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Castaing: reapertura con Venezuela, solo bajo consenso nacional

Santiago Peña y Nicolás Maduro. Gentileza.

Santiago Peña y Nicolás Maduro. Gentileza.

El presidente electo Santiago Peña se encontró recientemente en el centro del debate internacional por su postura con respecto a la situación de Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro. Peña se reafirmó en su decisión de retomar las relaciones diplomáticas con el dictador venezolano acusado de crímenes de lesa humanidad, lo que generó un amplio rechazo de la prensa internacional.

Al respecto y en entrevista con El Nacional, el analista político y experto en relaciones internacionales, Mario Paz Castaing, expresó que, en primer lugar, nunca la política exterior debe ser ideogilizada, ya que éstas, son, desde hace mucho tiempo, de intereses diferentes.

Sin embargo, reconoció que Maduro produjo una catástrofe en derechos humanos a su pueblo, infligiendo severas restricciones a las libertades públicas y a la vigencia de las instituciones democráticas.

“Pero así como EE. UU. tiene relaciones con China, nosotros con Cuba. Entonces, si miramos desde ese punto de vista, netamente fuera de los pensamientos que son reales, debería analizarse por lo menos la posibilidad sobre si se ha avanzado en alguna manera sobre las condiciones que antes determinaron la ruptura de las relaciones con el gobierno de Maduro, o se minimizaron o si de alguna manera puede ocurrir”, aseveró.

En ese contexto, indicó que se está observando que muchos venezolanos están retornando a su país, acotando que algunas cosas han cambiado, por lo que analizó que podría resultar este un buen momento para detenerse a pensar el caso.

“Tenemos intereses fundamentales como la deuda”

Al respecto, Castaing recordó que Paraguay tiene intereses fundamentales como la deuda externa muy fuerte por más de USD 300 millones con PDVSA, la petrolera estatal venezolana. “Tenemos incluso ya varias demandas en la Cámara de Comercio de París, hechos que hacen que por lo menos merezca un análisis profundo”, afirmó sobre la posibilidad de una reapertura de relaciones.

No obstante, aclaró que la determinación sobre el destino de la política externa paraguaya con respecto a Venezuela debe ser resultado de una consulta pública con, al menos, los partidos políticos con representación parlamentaria.

“No está de más hacer una consulta para avanzar hacia un pensamiento compartido, o por lo menos no uniforme, pero con el mayor consenso posible para encontrar una determinación que cuente con un respaldo para nuevos horizontes con las relaciones con Venezuela”, apreció.

Por último, estimó que no va repercutir de manera negativa en las relaciones de Paraguay con otros países en caso de reconectar con Venezuela. “Somos libres, independientes y soberanos de tomar las decisiones que queramos. Si esto tuviese impacto en otros países, serán asuntos que trascenderán nuestras fronteras y límites geopolíticos”.

Polémica

Peña se entrevistó el miércoles pasado con Fernando del Rincón, conductor del programa “Conclusiones” transmitido por CNN, tras ganar el cargo de presidente de la República en las elecciones generales del último domingo, y fue consultado acerca de las relaciones que mantendrá durante su gobierno con Venezuela.

El presidente electo manifestó su intención de restablecer el vínculo con el régimen de Nicolás Maduro, el cual se rompió durante la administración de Mario Abdo Benítez, quien reconoció como mandatario de aquel país al titular de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó.

Peña resaltó que en el gobierno pasado de Horacio Cartes mantener esa relación “no impedía” que el país fuese una “voz crítica” frente a las demás naciones.

En este sentido, fue consultado si a su criterio qué tipo de gobierno posee Venezuela, si es una democracia o una dictadura, y respondió que el país caribeño “está privando” a su población de unas “elecciones limpias y transparentes” y que “no se defienden los derechos humanos”.

Insistido sobre el punto, se le replanteó la pregunta de si considera que se trata de un gobierno democrático o antidemocrático. Peña prosiguió sin responder a ninguna de las opciones e insistió sobre su contestación anterior, acotando que está “en contra de la ideologización de las relaciones internacionales”.

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