Presentarán pedido de interpelación contra Barán

Un sector de la Asociación Nacional Republicana (ANR) junto con la disidencia colorada y la oposición en la Cámara de Diputados presentará oficialmente en la mañana de este miércoles un pedido de interpelación contra la ministra de Salud, María Teresa Barán. La iniciativa surge en medio de la profunda crisis sanitaria que atraviesa el país y tras la muerte de varios pacientes, incluidos recién nacidos, por falta de infraestructura y recursos en los hospitales públicos.

El pedido de interpelación responde a la indignación generada por la falta de respuestas del Gobierno ante la crítica situación del sistema de salud. Legisladores de diferentes sectores políticos consideran que la gestión de Barán ha sido ineficiente y que su permanencia en el cargo pone en riesgo la vida de más paraguayos. Sin embargo, el éxito de la propuesta dependerá una vez más de la bancada cartista, que ostenta la mayoría en la Cámara Baja y que hasta ahora ha blindado a la ministra, evitando cualquier intento de destitución o sanción política en su contra.

El colapso del sistema sanitario ha quedado expuesto con casos como el de Osman Eliel, el recién nacido que falleció en Villarrica al no recibir atención en una UTI neonatal que el propio Gobierno había anunciado como inaugurada, pero que en realidad no estaba operativa. A esto se suman denuncias de falta de insumos médicos básicos y la muerte de otros pacientes por la precariedad del sistema hospitalario. Estos hechos han generado una creciente presión sobre el Ejecutivo, que hasta el momento ha optado por minimizar la crisis y respaldar a la ministra Barán.

La oposición y los sectores disidentes dentro del Partido Colorado consideran que la interpelación es un paso necesario para exigir explicaciones y responsabilidades. El diputado Raúl Benítez, uno de los principales impulsores de la medida, ha señalado que la ministra ha perdido la confianza de la ciudadanía y que es insostenible que continúe en el cargo. A pesar de la contundencia de los reclamos, el cartismo sigue teniendo la última palabra y, si decide no acompañar la iniciativa, la interpelación podría quedar bloqueada, al igual que ocurrió en la primera sesión del año, cuando dejaron sin quórum el debate sobre su destitución.