Susana Arévalo: “No se daría el abrazo republicano”

POR Martín Ramírez Machuca

Dr. en Lingüística, Lenguas, Filosofía, Educación y Didáctica. Universidad de Kiel, Alemania.

En el proceso de consolidación de la ansiada democracia en nuestro país se repite el mismo sistema electoral, es decir, el mismo modelo político que arrastra a la nación a un atraso significativo en todos los órdenes.

La educación atrasada y precaria, la salud del pueblo ignorado y decadente, que no satisface las necesidades elementales, y la economía atrapada en un casi 70 % de informalidad, sin visos a ser formalizada. En fin, solo en estos tres ejes fundamentales, el ciudadano común puede sentir a flor de piel que estos años de gobiernos “democráticos” no han sido consecuentes con sus electores.

El Nacional se comunicó con Susana Arévalos, quien nos da una mirada de una generación joven que pinta el panorama actual con lienzos frescos que infieren una esperanza de una mejor patria. Arévalos es una conocida comunicadora y casi politóloga (en sus tramos finales), con más de 15 años de experiencia en radio y TV, y cuatro años en comunicación institucional y política.

Susana Arévalo, periodista. Foto: Gentileza

Estamos acercándonos al final de un periodo presidencial y se fortalecen las campañas proselitistas, ¿cuál es tu lectura de este enrarecido ambiente político?

En realidad, el ambiente no es tan enrarecido, es el mismo que se repite en cada año electoral de la era democrática. Las internas coloradas le ponen ritmo a esto porque permiten que salgan a la luz hechos de corrupción y otras perlitas que, si no fuera año electoral, no nos enteraríamos.

La oposición, por su parte, está tratando de articular voluntades en medio de diversidades ideológicas y distintas formas de concebir el Estado y sus funciones. Presenta opciones con excelente currículum y fabuloso perfil en redes sociales, pero ahora deben empezar la campaña real, la que conquista voluntades y mueve emociones, que se puedan transformar en votos, tanto el 18 de diciembre como en abril del próximo año.

Apareció una nueva fuerza que se enfrentará a la ANR en diciembre del 2023: la Concertación Nacional, ¿llega al poder?, ¿y cómo?

Es difícil predecirlo en este momento, en el que no han definido aún chapa y no se ha resuelto la interna colorada. Guste o no, el ritmo del período electoral sigue marcado por la interna de la ANR. Además, hay un tercer jugador, que es el Dr. Euclides Acevedo, al que yo creo que lo están subestimando. Tengo una teoría al respecto y veo indicios que me llevarían a confirmarla, pero de eso podemos hablar en otra ocasión.

En las carpas de los dos movimientos de la ANR se habla de que no se dará el folclórico abrazo republicano, ¿cuál sería tu visión de supuesto escenario?

Efectivamente, creo que podría ser la segunda vez que no se dé el “abrazo republicano”. (La primera vez fue en 2008 cuando los del movimiento Vanguardia Colorada se negaron a votar por la entonces oficialista Blanca Ovelar) Fernando Lugo ganó en el 2008 con votos colorados. Ocurre que en las internas coloradas no se enfrentan solo dos liderazgos que son adversarios circunstanciales, como ocurrió antes.

Se enfrentan dos modelos de Estado: uno, que pese a innumerables dificultades externas (sequía, inundación, epidemia, pandemia, guerra, etc.), ha intentado recuperar la institucionalidad. Es solo que eso no se ve, porque no se puede “inaugurar” la institucionalidad, sacarse una foto con ella y publicarla en el informe de gestión. Es un trabajo lento, arduo, pero que este gobierno se animó a empezar. El otro es un modelo que coopta las instituciones de modo que respondan a sus intereses empresariales y vinculados al crimen organizado, lo que es un atentado contra la democracia y el sistema republicano. Sí, ambos movimientos tienen sus corruptos. Pero solo los de un sector son denunciados y procesados. Esto hace que el panorama dentro de la ANR haga muy difícil el famoso “abrazo republicano”. Y ahí ese tercer jugador del que hablé antes puede ser preponderante.

En las últimas elecciones municipales, el metálico habría jugado un papel preponderante para lograr la intendencia, ¿cómo se puede analizar el espinoso tema de la financiación de las campañas electorales?

