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La historia detrás de la consolidación de nuestra identidad nacional

15 de mayo de 2022 - 05:15

Imagen de referencia. César Olmedo para DW)

Este domingo se cumplen 211 años de vida independiente de la República del Paraguay y de su desprendimiento del yugo español, lo que marcó un antes y un después en la historia del país y en el proceso de formación de una identidad nacional y características propias de un pueblo. De aquel tiempo a esta parte, el sentimiento de la población hacia la nación sufrió una serie de transformaciones de acuerdo a los diferentes contextos sociales y políticos que se vivieron.

Con el valioso aporte del reconocido historiador y arquitecto Jorge Rubiani, El Nacional realizó una mirada al pasado, específicamente entre algunos pasajes de la historia paraguaya, con el objetivo de discernir el significado y la evolución del concepto de la identidad nacional en el pensamiento colectivo de nuestros antepasados.

Comenzó relatando que en los años de las independencias americanas, el concepto de la libertad no existía en las discusiones ni en las opiniones particulares de la gente común, razón por la que significados de “pertenencia” o “sentido de identidad” aún permanecían mucho más lejos del entendimiento popular. “Hay que ubicarse en los tiempos en que se dieron las luchas por las independencias americanas, cuando muy poco se tenían conocimientos de la libertad, emancipación y mucho menos democracia. Estábamos saliendo de regímenes feudales que duraron milenios y donde los reyes eran los voceros de Dios sobre la tierra”, expuso.

En ese sentido, y como ejemplo, mencionó que no se ajusta mucho a la verdad la afirmación de que la revolución francesa fue de gran influencia en el espíritu libertario de los patriotas. “Esto digo porque la gente tenía conocimiento reducido del pensamiento libertario. Lo que la gente quería hacer lo hacía por imitación y era producto del pensamiento de 4 o 5 iluminados, quienes tenían detrás a los más pobres y a los esclavos. En ese periodo, para las independencias, se reclutaban personas que no tenían principios libertarios o no estaban dirigidos por grandes pretensiones e ideales. Se les convencía con darles recompensas o la libertad en el caso de los esclavos”, refirió.

Rubiani indicó que cuando los libertarios llegaron a sus objetivos fueron incomprendidos por sus conciudadanos, por la situación de ignorancia o indiferencia hacia esos principios. “Ocurrió acá cuando dijeron a sus conciudadanos que debían gobernarse por ellos mismos. No había modelos de gobierno en qué depositar la esperanza. Entonces, muchos cayeron de vuelta en las monarquías feudales y muchas veces no fueron comprendidos en sus luchas. Por ese motivo, todos los próceres de la independencia americana terminaron asesinados o en el exilio”, agregó.

El arquitecto Jorge Rubiani. Foto: Gentileza

Los hechos que construyeron el patriotismo

Las herencias de las hazañas de personajes como el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia y de los López, como así también las guerras que tuvo el Paraguay (Contra la Triple Alianza y la del Chaco), fueron algunos de los componentes centrales que ayudaron a la construcción de lo que hoy tenemos como base de la identidad nacional y sentimiento de patriotismo.

De hecho, Rubiani coincide en que el momento ápice se dio durante la Guerra del Chaco, que -a su criterio- fue la mejor oportunidad de codearse entre los grandes porque fuimos admirados como país ante el mundo. No obstante, el historiador lamentó que tras este suceso surgió un linaje de militares que pretendieron algo más por ese sacrificio que dieron por la patria. Es cuando comenzaron a nacer las candidaturas militares.

Hoy celebramos 211 años de un Paraguay libre e independiente.
Sigamos trabajando para construir un país transparente y seguro, por una patria que brinde bienestar a todos.

¡Feliz Día de la Independencia!

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— El Nacional (@elnacionalpy) May 14, 2022

Militares al poder y el decrecimiento del sentimiento

El experto consultado por esta redacción analizó que el mariscal José Félix Estigarribia, considerado un héroe y una reliquia nacional después de la guerra contra Bolivia, tomó la mala decisión de candidatarse a la Presidencia de la República por una facción política en específica, siendo que él representaba el orgullo de toda una nación, sin distinción de colores. “Ahí empezamos a perder la brújula. En 1939”, acotó.

