Denuncias de Morínigo le costaron el cargo, reconoce titular del IPS

Carlos Morínigo fue destituido este martes de la Gerencia de Salud del Instituto de Previsión Social (IPS). El doctor afirmó que no recibió ninguna notificación y que se lo echó por supuestamente mentir en el porcentaje de falta de medicamentos e insumos. En su reemplazo asume el urólogo Gustavo Alberto González.

Por su parte, el presidente de la entidad previsional, Jorge Brítez, reconoció que las declaraciones de Morínigo molestaron al Consejo del IPS y que estas desencadenaron la situación final.

Morínigo había dicho que el porcentaje de faltante de medicamentos e insumos era del 40%.

“Me entero por la prensa que fui destituido por las palabras de un consejero, que el motivo de mi destitución fue porque mentí en un porcentaje, para ellos, de falta de medicamento. Yo me quería caer de espaldas, si un consejero no sabe cuántos medicamentos faltan en su lugar de trabajo es grave, por eso estamos como estamos”.

Mencionó que, según Víctor Insfrán, consejero del IPS, el porcentaje es de 15%.

“Aquí la situación es que molestó que yo haya salido a contar una realidad que a gritos está la gente diciendo, que faltan medicamentos hace no sé cuánto tiempo. Yo lo único que hice fue responder a las preguntas que ustedes (prensa) me hacen rutinariamente con la mayor transparencia y realidad posible”.

Además, señaló que tras haber expuesto esta situación de carencia en el IPS, se redujo la cantidad de ítems faltantes.

“En mi mano tengo el listado actual de 162 ítems de los 504 que tenemos en IPS que tienen stock cero. El día de ayer tenía 182 ítems, con saldo cero, que constituía el 36,6%. Cuando ayer salgo a decir eso, en la madrugada de hoy aterrizan nuevos medicamentos al parque de salud, disminuyendo esa cantidad de 182 a 165 ítems negativos, entre los cuales se encuentran antibióticos de alta rotación, no tenemos guantes, no tenemos jeringas”.

Lamentó la forma en la que perdió su cargo. Expresó que como un perro lo tiraron a la calle. Adelantó que irá al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias e intentará tener su consultorio de neumología en la clínica 12 de junio.

“Creo que ningún ser humano, mucho menos un profesional, merece un trato de esta forma. Yo me siento muy agredido por la forma en que ellos como un perro me tiran a la calle. Por lo visto no tengo dignidad para que me llamen y me digan en mi cara ‘usted ha hecho esto’, porque saben que yo voy a enfrentarles a ellos, y con papeles les voy a enfrentar”.