Najeeb Amado: “Buscaremos recuperar los derechos de la mayoría trabajadora”

Para Najeeb Amado, la situación es clara: todo lo que la sociedad consume es producido por la clase trabajadora, por lo tanto, ese protagonismo productivo debe tener presencia política. Hace 27 años que milita en el Partido Comunista Paraguayo y en abril quiere dar un paso más, llegar al Congreso como senador. Allí tiene varios objetivos que anhela cumplir, pero resalta la lucha contra la precarización laboral, así como recuperar los derechos de la mayoría trabajadora. “’Por un país para la clase trabajadora’, ese es nuestro lema y se puede lograr”, dijo Amado en entrevista con El Nacional.

¿Es la primera vez que se candidata?

Fui candidato al Parlasur en el 2013, pero en el marco de la lista sábana y donde el candidato principal era Ricardo Canese. En cuanto a realizar una campaña directa por nuestras propuestas y por mi figura, es la primera vez que me candidato.

¿Cómo se dio su candidatura?

La verdad que la decisión la tomó la dirección del Partido Comunista en donde estoy hace 27 años. La cultura y la tradición partidaria es el trabajo, el pensamiento y las decisiones colectivas. Y como fomentamos la disciplina consciente, me dispuse a tomar el desafío planteado por la dirección del Partido con todas las ganas y la frente en alto.

¿Cuál es la intención del partido en esta campaña?

Ampliar la llegada de nuestras propuestas, la relación con la clase trabajadora. Se dicen muchísimas mentiras y se construyeron muchísimos engaños de parte de los dueños de grandes empresas, bancos y tierras. Claramente la unidad de la mayoría trabajadora les afecta mucho a ellos porque los injustos privilegios que tienen se verán amenazados por una fuerza mayoritaria en busca de justicia. Para nosotros es demasiado importante que la mayoría de los trabajadores nos conozca y que puedan darse cuenta de la clase de personas que somos las y los comunistas, así como de la seriedad, responsabilidad y necesidad de nuestras propuestas.

¿Cuál es primer problema a resolver?

La recuperación del derecho de la mayoría trabajadora. Entendemos que el problema fundamental que tenemos en nuestro país es la relación que tienen los dueños de las grandes empresas, bancos, tierras, con la mayoría trabajadora. Todo lo que nos rodea: las rutas, las construcciones, las ropas, los celulares, etc., son mercancías producidas por los trabajadores. Nada de eso es producido por los patrones; sin embargo, los patrones se quedan siempre con la mayor tajada. Entonces, creemos que la recuperación de nuestros derechos es fundamental. Si te fijás, hace unos años se vienen perdiendo derechos. Y para justificarlo hablan de crisis, dicen que no se pueden sostener algunos derechos porque el dinero no alcanza, etc. Sin embargo, los que tienen mucho dinero siguen disfrutando y los trabajadores cada vez tienen menos posibilidad de consumir. Hay una progresiva pérdida de capacidad adquisitiva. Lo que buscamos, como te dije, es recuperar esos derechos. Y también algo más: recuperar lo robado. Porque la gran mayoría de los millonarios que hay en nuestro país lo son de manera fraudulenta. Queremos hacer un esfuerzo por recuperar lo robado porque simplemente nos corresponde, nos merecemos y es justo.

Si tiene que citar cinco propuestas claves, ¿cuáles serían?

Una sería la jubilación universal con inclusión de todo habitante del Paraguay con 65 años para arriba, como necesidad y posibilidad. El primerísimo problema a resolver es la precarización laboral. Toda trabajadora, todo trabajador, debe aportar. Todo patrón debe realizar el aporte que le corresponde. Resuelto esto, el principio de solidaridad intergeneracional estará activado y cambiará muchísimo la realidad de las cajas de jubilación. A eso le debemos sumar una auditoría integral y la reestructuración de las mismas para avanzar hacia la jubilación universal. Y esto significa recuperar estabilidad laboral, seguridad social y todos los derechos laborales que no se cumplen.

Lo segundo, el salario móvil que se ajuste ante cada aumento de precios, empezando por la recuperación del 35 % de pérdida de capacidad adquisitiva que ya tuvimos.

Además, la reducción de la jornada laboral para incluir a miles de trabajadoras y trabajadores desempleados o en situación de informalidad vulnerable. Planteamos esto, sobre todo para los centros de trabajo industrial. Demasiado importante son las seis horas sin la reducción de salario. Otro punto importante es el presupuesto y aplicación de la ley de comedores y centros comunitarios para ejercer el derecho a la alimentación de los sectores excluidos por un modelo productivo y un sistema que expulsa y margina a seres humanos.

Así también la modificación de la ley de contrataciones públicas para que el Estado exclusivice las compras de alimentos y productos de limpieza para todo el sistema penitenciario, los cuarteles, hospitales y centros de salud, instituciones educativas, ministerios, con las asociaciones de pequeños productores, para fortalecer el desarrollo de miles de familias.