Esta situación se replicó o se acentuó años después con la llegada del general Alfredo Stroessner al gobierno y posterior consolidación de su régimen, el más extenso de la historia nacional. “Cuando Stroessner hablaba de la paz como un objetivo supremo y un gran logro de gobierno, es porque hemos vivido tiempos de anarquía en que la gente no veía la luz al final del túnel. En 1912 tuvimos 4 presidentes que pasaron por el Palacio de López y lo mismo en 1949, producto de violencia sin límite. Esto generó en la población un desasosiego en sus mandatarios”, sostuvo.

Los autoritarios empezaron a aferrarse al legado del patriotismo y del heroísmo para justificarse frente al pueblo, el cual analizó si estos representantes estaban a la altura de los próceres y grandes padres de la identidad nacional. “Empezaron a dudar y prefirieron dejar de idolatrar a los héroes nacionales a raíz de ello”, sentenció.

Rubiani incluso recordó que Stroessner, aconsejado por algunos historiadores nacionalistas, pregonaba ciertos slogans como que buscaba “redactar el hilo de la historia”, pretendiendo ser heredero de la gloria de los López, Francia y otros héroes. “Era en cierto modo una instrucción indebida porque la historia sirve para saber la verdad del pasado y cuando se la instrumenta con otros objetivos, se desvirtúa”, continuó.

Por esta razón, considera innecesaria la situación de debates como, por ejemplo, entre los “lopistas” y los “antilopistas”, refiriéndose a las personas que apoyan y a las que no, las acciones realizadas por el mariscal Francisco Solano López. “Cuando se separa de esta manera no se produce nada positivo porque la historia no es para asumir sectarismos ni partidismos. Lamentablemente mucha gente lo hace y eso desmantela la posibilidad de un camino hacia la verdad”, repitió.

Fulgencio Yegros: un estratega de la revolución paraguaya – https://t.co/5sVqmXjzJd pic.twitter.com/Lvcfi3mO5H

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¿Se volvió a recuperar el sentimiento?

Ese sentimiento de identidad o patriotismo pudo haberse recuperado en cierta manera cuando cayó el régimen de Stroessner, donde la euforia no pudo callar ciertas reservas de las personas que venían luchando durante muchos años, según Rubiani. Sin embargo, aclaró que la caída del dictador no fue el triunfo de la gente que peleó contra él, sino que fue simplemente una controversia militar que se dirimió a cañonazos.

“No fuimos liberados por los libertadores sino por la misma caterva que acompañó durante 35 años al dictador. Entonces, no se podía esperar demasiado del general Andrés Rodríguez, quien demandó el mismo crédito que quisieron los militares después de la Guerra del Chaco. “Yo me sacrifiqué, le saqué al dictador y ahora yo voy a mandar”. Ese era su pensamiento”, dijo.

Ya en los años posteriores a los primeros intentos de transición hacia una democracia y la inestabilidad social y política que caracterizó a esa época, Rubiani consideró que el sentimiento actualmente está rezagado, por la frustración y decepción profunda que generan las autoridades en el pueblo.

“Voy a resumir con una frase escrita que está en mi libro “Verdades y Mentiras de la Guerra de la Triple Alianza”. Cuando el pueblo es defraudado por quienes presumieron como libertarios, o no responden con altura a las expectativas, el pueblo tiene derecho a añorar a sus déspotas. Porque con los déspotas algunas veces tuvimos los códigos más claros. Hoy nadie puede saber quién gobierna el Paraguay porque los partidos han sido inficionados por camarillas que instauraron internas con apellidos enquistas detrás. No son el reflejo de un pensamiento elevado o de altas declamaciones de moral que es lo que uno espera de su líder. Entonces, en ese escenario ni siquiera ya importa una elección, porque son procesos donde solo se va conocer quién va manejar el negocio del próximo periodo. Ni siquiera tenemos la posibilidad real de elegir a la persona”, criticó.