Caio Manhanelli: “Lula podría abrir caminos más claros de integración entre Paraguay y Brasil”

A dos semanas de las elecciones presidenciales en el Brasil, el consultor político Caio Manhanelli habló acerca del mensaje transmitido por los brasileños en la primera vuelta de los comicios, al dejar al exmandatario Luiz Inácio “Lula” da Silva como el favorito hasta la fecha; qué les espera, en cuanto a las relaciones bilaterales, a los países del subcontinente con cada una de las propuestas de ese Gobierno y una imagen trasmitida de la administración del actual presidente Jair Bolsonaro como “fracasada” que ha practicado la “necropolítica”, es el análisis que realiza el experto en una entrevista con El Nacional.

Para Manhanelli, las elecciones en Brasil enseñan un momento muy dividido de lo que son las fuerzas políticas del país, asegura que hay una polarización clara entre las preferencias en favor y en contra. Sin embargo, refiere que los resultados pueden ir cambiando en la próxima vuelta, que se llevará a cabo este 30 de octubre. “Tuvo una oportunidad de llegar en primera vuelta Lula (da Silva), pero no se esperaba tan fuerte movimiento de votos escondidos o voto avergonzado de (Jair) Bolsonaro. Lula sigue siendo el favorito, pero Bolsonaro todavía tiene chances reales de ganar las elecciones del Brasil”, apuntó.

Lula contó con el 48.4 % de los votos mientras que Bolsonaro recibió el 43.2 % de los 100% de votos escrutados en esta primera vuelta de las elecciones

Asimismo, consolida para esta segunda vuelta una campaña bastante peleada y bastante dura. “Lo que diferencia básicamente las campañas son: una campaña busca trabajar con la esperanza, mientras que la otra incentiva el miedo. Una campaña trabaja con hechos, aunque sean para atacar, es una campaña que está basada más en hechos; y la echa mano a las “fake news” por muchos momentos e incluso en propagandas oficiales”, expresó.

Repercusiones en la región

El experto también habló acerca de las repercusiones que podría tener, cualquiera sea el resultado de estas elecciones, en la región del subcontinente sudamericano. En el caso del Gobierno de Bolsonaro, ya se vio que en estos cuatro años “ha amenazado incluso con acabar con el Mercosur (Mercado Común del Sur), se ha alejado de los aliados comerciales, ha creado una distancia muy arrogante en relación a los integrantes del Mercosur como Paraguay, Uruguay. Siempre fue algo bastante arrogante la postura del presidente del Brasil en cuanto a las relaciones externas con Paraguay”, afirmó.

Mientras que, a su parecer, el Gobierno de Lula da Silva fue una experiencia de integración. “Fue una experiencia que financió obras en países vecinos y hermanos, como líneas de transmisión en Paraguay, gasoducto en Bolivia, entre otras obras de integración”, destacó.

Recordó también que hubo una postura de reparación a lo que es la deuda histórica que Brasil tiene con Paraguay. “Entonces esta es la promesa para un posible gobierno del Partido de los Trabajadores, es una promesa de búsqueda de integración nuevamente. Un dato interesante es que el gobierno del Partido de los Trabajadores, gobierno de Lula, fue cuando se empezó a enseñar español en las escuelas brasileñas, en especial las escuelas de fronteras que antes solo enseñaban inglés como segunda lengua en la malla curricular”, resaltó.

Lula sigue siendo el favorito, pero Bolsonaro todavía tiene chances reales de ganar las elecciones del Brasil”.

 En esta primera vuelta de las elecciones que se llevó a cabo el 2 de octubre pasado, Lula contó con el 48.4 % de los votos mientras que Bolsonaro recibió el 43.2 % de los 100 % de votos escrutados. Manhanelli señaló que con este primer resultado, la población brasileña transmite un mensaje de estar cansados de las peleas.

“Más que nada hay una decisión ahí entre los que quieren paz y los que apuestan a una política de exterminio. Así que básicamente la población está un poco cansada de peleas, entonces hay una tendencia favorable a Lula en relación a Bolsonaro, justamente por cuenta de este contenido de violencia en términos de Bolsonaro con respecto a Lula. Lula hace un discurso de paz y Bolsonaro hace un discurso de guerra”, acusó.

Hay una decisión ahí entre los que quieren paz y los que apuestan a una política de exterminio”.

Por último, el analista brasileño opinó acerca de la imagen que ha dejado Bolsonaro y que está repercutiendo en los resultados de estas elecciones, dejándolo por debajo en esta primera vuelta y se debe a que ha sido por su “propia incompetencia”, como también a la práctica de la “necropolítica”. “No es una persona que tiene liderazgo de verdad, y se aisló tanto de la clase política hasta cierto punto como de la mayor parte de los brasileños, ha practicado la necropolítica, no solo ahí en el término sino de crear esta falsa oposición entre economía y pandemia”, añadió.

Incluso mencionó que desarticuló las políticas de mantenimiento de lo que es el bioma brasileño (regiones naturales), los discursos de odio hacia sus adversarios y la falta de empatía hacia el pueblo. “Entonces, de hecho es un gobierno fracasado, un gobierno que no tuvo repercusión internacional, solo fue una repercusión negativa en cuanto embajador del Brasil, en cuanto representó del país. Bolsonaro estuvo muy equivocado en sus posturas, comentarios, pero más allá de esto, tuvo mal manejo político en general, falta de políticas efectivas y una práctica económica bastante recesiva”, sentenció.

Entonces, de hecho es un gobierno fracasado, un gobierno que no tuvo repercusión internacional”.

Ante este último punto, indicó que hasta incluso el país vuelve a tener un gran índice de pobreza. “Hizo que brasileños se fueran a la basura a buscar huesos para comer. Así que volvemos a tener un gran índice de pobreza en el país y esto más allá del problema estructural o del problema mundial de la pandemia, tiene que ver con esta falta de empatía del gobernante en relación a la gente en general”, concluyó.