“Utilizaron al Paraguay como puente para llegar al crimen organizado”, lamenta exministro

Francisco De Vargas, exministro de la Secretaría Nacional de Antidrogas (Senad) habló para El Nacional sobre el gran operativo llevado en nuestro país que logró desbaratar una red internacional de tráfico ilegal de armas, donde autoridades paraguayas y empresarios estarían involucradas, en convivencia con los organismos criminales para el tráfico de armas, sobre esto último señaló su preocupación, refiriendo a un caso de “corrupción pública del más alto nivel”.

“Estamos hablando de triangulación de estas armas que finalmente terminan en facciones criminales del Brasil, es decir, autoridades paraguayas y empresarios en convivencia han estado traficando armas utilizando la República del Paraguay como puente para que estas lleguen a manos del crimen organizado, por si fuera esto poco, está involucrada la dirección de material bélico de la República del Paraguay que tiene a su cargo el registro nacional de armas”, alertó.

Se trata del operativo Dakovo llevado adelante por la Senad y el Ministerio Público de Paraguay, la Policía Federal Brasileña y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que logró la captura de parte de importantes involucrados en el esquema ilegal de tráficos de armas.

“Esta es una prueba de fuego para la Justicia paraguaya, mucha gente espera que estos imputados sean finalmente extraditados al Brasil, ¿por qué esperan eso? Porque la gente no confía en la Justicia, tiene la esperanza de que al menos la justicia brasileña va a ser ese trabajo de procesarlo y llevarlo finalmente a sentencias condenatorias, eso también para mí me parece muy grave que la gente prefiera a que sean extraditados a que sean juzgados acá en Paraguay y eso es porque la gente no confía en la justicia paraguaya”, refirió.

“Si iniciaba en Paraguay, no iba a llegar a buen puerto”

“Esta es una investigación gigantesca que involucra al menos a tres países, y que por suerte se inició en el Brasil, -me hago cargo de lo que digo- porque si iniciaba aquí en el Paraguay no sé si iba a llegar a buen puerto. A aparentemente esto inicia en el año 2020 con la incautación de varias armas en Bahía, Brasil, armas que fueron finalmente trazables a través de sus números de serie que, por suerte, no fueron borrados, ahí aparentemente hubo un error, entonces fueron trazables y se determinó que estas armas habían sido importadas por la empresa International Auto Supply para la República del Paraguay”, mencionó.

Asimismo, dijo seguir la investigación muy de cerca y que la misma está determinando que hay un número importantísimo de armas, que se había importado por la empresa, tratándose de unas 23 mil armas de todo tipo que fueron importados por esta empresa. “Es un número que supera ampliamente la capacidad o la demanda de Paraguay, inclusive teniendo en cuenta que esta empresa era proveedora del Estado”, acotó.

Por último, dijo que a nadie escapa la zozobra que genera grupos criminales en nuestro país, como los del Primer Comando de Capital (PCC) o el Comando Vermelho, que incluso están permeando también las instituciones penitenciarias del país por culpa de la corrupción pública.

Supuestos colaboradores

En la nómina de detenidos se encuentran militares retirados y activos de alto rango como: el excomandante de la Fuerza Aérea, Arturo Javier González Ocampo, quien proveía contactos políticos y favores a la organización; Santiago Fretes González, exjefe de Renar/Diabel; Cinthia María Turro Braga, exasesora jurídica de Dimabel; Josefina Cuevas Galeano, exjefa de importaciones de Dimabel, entre otros.

Otros supuestos colaboradores de la organización: Julio César Cubas Cantero y Ángel Antonio Flecha Barrios; vendedores de armas: María Mercedes Ocampos Centurión; Aliane Magalí Marengo Subeldía; Paulo César Fines Ventura y Aldo Cantero, además, los propietarios de firmas de casa y pesca, Manuel Antonio Gómez Ojeda y Arnaldo Andrés Cubas Cantero.

Se incautaron

En este operativo se incautaron de un total de 1.823 armas de fuego, de las cuales 611 corresponde a armas largas y unas 1.212 a armas cortas, una pérdida aproximada de USD 5,2 millones para la organización. Además, se decomisaron dinero en efectivo por USD 87 mil, cheques por valor de USD 96 mil y aparatos, entre los cuales se encuentran relojes por USD 250 mil y lapiceras por USD 50 mil.