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Expertos advierten que proyecto sobre senaduría vitalicia dará pie a otras violaciones a la CN

Eusebio Ramón Ayala y Hugo Estigarribia. Foto: El Nacional.

Eusebio Ramón Ayala y Hugo Estigarribia. Foto: El Nacional.

Hugo Estigarribia y Eusebio Ramón Ayala, abogados constitucionalistas, afirmaron que el proyecto de ley que busca reglamentar la senaduría vitalicia presentada por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, estaría mal y advierten que abriría otras violaciones constitucionales.

Haciendo un poco de historia, en entrevista para el diario El Nacional, tanto Estigarribia como Ayala expresan que la designación de senador vitalicio ha sido un premio y por otra parte un privilegio que los constituyentes otorgaron a los expresidentes, con limitaciones, como es la de tener voz, pero no votos.

Gobierno presenta proyecto de ley que reglamenta la senaduría vitalicia

Ambos coinciden en que la renuncia no está establecida en la Constitución Nacional como quieren establecer en esta iniciativa de ley y esta podría estar violentando la CN, habilitando al expresidente que se ampare en sus cláusulas a renunciar a la senaduría vitalicia y poder postularse a otros cargos tanto para el Poder Legislativo y/o cargos municipales o departamentales.

“Es cierto en los derechos civiles se establece que la renuncia es una facultad que uno tiene derecho a renunciar, pero en este caso no, tiene rango constitucional, para mí no es renunciable”, apuntó Estigarribia, al tiempo de agregar que al establecer esto, se estaría abriendo otras violaciones constitucionales.

Tampoco están de acuerdo con la “gratuidad del trabajo”. “La gratuidad del trabajo no se presume. Se puede establecer que un senador vitalicio que efectivamente trabaje y participe en las sesiones con voz tendrá su sueldo, pero no tan equiparado a los senadores”, apuntó Estigarribia nuevamente.

Ayala a su vez, opinó preguntándose sobre este punto “¿de qué van a vivir?”. Indicó que, si bien se presume que uno durante su mandato presidencial se hace de muchos “ingresos adicionales, para no decir otra cosa, entonces por eso no deberían de cobrar, como a la gente le gusta que los funcionarios públicos trabajen sin ganar o ganen muy poco”, refirió.

En este sentido, manifestó que no está de acuerdo con este proyecto, incluso afirmó que no corresponde que se reglamente, atendiendo que la Constitución Nacional es muy clara al respecto.

“Este proyecto está mal, tengo que decir que está mal en muchísimos aspectos, las argumentaciones que dieron los dos asesores jurídicos no tienen ninguna consistencia. Tienen que explicar para qué quieren, para qué están haciendo esta jugada, porque en realidad no necesita ser reglamentada, con lo que dice la Constitución ya está”, sentenció.

No obstante, advirtió que introducen varios elementos adicionales con otros objetivos “más allá de una simple reglamentación y eso tiene el deber de explicar el presidente mismo, no sus asesores que explicaron muy mal, dicho sea de paso”, acotó.

Sin embargo, para Estigarribia sí corresponde la idea de reglamentar, pero “tiene que estar al amparo de otras leyes. Hay que tener mucho cuidado porque el texto constitucional es muy amplio y no se puede limitar el texto constitucional”, advirtió.

En cuanto, a lo que se refiere a la voz, sostiene que “la Constitución dice que con voz sí, pero no dicen en qué sí y en qué no, no se limita”, alertó, al tiempo de señalar que buscan limitar la voz y la voz de un senador vitalicio “es libre”.

Constitucionalista dice que no se puede limitar la voz de la senaduría vitalicia

Por último, el exsenador Estigarribia sostuvo que en la reglamentación se debe establecer también que los senadores vitalicios deben jurar y que este proyecto de Abdo Benítez no plantea dicha disposición. “Tiene que jurar, tiene que ser investido en el cargo, eso también tiene que establecerse ahí, cosa que no se establece porque la práctica reglamentaria estableció”, indicó al tiempo de recordar que hubo otros expresidentes que sí juraron, menos Nicanor Duarte Frutos y Horacio Cartes, porque querían ser senadores activos y no vitalicios.

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