Camilo Filártiga: “Peña debe definir la crisis de identidad que manifiesta”

El politólogo Camilo Filártiga hizo un análisis del primer año de gestión del presidente Santiago Peña en una entrevista con el diario El Nacional, y dijo que estos primeros 365 días han demostrado, como todo gobierno, fortalezas y debilidades. Sin embargo, la principal imagen que ha dado es la de un “poder bicéfalo” que le ha generado un dilema interno con dos dimensiones: técnica y administrativa y, la política clientelar y prebendaria, por lo que pide a Peña definir esta crisis de identidad.

“Es un primer año que, como todo gobierno, ha mostrado fortalezas y debilidades. La principal característica de este gobierno, y que no ha podido desmontar en el primer año de gestión, es esta idea del poder bicéfalo. La ciudadanía percibe y eso Peña no ha podido cambiar, esa percepción de la ciudadanía respecto a la toma de decisiones y a quién tiene efectivamente el poder político real”, expresó.

Incluso sostiene que esta percepción está debilitando al Gobierno de Peña porque se acrecienta la idea de que Horacio Cartes, expresidente y actual titular del Partido Colorado, “es el que tiene efectivamente el poder” y opaca ciertos hitos o logros de Peña.

“Creo que de alguna manera debilita el liderazgo de Santiago Peña, debilita la credibilidad ciudadana respecto a este gobierno y de alguna manera opaca aquellas acciones que el gobierno pueda estar realizando y resultados que pueda estar alcanzando quedan siempre bajo el manto de la duda de quién efectivamente está ejerciendo el poder”, sentenció.

Resultados positivos

Respecto a los resultados positivos y que están siendo dejados por esta principal percepción de liderazgo en el Gobierno, mencionó la reforma estructural, planteada y aprobada por el Congreso apenas iniciado este periodo presidencial, el acuerdo con Brasil en la tarifa de Itaipú y la calificación de grado de inversión.

“Entonces: un gobierno que ha tenido algunos hitos importantes, pero siempre bajo el manto de duda sobre ese liderazgo efectivo que Santiago Peña pueda realmente ejercer”, reflexionó.

Resultados negativos

Con respecto a lo negativo que se pudo percibir este año, refiere sobre todo al componente con la dimensión política, la reducción de espacio de liberación en el Congreso y el debilitamiento de la oposición con unas dinámicas de participación y de deliberación muy debilitadas en lo que es el ámbito legislativo.

“Esa concepción política del cartismo, respecto a lo que es la democracia, es un problema para la democracia paraguaya porque tienen una concepción política reducida”, opina.

En este sentido, explica que se da en cuanto a lo que tiene que ver con la participación ciudadana, con el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, haciendo referencia principalmente al proyecto de control contra las ONG.

El dilema interno

Filártiga también hace un análisis a lo que se da en el Gobierno de manera interna y que tiene que ver con el sentido de dos dimensiones que se demuestran en este gobierno: una dimensión técnica, administrativa que es una perspectiva más modernizante, donde está Santiago Peña, Carlos Fernández Valdovinos y donde estaba Lea Giménez, que muestra un rostro de este gobierno aperturista.

Y, por otro lado, la dimensión más política: donde el grupo político que sostiene este gobierno forma parte de esta política más tradicional, una política clientelar, prebendaría, que es exactamente contraria a la versión anterior.

“Hay una incoherencia muy clara en este gobierno”, cuestionó.

Una visión que perjudica

Por último, el abogado manifestó que, al inicio de este primer año de gobierno, siempre se ha sido evidente una visión limitada de lo que es la democracia que pone en riesgo las relaciones de Paraguay con socios extranjeros.

“Apenas iniciado este gobierno, inician ya con esa tensión por la Unión Europea bajo esta misma lógica prejuiciosa respecto a la cooperación, respecto al trabajo de la sociedad civil, que últimamente se extendió también hacia las objeciones del embajador americano en el país. Entonces, a partir de una visión limitada de lo que es la democracia y una visión restrictiva de lo que es la política, esas visiones están empezando a perjudicar la relación de Paraguay con socios estratégicos, me estoy refiriendo a la Unión Europea y a Estados Unidos”, indicó.

Definir una identidad

Para Filártiga, el mandatario Peña, debe definir esa crisis de identidad muy evidente de entre “ser un gobierno de avanzada, un gobierno aperturista, un gobierno modernizante que impulse la iniciativa privada o ser un gobierno autocrático, más parecido al régimen de Nicaragua, de Venezuela con estos proyectos de leyes de persecución a la sociedad civil y de oposición a la cooperación internacional como están manteniendo”, analizó.

Concluyó que ahí hay una contradicción muy evidente y el gobierno, o sea “Santiago Peña tiene que resolver esa contradicción, tiene que resolver esa crisis de intensidad que hoy manifiesta.”, advirtió.