La “hora difícil” del cartismo

El politólogo Esteban Caballero consideró que el cartismo se encuentra atravesando su “hora difícil” debido a los impactos de la narcopolítica que malogra los esfuerzos de Peña de llevar adelante sus políticas de gestión y también lo enfrenta con un sector de los legisladores por diferencias que se van acentuando.

Desde una perspectiva analítica y en entrevista con El Nacional, Caballero explicó que el léxico político actual que se denomina “cartismo”, puede descomponerse en ciertos elementos claves. Obviamente, uno de ellos es la vigencia del liderazgo político del expresidente Horacio Cartes.

“Su ascendencia entre líderes y caudillos del Partido Colorado es llevada a término mediante el control del movimiento Honor Colorado y el ejercicio de la presidencia de la ANR. Es desde esas posiciones, que, hasta ahora, se ha logrado ordenar y disciplinar al partido de gobierno detrás de un proyecto neoliberal con características específicas que hacen al contexto paraguayo”, indicó.

El experto agregó que “caracteriza al proyecto como “neoliberal” por su defensa de una política económica marcada por el énfasis en el funcionamiento del mercado, la apuesta por la inversión extranjera directa con exenciones tributarias, el equilibrio fiscal, una política social muy focalizada, y una baja presión tributaria sin un anclaje redistributivo, entre otros”.

“No todos los elementos del paquete neoliberal son criticables. La responsabilidad fiscal y la estabilidad macroeconómica son bienes públicos que favorecen a la ciudadanía y sus chances de prosperar. Sin embargo, es notorio cómo la falta de inversión pública y una apuesta muy ortodoxa a las reglas del mercado impiden la generación de un bienestar social más incluyente, dejando solo servicios sociales básicos de mala calidad”, refirió.

Sin embargo, declaró textualmente que el “proyecto económico se entrelaza al mismo tiempo con dos concesiones que, en cierto sentido, borran con el codo lo que se escribe con la mano”.

“Nos referimos, por un lado, a la manutención del esquema clientelar propio del patronazgo partidario que sostiene a la ANR y, por el otro, a la permeabilidad del partido frente a lo que podríamos, eufemísticamente llamar, las “economías ilegales”. Como todo actor que intente gobernar a la ANR el cartismo tiene que hacer constantes concesiones en esos dos planos, generando impactos negativos en el orden constitucional, democrático y republicano, concebido en el 92”, puntualizó.

“Blindan las economías ilegales”

Caballero agregó que “el cartismo se burla la igualdad de derechos, reservando para los correligionarios el acceso al servicio civil y se deshace la independencia de los poderes, sobre todo los órganos jurisdiccionales, para blindar la convivencia con las economías ilegales”.

“Estos equilibrios vienen de antaño. Una de las ventajas que tenía el estronismo, en su época, era que el dictador mantenía un control más férreo y sin trabas cuando se requería moderar a los aliados y seguidores en su relación con lo “ilegal” o su acceso a cuotas de funciones públicas En estas épocas, el cartismo debe hacer lo mismo, pero sin los militares atrás, sino mediante un manejo mucho más complejo de negociaciones, recompensas económicas y levantamiento pautado del blindaje judicial. Su poder, en ese sentido, es más tenue. También el hecho de que él mismo arrastra su calificativo de “significativamente corrupto” hace que dependa del blindaje político que le puede brindar la ANR, por lo que no puede presionar demasiado”, sintetizó.

Caballero remarcó que “todos estos factores saltaron a la palestra con la muerte del diputado Lalo Gómez, recientemente acaecido durante un allanamiento mal llevado en la ciudad fronteriza de Pedro Juan Caballero. Se allanó la casa del diputado colorado por causa de sus vínculos con el lavado de dinero proveniente del crimen organizado en el Brasil”.

“Se destapó así, una vez más, el vertiginoso avance del narcoestado. Todo el discurso de economía política neoliberal, del país como un destino ideal para la inversión directa extranjera, quedó manchado, quitándole al cartismo uno de sus argumentos centrales”, consideró.

Legisladores en “rebeldía”

Por otro lado, el politólogo afirmó el “disciplinamiento del partido se puso en entredicho, ya que el cartismo se ha destacado por su capacidad de disciplinar las bancadas de la ANR en el Congreso, ejerciendo un fuerte control de cómo se dan las votaciones en proyectos claves”.

Sin embargo, recordó que el espíritu corporativo de la Cámara de Diputados se declaró en rebeldía al ver que uno de los suyos era eliminado en un allanamiento, sin más.

“Eso hizo que, por un lado, se tenía al Ejecutivo defendiendo el procedimiento y, por el otro, aparte del Legislativo, pidiendo las cabezas del ministro del interior, el comandante de la Policía Nacional, el fiscal general y jueces y fiscales El presidente de la Cámara Diputados ha minimizado los desacuerdos entre esos sectores del cartismo, pero nunca se ha visto una tensión de esa magnitud”, analizó.

Finalmente, Caballero expuso es “importante considerar que las tensiones llegan en un momento en que dentro de la ANR se empieza a perfilar una reedición de la política interna que separa a oficialistas y disidentes colorados”.

“La distribución de oportunidades para las próximas elecciones municipales va sin duda generar posibles fugas del cartismo cuando haya expectativas frustradas. Aunque en el fondo no haya gran diferencia en cuanto al modelo neoliberal clientelar permeado por las economías ilegales, la argumentación de la disidencia liderada por el expresidente Mario Abdo Benítez, será presentarse como un punto de encuentro para los “no cartistas”, restándole a Cartes su tan acariciada hegemonía y capacidad de ordenar el partido. Esta es, sin duda, una hora difícil para el mismo”, culminó.

Perfil del analista

Esteban Caballero estudió Política y Gobierno y Filosofía en la Universidad de Kent, en Canterbury, Reino Unido; Magister en Ciencias Sociales con Especialización en Ciencias Políticas en la FLACSO México. Fue convencional constituyente en la Asamblea Nacional Constituyente del Paraguay de 1992. Trabajó en UNICEF y luego el UNFPA de 1995 a 2019. Ex director regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de Naciones Unidas. Tiene publicaciones diversas en compendios y revistas. Actualmente es docente y asesor académico del programa FLACSO en Paraguay. Columnista del periódico digital Latinoamerica21 y del diario Ultima Hora de Paraguay. Realiza consultorías en las áreas de planificación estratégica.