Novenario en Caacupé: cardenal pide analizar acciones de candidatos a la hora de votar

Con la presencia del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien acudió acompañado de algunos ministros, se desarrolló hoy el cuarto día de novenario de la Santa Misa en Honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé, ocasión en que el cardenal Adalberto Martínez emitió un mensaje a toda la ciudadanía debido a la época electoral que se vive. Pidió participar activamente en el proceso y analizar las acciones de los candidatos a la hora de decidir por quién votar.

“Es necesario ver y evaluar el testimonio de vida pública y privada de los candidatos. No podemos juzgar la conciencia de los políticos, pero sí sus acciones u omisiones. (…), no hipotequemos nuestro futuro por prebendas”, señaló.

Afirmó que si un candidato ofrece dinero a cambio del voto, no es una persona confiable. “El voto debe ser libre, consciente y responsable”.

La celebración de Martínez Flores, también arzobispo metropolitano de la Santísima Asunción, consistió en una prédica sobre el tema del día: “Laicos promotores de la dignidad humana”.

En otro momento, indicó que la corrupción y la impunidad son realidades estructurales del Paraguay y que, pese a las denuncias, poco o nada se ha avanzado. Añadió que se ha afianzado el crimen organizado, el narcotráfico, lavado de dinero, contrabando, el tráfico de personas y el poder político como herramienta para el enriquecimiento ilícito.

El cardenal indicó a los feligreses “salir más allá a de nosotros mismos, de nuestros intereses egoístas, de la codicia, de la soberbia”. “Tenemos que ir donde está Dios, encontrándolo presente en la sociedad, a nuestro alrededor, no es suficiente invocarlo piadosamente si al mismo tiempo ignoramos las necesidades de nuestros hermanos y hermanas”, remarcó.

Sobre el mismo tema, también habló de la incoherencia de muchas personas que invocan la palabra de Dios pero no la practican.

Mario Abdo Benítez llegando a la Basílica de Caacupé. Foto: Jorge Lombardo

Destacó el trabajo comunitario de muchos ciudadanos en cuanto a comedores, hogares y redes de apoyo de cuidado social hacia las personas necesitadas y vulnerables, “que tienen luces propias y que debemos también visibilizarlas”, así como a los religiosos y agentes de pastoral que acompañan a las comunidades indígenas y de campesinos, en sus legítimas aspiraciones y reclamos por la propiedad de la tierra, así como la atención a presos, migrantes, víctimas de trata, entre otros.

Se refirió también a la juventud paraguaya en términos de la realidad socioeconómica y dijo que: “es el mayor potencial que tenemos. El bono demográfico es la mayor riqueza del Paraguay, que requiere políticas públicas que apunten a que se constituyan como el desarrollo del país”.

Contundente, pidió que ningún joven y niño quede fuera del sistema educativo, al tiempo de invitarlos a asistir a los grupos juveniles que ofrecen las parroquias. También pidió la creación de más centros de recuperación de adictos, que deberían estar a cargo del Gobierno y municipalidades.

Abdo Benítez junto a sus ministros en la Basílica de Caacupé. Foto: Osvaldo Cardozo