Connect with us

Destacado

Preocupa PGN contaminado por perversiones electorales, según analista

Imagen de referencia. Foto: IP

Imagen de referencia. Foto: IP

Estos meses resultan fundamentales en atención al estudio y confección del presupuesto público que será destinado a las diferentes necesidades del sistema para el año 2023. Sin embargo, como cada año, este se ve contaminado por la política partidaria clientelista y prebendaria que ajusta las cifras a beneficio particular. No obstante, esta vez se suma otro factor que condiciona aún mucho más el delicado proceso que es el electoralismo.

El analista político Leonardo Gómez explicó que el Estado paraguayo se construyó en los últimos 60 años en respuesta al partido de gobierno que es la Asociación Nacional Republicana (ANR), el cual estableció un sistema de reparto de la burocracia estatal, que se contagió al Partido Liberal y se instaló como una práctica de fidelización en contextos electorales.

“Estos pedidos de ampliaciones, aumentos salariales, nuevos préstamos, son parte de un modelo expansivo que creció durante la dictadura y que se sustentaba en el boom de Itaipú y Yacyretá. Esto se volvió degradante para la institucionalidad tras la caída del estronismo, con una gran masa de funcionarios sin carrera civil y sin proyecto de gestión pública”, afirmó, durante una entrevista que brindó a El Nacional.

A criterio del analista, en Paraguay no se puede hablar de que existe un Estado grande, a pesar de las críticas por la cantidad de funcionarios. Incluso, señaló que hay áreas críticas donde no hay suficiente personal, como así también otros sectores que están saturados de funcionarios. “Paraguay, dentro de unos años, va a tener que hacer una reingeniería de personal, prever grandes inversiones y ahí entra la segunda cuestión: generamos mayor demanda de dinero público, bicicleteamos deudas y no miramos las políticas de desarrollo. Necesitamos que el sector político hable abiertamente sobre cuáles son los proyectos de gran inversión pública para los próximos años e instalar una prioridad, y no seguir tomando decisiones coyunturales y clientelistas”, consideró.

La institucionalidad queda vulnerable

El también abogado agregó que no se puede seguir otorgando aumentos a discreción, dejando muy vulnerable la institucionalidad y exponer a los distintos ministerios a una práctica parasitaria. “El funcionario público es el capital más importante del Estado, pero su crecimiento y potenciación deben acompañarse de una responsabilidad fiscal, proyección económica y política, con protección frente a las perversiones electorales”, continuó.

En ese sentido, expresó que con el modelo actual se toman decisiones en el Presupuesto General que afectan la Ley de Responsabilidad Fiscal. “En algunos casos hay argumentos válidos que necesitan respuesta, como pasó en la pandemia con la salud, pero las decisiones deben ser tomadas en base al desarrollo, porque ese gasto encima de lo previsto, expuesto al electoralismo, vulnera todo el desarrollo de la política pública”, aseveró.

“Este sistema prebendario existe y seguirá existiendo. Es un modo de funcionamiento de la estructura tradicional política, ocurre en muchos países. Debemos identificar hacia dónde van esos perfiles. Si normalizamos el escenario donde se subordina al poder de turno en época electoral, estamos bastardeando al sector público, el cual debe ser reivindicado en desprecarización y otras cuestiones, pero no exponerlos como los últimos peones de cadenas prebendarias”, acotó.

Mejorar control del financiamiento político

Gómez indicó que los funcionarios públicos resultan un gran motor del financiamiento de campañas electorales de forma ilegal, con sobresueldos, bonificaciones, bonos, salario con cuota para dirigentes. “Eso existe. Incluso, ese financiamiento estatal ya está sumamente afectado por la permeabilidad del crimen organizado. Solamente el año pasado, las incautaciones superan el financiamiento de la Policía Nacional. Por eso, necesitamos financiamiento con mayor control, como la ética y mecanismos de integridad en la función pública. El crimen organizado y el dinero sucio alteran y tuercen el modo en que se entrega dinero para las campañas”, dijo.

Por último, el experto reiteró que Paraguay necesita que las políticas de control sean más rigurosas, con una mayor articulación con el sistema financiero. “Sin eso, las campañas seguirán siendo un gran caldo de cultivo para que las estructuras se sostengan, secuestrando la institucionalidad del Estado, por parte de grupos de poderes fácticos y del crimen”, concluyó.

Click para comentar

Dejá tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los más leídos

error: Content is protected !!