando dentro del propio Ministerio Público, en un intento de direccionar el caso.

Los fiscales Silvia González Vester y Christian Benítez Cáceres, recientemente asignados a la investigación por orden de la Fiscalía General del Estado, presentaron la acusación contra exintegrantes del gabinete de Abdo Benítez, entre ellos Carlos Arregui, ex titular de la Seprelad; Arnaldo Giuzzio, exministro del Interior; y René Fernández, exministro de la Secretaría Nacional Anticorrupción. También están implicados cuatro exfuncionarios de la Seprelad, lo que eleva el número de acusados a siete.

El proceso ha generado suspicacias en distintos sectores, principalmente por las circunstancias en las que se llevó a cabo la acusación. Giuzzio, uno de los principales señalados en esta causa, ya enfrenta un juicio oral por otro caso, en el que se le acusa de haber recibido dinero de un narcotraficante brasileño. La combinación de estos factores ha llevado a cuestionamientos sobre si la Fiscalía está actuando con independencia o si responde a intereses políticos.