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Política

¿Paraguay se alinea a estrategias de EE. UU.?

Santiago Peña. Foto: El Nacional.

Santiago Peña. Foto: El Nacional.

La reciente votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la guerra en Ucrania marcó un cambio en la postura diplomática de Paraguay. Mientras que en 2022 y 2023 el país condenó abiertamente la invasión rusa, en la última resolución del organismo Paraguay se abstuvo de votar, alineándose con países como Argentina, China, India e Irán.

Este giro en la política exterior paraguaya se da en un contexto en el que el presidente Santiago Peña reafirma su apoyo a la paz y su confianza en que el expresidente estadounidense Donald Trump pueda encontrar una solución al conflicto. Peña aseguró que la posición de Paraguay sigue siendo a favor del cese de hostilidades, pero evitó una postura tajante contra Rusia, como lo había hecho en años anteriores.

La decisión de abstenerse también coincide con un escenario internacional en el que varios países han comenzado a cuestionar la prolongación del conflicto. Durante la votación en la ONU, Estados Unidos se opuso a la resolución debido a que se incluyó una enmienda que enfatizaba la integridad territorial de Ucrania, algo que Washington había intentado omitir en el documento final.

En este contexto, el presidente Peña afirmó que “hay que entender ambas posiciones” y mencionó las preocupaciones de Rusia respecto a la expansión de la OTAN. Estas declaraciones muestran una postura más equilibrada de Paraguay, alejándose de su respaldo incondicional a Ucrania y adoptando una visión más pragmática sobre el conflicto.

De la condena a la abstención

En septiembre de 2023, Peña se reunió con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en Nueva York, donde reafirmó su apoyo a Ucrania y destacó que Paraguay “conoce bien las devastadoras consecuencias de la guerra”. En ese momento, el mandatario enfatizó la importancia de la paz y la justicia, alineándose con la posición de Occidente.

Sin embargo, la reciente abstención en la ONU deja en evidencia un cambio en la estrategia diplomática paraguaya. Analistas sostienen que esta modificación responde a la incertidumbre sobre el futuro político de Estados Unidos y la posibilidad de que Trump regrese al poder en 2025. Peña ha mostrado reiteradamente su afinidad con el expresidente estadounidense y su visión sobre el conflicto en Ucrania.

El presidente paraguayo ha señalado que la guerra no se resolverá mientras existan intereses externos que prolonguen la situación. “Nosotros no tenemos incidencia en este conflicto, pero vemos que Estados Unidos tiene realmente la posibilidad de resolverlo”, afirmó.

Paraguay y la OEA: el costo de la cercanía con EE.UU.

El giro diplomático de Paraguay también se enmarca en un reciente fracaso en la Organización de los Estados Americanos (OEA). La candidatura del canciller Rubén Ramírez Lezcano a la Secretaría General del organismo terminó sin éxito, y según el diario brasileño O Globo, esto se debió en parte a la fuerte alineación de Paraguay con Estados Unidos.

Desde el inicio, el gobierno de Peña apostó por un supuesto respaldo de Trump, pero no logró consolidar apoyos en la región. Brasil, Colombia, Bolivia, Chile y Uruguay cerraron filas en torno al candidato de Surinam, Albert Ramdin, mientras que Paraguay quedó sin los votos necesarios.

En los pasillos de la OEA se consideró que Paraguay cometió un error estratégico al confiar demasiado en un eventual apoyo estadounidense sin asegurar una base de respaldo regional. Además, la influencia del bloque caribeño, que vio en Ramdin la oportunidad de colocar a uno de los suyos al frente del organismo, terminó inclinando la balanza.

El analista político Mario Paz Castaing sostuvo que sorprendió la postura de los gobiernos de Brasil, Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay, anunciando a través de una declaración conjunta el respaldo a la candidatura de Albert Ramdin, canciller de Surinam, y no al canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano, en la elección del próximo secretario general de la OEA, prevista el lunes 10 de marzo.

“Una cosa es la relación bilateral y otra cosa es la coyuntura internacional, y solemos confundir los planos y son diferentes. Hasta ayer, o quizá un día atrás, estábamos convencidos que no solo había votos, sino que el candidato es un candidato muy bueno, muy profesional, de vasta experiencia, así como señalaron los cinco países que ayer se pronunciaron a la tarde”, comentó Castaing en entrevista con El Nacional.

Refirió que la coyuntura cambió, fundamentalmente en los últimos días por los sucesos ocurridos, aunque sean muy lejanos, como, por ejemplo, la situación de Estados Unidos con Ucrania, ya que Estados Unidos es uno de los países que apoya la candidatura de Ramírez. Agregó que la postura del presidente norteamericano Donald Trump en su política proteccionista y el castigo a la producción interna regional, podría ser un factor en la decisión de apoyar a uno de los candidatos.

“Esto provocó probablemente un cambio en la posición, aunque yo, de esos cinco países, hay dos que en mi lectura personal no creía que eran votos para Paraguay. Bolivia no iba a votar por Paraguay y Colombia tampoco lo haría, por las cuestiones ideológicas, pensamientos diferentes, pero sí me sorprende lo que es Mercosur”, expresó.

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