Nueva República y Coordinadora Campesina Colorada: compromiso con el futuro del Paraguay

El 21 de febrero del año en curso, se suscribió una alianza política muy importante entre dos movimientos disidentes de la ANR: Nueva República (NR), liderado por el Dr. Edmundo Rolón, y la Coordinadora Campesina Colorada, liderado prácticamente por el Prof. Lorenzo Lezcano Ullón (CCC). Es importante aclarar que el término disidente implica que estos movimientos no acompañan actualmente a la dirección de la cúpula partidaria, pues no militan en el movimiento Honor Colorado (HC), pero ambos movimientos pertenecen a la ANR.

Es esencial tener una lectura objetiva de la coyuntura política que actualmente envuelve a la ANR y, principalmente, al movimiento Honor Colorado, que gracias a este movimiento llevó a la presidencia de la República a Santiago Peña. Pero lo esencial que se debe destacar es que muchos electores colorados que no pertenecen al movimiento de HC votaron por la chapa de la ANR, lo que refleja el sentido de ser respetuoso, por la posición filosófica e ideológica de pertenecer a un partido político.

Lo reprochable, claro, desde mi punto de vista, es que el movimiento HC ha estado trabajando muy de cerca solo con los acólitos de dicho movimiento, dejando de lado a varios movimientos internos de dicha agrupación, que lentamente se iban alejando de la actual cúpula que sostiene al gobierno actual. De esto se desprende el concepto de disidencia actual, que cobra vida y fuerza con otro movimiento como Fuerza Republicana, que ya oficialmente se ha lanzado al ruedo electoral.

En este contexto de disidencia, los movimientos Nueva República y la Coordinadora Campesina Colorada aunaron esfuerzos e intenciones para rescatar los valores genuinos que originaron la creación de este legendario partido. El Dr. Edmundo Rolón, en su discurso durante la reunión de la firma de la alianza entre estos dos movimientos, mencionó que la actual conducción partidaria se encontraría en una contradicción con sus principios fundacionales, pues la tarea fundamental de esta alianza sería devolver al Partido Colorado su doctrina original de país soberano, libre e independiente, integrando a todas las comunidades regionales del país.

Esta alianza pretende, entre otras cosas, generar espacio y oportunidad para nuevos liderazgos, pues esto indiscutiblemente llevará a una natural renovación dirigencial que catapultará a la generación de nuevas ideas hacia la paz social, bajo el ordenamiento jurídico y el Estado de derecho.

Esta alianza se sustenta en 5 ejes fundamentales y me atrevería a analizar y ampliar, bajo mi mirada, algunos puntos esenciales de estos ejes:

1. Cumplir y respetar la Constitución Nacional como Defensa de la República.

Es imperativo defender el modelo democrático republicano, pues mediante ella se valorizarán los actores del gobierno, ya que la población entenderá que los depositarios de sus votos descansan en personas probas, honestas y respetuosas hacia las instituciones. Lograr esto sería un gran avance para la depuración de la ANR, en el sentido de que debe imponerse una buena dosis de moralidad y de buena gestión para el desarrollo de la nación.

2. Unir acciones políticas y electorales.

La unidad granítica de la ANR con esta acción se podría lograr, pues un trabajo descoordinado, donde cada movimiento lleva aguas a su molino sin pensar en una unión, solo fragmentaría los ideales del partido. Solo el trabajo articulado a nivel nacional puede lograr la unión de todos los paraguayos, trayendo paz y pacificación ante los hechos que actualmente están descomponiendo el tejido moral de la nación.

3. Formar líderes colorados y nacionales.

Es sabido que sin formación política, el ciudadano no puede debatir racionalmente sobre temas clave que conciernen a un desarrollo sustentable e inclusivo del pueblo paraguayo. Paraguay está en falta en la educación cívica de sus ciudadanos, por lo que este eje es vital, pues de él saldrán mejores ciudadanos con capacidad para discutir y reflexionar sobre planes que apunten a una política nacional.

4. Comprometerse en salvaguardar el desarrollo rural con justicia social.

El gran ausente actualmente es el campesinado y el trabajador rural, pues sin capacitación y sin conocimientos técnicos es difícil que puedan fortalecer el desarrollo y la modernización del sector productivo.

5. Fortalecer el coloradismo como identidad nacional.

Es indiscutible que el Partido Colorado representa y forma parte de la historia de Paraguay, siendo una fuerza política hegemónica que ha estado por varias décadas en el andamiaje político del país. En ese sentido, es esencial que se internalice en la conciencia colectiva que el coloradismo representa esencialmente la identidad nacional, pues, en conjunto con otras fuerzas políticas, fortalece la democracia y, por supuesto, apunta hacia el desarrollo del país.

Desde todo punto de vista, esta alianza es un gran paso hacia la renovación de este partido centenario que no busca otra cosa que no sea el bien común de la República del Paraguay. A continuación, les presento el documento suscrito entre estos dos movimientos:

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