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Política

Hidrovía, a 15 meses de conflicto: cronología de los hechos

Hidrovía. Foto referencial.

Hidrovía. Foto referencial.

En enero del 2023, la Argentina comenzó a cobrar peaje en la Hidrovía Paraguay – Paraná que generó tensión y afectó el comercio fluvial de nuestro país. Desde entonces, los intentos diplomáticos y políticos para solucionar la crisis no han sido de lo más fructíferas. El gobierno paraguayo reconoció que existirían obras que respalden la tarifa, y está dispuesto a negociar un monto más acorde, además del cumplimiento de otras condiciones.

A más de 15 meses del inicio del conflicto por el cobro de peaje en la Hidrovía Paraguay – Paraná por parte de Argentina, sigue sin resolución definitiva el problema y continúa la violación del principio de libre navegación establecida en el acuerdo de Transporte Fluvial.

La Hidrovía Paraná -Paraguay, de 3.400 kilómetros y puertos fluviales en Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina, conecta con el océano atlántico. El corredor natural es de primera importancia para los países de la alianza comercial.

Todo empezó el primero de enero de 2023, cuando la Administración de Puertos, que depende del Estado argentino, empezó a cobrar un peaje a los buques. Las embarcaciones tienen que pagar 1.47 dólares por tonelada transportada. Un precio cuestionado desde el inicio por parte de los países impactados por la medida. La instalación del peaje se hizo de manera unilateral y el precio nunca fue concertado.

Esta crisis desató protestas de Bolivia, Uruguay y Brasil, los demás países signatarios del acuerdo de navegación por este paso fluvial.

Pero no fue hasta el 29 de julio del 2023 que explotó la crisis diplomática entre nuestro país y Argentina, cuando un buque con bandera paraguaya fue embargado y quedó retenido en territorio vecino.

El 15 de agosto de ese año, Santiago Peña asumió como presidente y tras nueve días se reunió con el entonces ministro argentino de Economía, Sergio Massa, y el de Transporte, Pedro Giuliano, en Mburuvicha Róga, Asunción. Luego del encuentro, el Gobierno paraguayo anunció el acuerdo de un cese temporal del cobro del peaje entre 60 y 90 días para dar una solución al conflicto, pero esto fue desmentido al día siguiente por el Ministerio de Transporte de Argentina.

Bajarán la tarifa

Desde la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) dieron detalles sobre el avance en la negociación con respecto a la hidrovía. El titular de la institución, Julio César Vera, indicó que todo está encaminado para llegar a un acuerdo con Argentina y todo apunta a que se establecerá una tarifa inferior a USD 1,47, tasa que había sido impuesta de forma unilateral por el vecino país.

“Se sentaron las bases de un principio de acuerdo y se creó una Comisión Técnica Permanente con representantes de las partes de tal forma a ir desmenuzando los estudios técnicos de todas las delegaciones a fin de determinar una tasa temporaria que naturalmente será inferior a USD 1,47”, informó a la 650 AM el presidente de la ANNP.

Asimismo, detalló que una vez establecida esta nueva tasa, a las facturas impagas se les establecerá el nuevo monto y las facturas ya emitidas serán anuladas y nuevamente emitidas con la tarifa actualizada. En el caso de las empresas navieras que llegaron a desembolsar el pago con base a los USD 1,47 por tonelada, tendrán un crédito a su favor.

El conflicto en la Hidrovía Paraguay – Paraná se centra en disputas por el control y la gestión de esta importante vía fluvial en América del Sur. Los principales actores involucrados suelen ser los países ribereños, como Argentina, Brasil, Paraguay, y Uruguay, así como empresas privadas y grupos ambientalistas. Las tensiones surgen por temas como la navegabilidad, el dragado, los costos de mantenimiento, la protección ambiental y los intereses comerciales. En ocasiones, estas disputas pueden generar conflictos diplomáticos y disputas legales.

Los ríos Paraná y Paraguay han sido históricamente importantes para la navegación y el comercio en América del Sur. Antes de la colonización europea, estas vías fluviales eran utilizadas por diversas culturas indígenas para el transporte y el intercambio de bienes.

Durante la época colonial, las colonias españolas y portuguesas establecieron rutas comerciales a lo largo de estos ríos, facilitando el intercambio de mercancías entre el interior del continente y los puertos atlánticos. La ciudad de Asunción, en Paraguay, y Buenos Aires, en Argentina, surgieron como importantes centros comerciales y portuarios en la región, en parte debido a su ubicación estratégica en la confluencia de estos ríos.

Después de la independencia de los países sudamericanos en el siglo XIX, la navegación fluvial continuó siendo vital para el desarrollo económico de la región. Se establecieron tratados y acuerdos entre Argentina y Paraguay para regular la navegación y el comercio en los ríos Paraná y Paraguay. Sin embargo, a lo largo de la historia, ha habido disputas y conflictos ocasionales entre estos dos países y otros estados ribereños por cuestiones de soberanía, control de la navegación, tarifas portuarias y otros temas relacionados con la gestión de estas vías fluviales. Estas disputas han llevado a negociaciones diplomáticas, arbitrajes internacionales y, en algunos casos, tensiones militares.

En junio de 1992, Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay suscriben en Las Leñas el Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay – Paraná denominado “Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra”, hecho con el que culmina una etapa del proceso iniciado al formalizarse el Acta de Santiago.

Las disposiciones de este acuerdo establecen varias normas como, por ejemplo, la libertad de navegación para sus embarcaciones nacionales y para las de terceras banderas, la libertad de transferencia de cargas, admite la utilización de embarcaciones propias o bajo contrato de fletamento, entre otros

Hasta donde llega mi última actualización en enero de 2022, Argentina y Paraguay han tenido disputas y tensiones sobre los peajes que Argentina cobra a los buques que utilizan la Hidrovía Paraguay – Paraná. Argentina sostiene que tiene derecho a cobrar peajes debido a su soberanía sobre una parte del río Paraná, mientras que Paraguay ha argumentado que estos peajes son injustos y desproporcionados.

La Hidrovía Paraguay – Paraná es una importante vía fluvial que conecta los puertos del interior de Paraguay y Bolivia con el océano Atlántico a través de Argentina. El peaje que Argentina cobra a los buques que navegan por esta vía fluvial ha sido objeto de controversia, ya que Paraguay considera que los costos son excesivos y afectan negativamente su economía, especialmente la exportación de productos agrícolas.

Las disputas sobre los peajes han llevado a negociaciones y tensiones diplomáticas entre Argentina y Paraguay a lo largo de los años. Ambos países han intentado resolver estas diferencias a través de diálogos bilaterales y, en algunos casos, mediante mediación internacional. Sin embargo, hasta la fecha de mi última actualización, no se ha llegado a una solución definitiva sobre este tema. Es posible que haya habido desarrollos adicionales desde entonces que no estén reflejados en mi información.

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