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Política

Theodore Stimson: “Un expresidente y senador vitalicio no puede ser candidato a otros cargos, viola la Constitución”

Dr. Theodore Stimson, experto en Derecho. Foto: La Caja Negra

Dr. Theodore Stimson, experto en Derecho. Foto: La Caja Negra

Se espera una feroz interna colorada teniendo en cuenta que los dos principales referentes actuales de la institución política se enfrentarán mano a mano por el cargo mayor en la Junta de Gobierno de la ANR. Mario Abdo Benítez y Horacio Cartes, dos que saben lo que es ser presidente de la República.

Para el Dr. Theodore Stimson, experto en el ámbito jurídico, ambos violan la Constitución al ser candidatos para dicho cargo, tal como sucedió, según su criterio, con otros exmandatarios. Señaló que un expresidente se convierte en senador vitalicio automáticamente desde el instante en que traspasa el mando y, no puede asumir otros puestos.

“Un expresidente de la República y senador vitalicio no puede ser candidato a otros cargos y menos asumir, en absoluto. Ni el Congreso le puede conceder algún pedido para ello. Ellos aceptan esa condición cuando asumen como presidente de la República”, dijo el Dr. Stimson en comunicación con El Nacional.

“Caen en una irregularidad. Por ejemplo, tenemos un expresidente que se candidató al Senado, un expresidente que al no poder jurar en el Senado se fue al frente de la Entidad Binacional Yacyretá (por Nicanor Duarte Frutos), donde tampoco pudo haber estado, ni tampoco pudo haber sido embajador, eso es categórico, fue irregular su designación como embajador en la Argentina”, expresó. “Los que ahora compiten por presidencia de partidos están en esta situación (por Abdo y Cartes), están violando la Constitución. Tenemos un expresidente que fue sacado en un juicio político (Fernando Lugo), él tampoco pudo haber sido senador, porque si no puede ser senador vitalicio, menos puede ser senador activo. Todos ellos violaron la Constitución”, señaló.

“Los partidos políticos tienen rangos constitucionales. O sea, hay varias disposiciones constitucionales que se refieren a los partidos políticos y por eso es que un expresidente de la República no puede ser presidente de un partido político porque este forma parte del sistema constitucional”, sostuvo. “No es una empresa ni una institución privada. Son personas de derecho público reconocidas en la Constitución. Por lo tanto, incursionar en la vida partidaria como una autoridad partidaria es una violación a la Constitución”, precisó.

Senador vitalicio

El Dr. Stimson señaló que desde el instante que se deja la presidencia de la República, desde el 15 de agosto, cuando hace el traspaso de mando, un expresidente pasa a ser automáticamente senador vitalicio y adquiere los fueros y cargas con las limitaciones propias de esa condición y también adquiere las inmunidades que corresponden, por lo que Horacio Cartes cuenta con estos fueros.

“Tienen las inmunidades de opinión, en cuanto a lo que quiera opinar en su función de senador vitalicio, y tiene la inmunidad de arresto para cumplir con esa función. El sentido de esta institución fue justamente revestirle de cierta protección a los expresidentes porque como dejan la política activa y dejan el ejercicio del poder, están expuestos porque la gestión de gobierno y de política trae aparejado siempre algún tipo de críticas y se puede utilizar con revanchismo, persecuciones… Necesita estar revestido de una protección al dejar el cargo”, comentó.

Aclaró, sin embargo, que “no es una protección absoluta, pero es una barrera de protección como para que no sufran persecuciones frívolas. Tiene que ser algo muy serio para que el Senado levante la inmunidad y permita una investigación si hay méritos reales y no simplemente que sean consecuencias de un revanchismo político. Porque siempre la oposición va tratar de capitalizar políticamente”, sostuvo.

Dijo además que el juramento de un senador vitalicio no es obligatorio. “Puede hacerlo, pero no es obligatorio. Al instante en que traspasa el mando de presidente de la República ya es senador vitalicio, jure o no jure, quiera o no quiera, porque es por imperio de la Constitución y no por su voluntad personal de asumir. Quedan investidos al dejar de ser presidentes, y los privilegios y las limitaciones les son aplicables a partir de ese mismo momento. O si no va a depender de ellos nomás cuando quieran, van a decir ‘yo no asumí’ y harán lo que quieran”, explicó.

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