La historia del aprendiz de sastre que se convirtió en senador

El senador más joven del Paraguay, Lucas Aquino (40) abrió a El Nacional las puertas de su despacho en el Congreso, ocasión que  aprovechamos para conocer más sobre el hombre detrás del político, sus convicciones, su punto de vista sobre la actualidad socioeconómica y los proyectos que tiene en mente en carrera electoral, ya para un segundo período legislativo, de la mano del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), por la lista 3.

Nació en la ciudad de Limpio y desde muy pequeño -9 años- empezó a trabajar en la sastrería de su padre ubicada en aquel entonces en inmediaciones del Mercado 4 en donde hacia todo lo relacionado con el oficio, lo cual le sirvió para dar valor al trabajo, un aprendizaje que le sirve hasta hoy día.

Como anécdota recordó con una gran sonrisa que se perdió en la primara gira de entregas que le tocó hacer. Tenía alrededor de 10 años, era un chico muy inquieto hasta que convenció a su padre a salir sólo para hacer unas entregas, entre vueltas y vueltas en un momento se dio cuenta de que no sabía cómo regresar hasta el negocio. Entró angustiado a un local y menos mal que se sabía de memoria el número de teléfono de la sastrería; llamó a su padre quien lo rescató a varios kilómetros.

De niño y adolescente se describe haber sido “inquieto, cabezudo, buen amigo y buen alumno, siempre tuve buenas notas y también períodos de rebeldía como cualquier adolescente”. Esa rebeldía la reflejó en movilizaciones estudiantiles.

En el plano académico, terminó la maestría en asuntos públicos y gobernabilidad por la Universidad Columbia; actualmente se encuentra terminando un doctorado en derecho público y gobernabilidad.

Carrera política

Recordó que su padre -Arcadio Aquino- fue uno de los primeros concejales departamentales y que fue perseguido político, por lo que tuvo que emigrar  a Argentina donde culminó su profesionalización en sastrería.

Siempre le tengo a papá como modelo, me enseñó a ser honorable”.

Entre reuniones de políticos en su casa, en una ocasión los amigos dirigentes de Don Aquino le dijeron: “Tu hijo no va ser político. al parecer artista”, ya que ejecutaba el órgano.

“Tenía nostalgia porque papá andaba mucho afuera, el andar más con él fue el empujón para entrar de lleno a la política”, rememoró. Su primera candidatura fue para la conducción nacional y desde entonces no paró.

Proviene de una familia de clase media, trabajadora. Su madre Gladys, profesora de primaria, tres varones y una nena. Es de familia tradicional católica; su padre fue de pensamiento siempre liberal, con una mente muy abierta. Siempre le enfatizaron (a él y sus tres hermanos)  que el comportamiento que uno tiene en su casa debe trasladarlo en su día a día.

Liberalismo

“Para mí hay ciertas cosas que uno no puede cambiar como la fe, otra cosa es la tendencia política. Yo soy liberal humanista, creo que el Estado de derecho sumado a todas las condiciones favorables al sector privado es la ecuación perfecta para el progreso de una nación. Creo en la propiedad privada, en el capital a favor del ser humano y en el emprendedurismo”, describió.

Empezó en la juventud con lo que sería hoy el efrainismo, después Equipo Joven y se independizó; trabajó muy de cerca con Luis Alberto Wagner, a quien le tiene un gran aprecio.

Luego se candidato a presidente de la juventud de manera independiente. Fundó un movimiento con Juan Bartolomé “Ancho” Ramírez  en el 2013, a quien lo conoció ya siendo diputado. Los unió la amistad e intereses en común. Fue su director de gabinete, con su movimiento -Frente Popular Liberal- lograron cuatro diputados y dos gobernaciones y fue su suplente en el Senado.

En marzo pasado asumió la titularidad de la banca tras la renuncia de “Ancho” Ramírez.

Sobre Ancho dijo que que tuvo palabra, don de gente y de partido. “Me dijo hasta aquí llego, Lucas, ahora vos vas a ser senador”. De hecho Ancho lo estuvo preparando, su renuncia fue un mensaje para la ciudadanía como muestra y ejemplo para la clase política de que todavía existe honorabilidad.

Sobre la actualidad en carpas azules, indicó que los liberales están sumidos en luchas personalistas alejados del origen del partido. Sumergidos en ideologías foráneas, “no nos identificamos más como liberales, muchas de las alianzas que hicimos nos sirvieron para ganar, pero nos alejaron de nuestra esencia”, remató.

La coyuntura

“Tenemos que tener ejes prioritarios como el fortalecimiento institucional”, respondió a la consulta sobre la intervención del Gobierno norteamericano que se dio en las últimas semanas.

Es la crisis más grave de la era democrática, imaginate un expresidente de la República y un vicepresidente acusados de corrupto; es gravísimo”.

Sobre la recesión económica, señaló que si no se rectifican rumbos “vamos a tener una de las peores crisis económicas de los últimos tiempos, la gente se está atrasando en sus cuotas, es muy baja calidad de ingreso, crece el desempleo, muchos jóvenes abandonaron las universidades. La suba de precios es insostenible para el paraguayo de a pie”.

El senador trabajó en 22 proyectos de ley, todo un récord de producción si tomamos en cuenta el promedio de los camaristas. Actualmente trabaja en un proyecto para reactivar la producción. Se reunió con el titular del Banco de Fomento (Manuel Ochipintti) para analizar líneas de créditos blandos para pequeños productores y Mipymes. “Necesitamos generar empleos y mantener los que están. La prioridad de la política hoy debe ser asegurar los empleos”, remató.

Sobre el partido de gobierno, dijo que están más preocupados en el electoralismo caníbal y se olvidan de los millones de paraguayos que la están pasando mal por la crisis económica.

Respecto a la Concertación, aseguró que  tiene futuro y que  es la única alternativa para un reforma profunda del país en varios aspectos.

Finalmente, comentó que aprendió que con honestidad, empatía y gestión se pueden hacer grandes cosas desde la política.