Informe presidencial con tinte electoral

La analista política Selva Castiñeira consideró que el informe presidencial de Santiago Peña tuvo tinte electoral y cuestionó el hecho de atribuir los males al gobierno anterior, siendo que fue del mismo partido político. Sostuvo que el oficialismo tiene una mayoría aplastante en el poder, lo que implica que el margen de error para lograr los resultados es mucho menor.

Un informe de gestión con tinte electoral, en el que inicialmente se realizó muchas críticas al gobierno que lo antecedió, como una lectura de que los males que aqueja a la ciudadanía acontecieron durante los 5 años de gobierno anterior, señala Selva Castiñeira, analista y especialista en gestión de gobierno.

Como seres humanos tendemos a buscar casi siempre culpables, pero no podemos no olvidar el detalle que el gobierno que nos antecede fue un gobierno del mismo partido que hoy se encuentra gobernando, señala la experta, durante una entrevista que mantuvo con El Nacional.

“Un informe de gestión de gobierno debe ir acompañada de la medición de la percepción de ciudadana, dato importante para saber si tenemos una aprobación o descontento con relación a nuestras propuestas de gobierno, se habla de hechos históricos y mucho de ellos pertenecen a gestiones anteriores de otros gobiernos como la de Fernando Lugo, Horacio Cartes en incluso Mario Abdo”, indicó.

Gestión es la ejecución de las promesas de campaña y la atención de las necesidades más urgentes de la ciudadanía, que esa ejecución vaya de la mano de lo que comunicamos constantemente, porque una comunicación maravillosa no es sostenible en el trayecto sin la ejecución no se encuentra a tono con ella y delata en la modificación del horario de transmisión de informe como estrategia de comunicación, agrega.

Menor margen

“Hablamos de un partido de gobierno que cuenta con mayoría en manejo de poder, entonces el margen de error debe ser mucho menor al tener esta mayoría que debe reflejarse en una casi óptima gestión de los bienes para beneficio de la ciudadanía, erradicación de la corrupción, la percepción de ciudadana de falta de circulante, fuentes de trabajo y atención sanitaria son titulares cada día”, opinó.

“Restan 4 años de gobierno para poner foco en las necesidades más urgentes y el buen funcionamiento de las políticas públicas, esto es responsabilidad de todos los que asumieron el poder como representantes de la ciudadanía hablamos del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, ninguno de los poderes es ajeno del cumplimiento de los compromisos asumidos bajo la confianza depositada de los ciudadanos en cada uno de ellos, puede darse una óptima gobernabilidad cuando se cuenta con la mayoría de poder porque el consenso no debería ser un problema”, dijo.

Por último, mencionó: “También es deber de los que conforman la oposición generar esta gobernabilidad porque después de todo se trata de un gobierno democrático donde prima la voluntad ciudadana sobre los intereses particulares”.

El informe de Peña

El presidente de la República, Santiago Peña, presentó su primer informe de gestión ante el Congreso y el país entero, donde no reveló nada nuevo respecto a la realidad nacional. Culpó al gobierno de Abdo Benítez de las grandes falencias del país y realizó el mismo repaso de “logros” de su mandato que ya se conoce desde algunos meses.

Peña intentó destacar algunos logros de su gobierno como avances en Salud pública, reforma de leyes, reorganización del Estado, creación de más empleos y movimiento de la economía. Resaltó los trabajos para la apertura del mundo para los productos paraguayos, sin embargo, reconoció que la inflación controlada todavía no se transmite al bolsillo de los paraguayos. También, admitió que no está satisfecho con la lucha contra la inseguridad y la delincuencia.

Durante su primer informe de gestión ante el Congreso Nacional, Peña expuso la situación con la que se encontró al asumir el gobierno. El mandatario detalló lo mucho que retrocedió el país en los últimos cinco años, durante la administración de Mario Abdo Benítez.

“Recibimos un país donde, durante el último periodo de gobierno, no solo se estancó la reducción de la pobreza, sino que incluso aumentó, con un 25.5% de pobreza total y un 6.1% de pobreza extrema en el 2022. Volvió la improvisación en el nombramiento de cargos públicos estratégicos, y el fantasma de la corrupción se enseñoreó nuevamente. Encontramos instituciones del Estado abandonadas al azar y a la desidia, muchas con duplicación de funciones y trabajando descoordinadamente, desperdiciando esfuerzos y recursos que son financiados por los impuestos de todos los paraguayos”, expresó Peña.