¿Qué opina de la inversión de capitales, sobre todo de capital extranjero?

Con el discurso de que Paraguay necesita de la “inversión” de capitales, sobre todo, del capital extranjero para poder desarrollarse, se han promulgado leyes que en realidad privilegian solamente a los grandes capitales locales y extranjeros, en detrimento de la soberanía nacional y los derechos de la clase trabajadora.

La Ley 60/90 promueve las inversiones de capital ofreciendo privilegios como la exoneración total de los gravámenes aduaneros, incluyendo impuestos internos de aplicación específica sobre la importación de bienes de capital. Garantizando la movilidad de capitales llamados “golondrina” que vienen, “usan y abusan” del Paraguay y los trabajadores, y se van sin dejar infraestructura productiva, y mucho menos promueven el empleo de calidad.

Necesitamos una estabilidad laboral que nos permita proyectar nuestro futuro. El salario mínimo debe dejar de ser el “máximo” al que aspiren los trabajadores y este debe ser ajustado periódicamente según la variación del Índice de Precios del Consumidor para recuperar el valor del salario.

Najeeb se encuentra recorriendo diferentes rincones del país. Foto: Gentileza

¿Con qué persona se encontrará la gente si lo representa desde el Congreso?

Con un compañero leal. Le decimos a la gente que nuestra intención y objetivo es defender los intereses de la mayoría trabajadora de la ciudad y del campo. No somos un partido que va a defender intereses de empresarios, banqueros o de terratenientes. Ellos tienen la mayoría de los representantes. Las direcciones políticas de los partidos conservadores son direcciones que representan los intereses de los que más dinero tienen. Lo que les planteamos a las personas primero es que van a tener una voz genuina al servicio de la mayoría trabajadora y la intención fundamental, como te decía, de luchar para recuperar nuestros derechos y lo que nos robaron.

¿Cómo se recupera la confianza de la mayoría trabajadora?

Lo que queremos es transmitir confianza. Los patrones quieren transmitir que somos tavy, que no tenemos capacidad y como hay un lema “el que quiere puede”, entonces si soy mboriahu es por inútil nomás. Contra eso vamos a pelear. Esa recuperación de confianza es fundamental. Todos tenemos capacidad, fuerza, ingenio, somos protagonistas en la producción. ¿Y quiénes son los parásitos entonces? Los explotadores, los millonarios que están sentados ahí viendo cómo entran sus ganancias gracias a la explotación de la fuerza de trabajo de la mayoría.

Esa confianza entre nosotros y la desconfianza hacia nuestros explotadores es el gran paso que tenemos que dar hacia delante. Tenemos la plena certeza de que la gente trabajadora, más allá de que no tengan estudios formales, son trabajadores, sacrificados e ingeniosos. Por darte un ejemplo, cualquier ser humano que tenga 18 años, aunque no sepa leer ni escribir, sumar ni restar, ya ha tenido una experiencia que le generó sabiduría, ha logrado sortear problemas en su vida. Entonces, esa experiencia puede aportar a soluciones colectivas de problemas comunes que tenemos.

¿Y cómo ve el camino en base a lo que plantean?

Es difícil, pero creemos que sí es factible. Pero esto no se va a lograr por decreto y tampoco creo que aprobando una ley ya se resuelva. Por ejemplo: hace mucho que se habla de que los sojeros tienen que pagar impuestos, y en el supuesto de que se apruebe el pago de impuestos de los sojeros, que se reglamente posteriormente y que se empiece a cobrar, los sojeros van a salir a hacer “tractorazos”, a sobornar todo lo que puedan. No es así nomás que le vas a cobrar sus impuestos. Los millonarios son angurrientos y se creen superiores, además de estar muy corrompidos y ser violentos.

Sabemos que la recuperación de los derechos y salir de la precarización laboral va a costar porque el mayor precarizador es el Estado paraguayo. Miles de funcionarios son contratados y no pagan sus aportes, por eso están vaciándose las cajas fiscales o jubilación porque el principio fundamental que es el de la solidaridad intergeneracional no funciona, porque la gran mayoría de los trabajadores no están aportando porque se precariza la labor.

¿Y cómo se recupera eso?

Con fuerza, con la gente que hace huelga, que se junta y sale a la calle. Necesitamos ganar mayoría en la calle. Es la única manera. Tratamos de decir nuestra verdad, podemos equivocarnos, porque nuestra verdad puede ser errónea, somos seres humanos, pero lo que no queremos es mentirle a la gente. Vamos a decir exactamente lo que entendemos y pensamos.

No todo es voluntad política…

Exacto. No es cierto que voluntad política nomás lo que falta. Este problema es un problema de poder, y el poder es fundamentalmente económico. Ellos van a defender a sangre y fuego sus privilegios. No es que se decreta una ley y van a pagar tranquilamente, ¡no! Se van a defender.