En mi experiencia, más que el dinero, lo que jugó un papel preponderante fue el liderazgo regional, las famosas “bases”. Sí, por supuesto que se necesita plata para financiar los encuentros, merchandising, combustible, hasta para comprar hielo para el tereré. Pero hubo gente que gastó sumas millonarias en publicidad, por ejemplo, y quedó fuera. Y otros hicieron un trabajo que fortaleció las bases y los liderazgos vecinales, comunitarios, y entraron cómodamente a las juntas municipales.

El control del financiamiento político es, definitivamente, una herramienta que fortalecerá la democracia, junto con el desbloqueo de listas. Esto último hace que pagar por una banca no sea suficiente; hay que salir a caminar y asegurarse los votos.

Bajo tu mirada, ¿tendremos una primera mujer presidente?

No. Efraín Alegre no piensa ceder su candidatura y mantiene el aparato del PLRA, que es el más importante dentro de la concertación. Y la ANR no tiene candidata.

En tu experiencia como comunicadora, ¿los medios apuestan por ciertos candidatos?

No me consta una bajada de línea editorial para apoyar a tal o cuál candidato y es mi cuarto periodo electoral en medios de comunicación. Se lee mucho en las redes que los debates organizados por algunos medios importantes estarían orientados hacia cierto candidato.

¿El paraguayo está preparado para debatir?

No, en general. Todavía nos movemos en el “si no está conmigo está contra mi”. Además, al no ser capaces de formular una idea, menos vamos a poder argumentar y defenderla.

De acuerdo a los que se lee, se oye y se ve en los medios de prensa, los precandidatos se concentran en el mismo discurso populista. ¿Qué hace falta para madurar en política?

Hace falta que los liderazgos tengan legitimidad, de manera a obtener los apoyos que necesitan para hacer los cambios estructurales que se requieren. Y capacidad de diálogo y articulación de voluntades, para lo que se necesita un talento innato, pero también requiere del ejercicio diario de escuchar.

Dos fenómenos que emergieron en la política criolla paraguaya son los precandidatos satélites y los outsiders, ¿cuál es tu reflexión sobre estos?

Los outsiders resultaron un fracaso, justamente porque no tienen el ejercicio de escuchar, dialogar, generar consensos y obtener apoyos. En cuanto a los satélites, considero que son más bien “globos sonda”, que se desinflan al menor pinchazo. Pero es un fenómeno aún muy nuevo que habría que analizarlo a profundidad más adelante.

Como politóloga y con una objetiva mirada, ¿cómo serían los próximos 5 años con el nuevo gobierno?

Fáciles no van a ser. Hay demasiados desafíos que enfrentar. El más importante es la educación, la verdadera pandemia que se acentuó por las restricciones debido al Covid y que, si no se hacen los cambios necesarios, tendrán efectos devastadores a largo plazo. En este ámbito, el desafío será justamente generar los consensos necesarios para que se convierta en una prioridad nacional, para padres, maestros, sindicatos, legisladores, etc. Ya no pasa por darle mayor presupuesto a Educación, pasa por hacer buen uso del dinero que ya hay y animarse a hacer las modificaciones de la malla curricular para adaptarla a las necesidades del mundo real.

En Salud, los recursos nunca serán suficientes. Hay que definir prioridades y apuntar a la salud preventiva, que incluye la salud reproductiva, la primera infancia y la atención a los adultos mayores.

En Economía, el esfuerzo principal debe ser mantener o reducir el déficit fiscal, alcanzar y sostener el grado de inversión y apuntar ya no solo al crecimiento sino al desarrollo económico, reduciendo las brechas y disminuyendo las tasas de pobreza y desempleo.

En Seguridad, fortalecer la lucha contra el crimen organizado, con instituciones fuertes (Policía, Fiscalía, Poder Judicial) y reducir los índices de delincuencia callejera que perjudica a la gente común, la que trabaja, estudia y procura salir adelante.

En síntesis, el desafío principal es avanzar hacia la recuperación de la institucionalidad, es el único camino para fortalecer la democracia y avanzar hacia el desarrollo que nos ha sido tan esquivo hasta ahora.

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