Renuncia sacude caso Abdo-Cartes

La sorpresiva dimisión del fiscal Guillermo Sanabria genera sospechas de presiones políticas y deja en duda la independencia del Ministerio Público en una causa que involucra al expresidente Mario Abdo Benítez y su entonces gabinete.

La renuncia de Sanabria, quien lideraba la investigación contra el expresidente de la República, Mario Abdo Benítez, y varios de sus exministros, ha causado un fuerte revuelo en Paraguay. El agente presentó su dimisión este lunes, alegando “motivos familiares y personales”, apenas un día antes del vencimiento del plazo para la presentación del requerimiento conclusivo en el caso que investiga una presunta filtración de información sobre el exmandatario Horacio Cartes.

Con su renuncia, Sanabria se convierte en el último fiscal del equipo original en apartarse del proceso, dejando la investigación en manos de nuevos agentes designados por la Fiscalía.

Un caso de alto voltaje político

La causa en cuestión involucra a exministros del gobierno de Mario Abdo Benítez, como Carlos Arregui (ex titular de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes – Seprelad), Arnaldo Giuzzio (exministro del Interior) y René Fernández (exsecretario Anticorrupción). También están imputados otros exfuncionarios, entre ellos Carmen Pereira (ex viceministra), Daniel Farías, Guillermo Preda y Francisco Pereira.

Los cargos incluyen revelación de secretos de servicio, revelación de secretos privados por funcionarios o personas con obligación especial, inducción a un subordinado a un hecho punible, denuncia falsa, simulación de un hecho punible, usurpación de funciones públicas y asociación criminal. Se alega que Abdo Benítez y su equipo orquestaron un esquema de persecución contra Horacio Cartes en el 2022, cuando ambos disputaban la presidencia de la Asociación Nacional Republicana (ANR).

Sin embargo, la investigación ha sido fuertemente criticada desde su inicio, ya que se señala que estaría manejada por Pedro Ovelar, abogado de Cartes. Además, los abogados defensores de los imputados han advertido que la Fiscalía podría designar a un “fiscal a medida” que finalmente termine firmando una acusación sin fundamento legal.

¿Presiones contra el fiscal Sanabria?

La renuncia de Guillermo Sanabria ha despertado sospechas sobre posibles presiones políticas. Felino Amarilla, abogado del exministro de Seprelad Carlos Arregui, sugirió que el fiscal pudo haber sido presionado para forzar su dimisión.

“Es evidente el tema de presiones y la instalación de un caso evidentemente político. Si la persona que está obligada a firmar no investigó la causa y tiene un dejo de responsabilidad y ética profesional, no lo puede hacer”, expresó Amarilla en contacto con radio Monumental 1080 AM.

Sanabria, quien se encuentra ternado para un cargo de juez, habría realizado una evaluación ética antes de tomar la decisión de renunciar. Según versiones, su salida sería un intento de evitar que su firma avalara una acusación sin sustento probatorio.

Designación de nuevos fiscales genera dudas

Tras la salida de Sanabria, la fiscala adjunta Matilde Moreno firmó el pasado 4 de marzo un documento para conformar un nuevo equipo de trabajo en la investigación contra Mario Abdo Benítez y sus exministros. Este nuevo equipo está integrado por los fiscales Elva Cáceres y César Sosa, quienes, según denuncias de la defensa, no tenían antecedentes en la causa.

Si bien el documento de designación data del 4 de marzo, ambos fiscales recién tomaron intervención este lunes. A ellos se suma el fiscal Osmar Segovia, quien, a pesar de haber sido trasladado a Paraguarí, sigue vinculado a la investigación.

Cecilia Pérez, exministra y abogada, criticó la designación de estos nuevos fiscales y afirmó que la acusación ya está redactada y solo se busca quien la firme.

“Estos dos fiscales nunca estuvieron vinculados a la causa. De hecho, el único interino, por vacaciones de Sanabria, fue Ortiz, y fue desvinculado al volver Sanabria. ¿Cómo van a firmar una acusación si no tienen conocimiento en la causa?”, cuestionó.

Pérez considera que la Fiscalía está incurriendo en una grave manipulación del proceso y que la renuncia de Sanabria responde a un intento de poner fin a este “manoseo” institucional.

Preocupación en el sector político

La Bancada Fuerza Republicana emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por la renuncia del fiscal Sanabria. En el documento, se advierte que el Ministerio Público podría estar siendo utilizado como una herramienta de persecución política por parte de Horacio Cartes, líder del movimiento Honor Colorado y actual presidente del Partido Colorado.

“Exhortamos al Ministerio Público a actuar con independencia y apego a la legalidad, evitando que se convierta en una herramienta de coacción política. Rechazamos cualquier intento de manipulación de la justicia, ya que esto debilita la confianza ciudadana y pone en riesgo la estabilidad democrática del país”, señala el comunicado.

El sector disidente del Partido Colorado teme que la Fiscalía, bajo la influencia de Cartes, busque forzar una acusación contra Abdo Benítez y sus exministros con fines políticos.

Un caso que marca la coyuntura política en Paraguay

La investigación contra Mario Abdo Benítez y sus colaboradores se ha convertido en uno de los temas más sensibles del escenario político paraguayo. Con la renuncia de Guillermo Sanabria y la designación de nuevos fiscales, la incertidumbre crece respecto a la independencia del proceso judicial.

Mientras algunos sostienen que se trata de una causa legítima para esclarecer presuntas irregularidades cometidas durante la administración anterior, otros advierten que se trata de una estrategia de persecución impulsada por sectores vinculados a Horacio Cartes.

A medida que se acerca el plazo para la presentación de la acusación, las miradas están puestas en la actuación del Ministerio Público y en la decisión que tomen los nuevos fiscales asignados. Lo que está en juego no es solo el futuro político de los involucrados, sino la credibilidad del sistema judicial y la estabilidad democrática del país.