La conciencia de nuestra condición de mayoría y el ejercicio de nuestra condición mayoritaria es lo que va a cambiar este escenario. Si la mayoría trabajadora se da cuenta de que es protagonista y tiene fuerza propia y nos manifestamos, claro que va a cambiar el panorama. Nadie va a atajar esto, porque somos mucho más y si nos unimos, la justa fuerza de las mayorías será arrolladora. Es por eso que nuestra voz es la voz para darle fuerza e ir desenmascarando a los explotadores.

Entonces lo ven factible si hay unidad…

Claro. Los patrones necesitan de los trabajadores y no al revés. Si logramos crear una conciencia de que las empresas estén dirigidas por los trabajadores -que son los que producen- tendremos una vida más justa, digna y feliz. Es difícil llegar a eso, pero estamos seguros de que se puede.

Para evitar que estas ideas lleguen a las clases trabajadoras, se tergiversa la idea del comunismo, se nos sataniza, se nos trata de terroristas, que estamos todos locos y meten competencia entre los trabajadores, metiendo chismes, etc. No puede ser que unos poquitos millonarios nos dominen si nosotros somos muchos más que ellos.

Si tiene que calificar el escenario político de nuestro país, ¿cuál sería la palabra que utilizaría?

Un escenario peligroso porque ninguna candidatura a la presidencia representa los intereses de la mayoría. El Estado paraguayo está quebrado, no tiene condiciones ni siquiera de sostener sus propios gastos, mucho menos para invertir para mejorar la situación. No tienen margen de maniobra para generar políticas públicas que generen una mejor situación, y que se acerquen un poco más a la igualdad de oportunidades para todas y todos.

¿Cómo ve a los candidatos a la presidencia?

Los candidatos no tienen compromiso con la mayoría trabajadora, pero sí con el empresariado. El escenario es peligroso y eso nos desafía a luchar por la mayoría trabajadora y volver a recuperar esa confianza. Para el 30 de abril, las trabajadoras y los trabajadores debemos elegir a nuestro contrincante. Como ninguno gobernará a favor de las mayorías y entonces tendremos que pelear, la tarea es elegir al menos fuerte, al menos hostil para pelear y recuperar derechos. Derrotar al Partido Colorado en las urnas y confrontar con el gobierno electo en las calles y en el parlamento, es el desafío, con la tarea de recuperar la estabilidad laboral, los contratos colectivos, el salario digno, la libertad sindical, las horas extras, los pagos justos por trabajo en domingos, feriados y por la noche. Recuperar las tierras y los mercados para la producción campesina, la mayor inversión para salud y educación, para un transporte público electrificado y de calidad. Luchar por la construcción de una fuerza política sólida y un nuevo Estado que tenga condiciones de servir a las mayorías trabajadoras.

¿Cómo observa la recepción de la gente?

La gente entiende y todos saben que esto es necesario, pero muchos creen que es imposible. Algunos colaboran y están esperanzados. Otra gente duda porque creen que no se va a poder porque los otros tienen demasiado fuerza. Y es cierto que los privilegiados tienen mucha fuerza. Pero nosotros somos muchísima más gente. Y por otro lado, la gran limitación que tenemos es hasta dónde llega nuestra idea. No tenemos condición económica para llegar a más gente. Es la realidad, no tenemos condiciones para pagar propagandas en los medios, pero donde vamos tenemos buena recepción y nos ingeniamos para llegar a más personas.

¿Cómo se define como persona?

Como estoy hace 27 años en el Partido Comunista, soy un ser humano educado en la cultura del partido comunista. Eso significa que fui educado en el trabajo colectivo, en el debate permanente, en la crítica y autocrítica, no temer a decir la verdad. Mi familia y el partido me han ayudado a superar mis miedos y me considero una persona que tiene una suficiente valentía para enfrentar las cosas, que estoy preparado para vivir situaciones difíciles y que demasiado confío en la capacidad que tiene la humanidad para cambiar todo lo que tiene que ser cambiado para mejorar.

Un mensaje para el electorado que elegirá nuevos representantes en abril próximo…

Que se animen a luchar, a elegir diferente. Nosotros jamás le vamos a culpar al pueblo de elegir mal, el pueblo está amenazado, lo único que vio en su vida fue que el país funciona como el país de los amigos, donde los contactos, los politiqueros te pueden ayudar con prebendas como becas, remedios, trabajo, haciéndole creer que son regalos cuando en realidad son derechos para todas y todos. Entienden que todos los políticos buscan enriquecerse y que, si les votás te pueden “dar cosas”. Eso es lo que siempre vieron. No es que la gente sea tonta, que vota mal, es lo que ve simplemente, y es por eso que necesita ver otra realidad, y en la medida que nosotros nos mostramos coherentes, que tenemos la fuerza para lograr construir las cosas todo puede mejorar. Que se animen a luchar, a juntarse con su colega trabajador, que combatan todos los vicios que nos coloca el enemigo explotador y que se decidan a sentir esa enorme felicidad que genera luchar juntos, codo a codo, contra todas las formas de injusticia.